Por G. Ortíz y D. Gámez
gortiz@lahora.com.gt y dgamez@lahora.com.gt

En los últimos diez años la población guatemalteca se ha enfrentado a numerosos desastres naturales que han afectado tanto las áreas urbanas y rurales del país, con lo que miles de personas han resultado damnificadas.

En esos momentos de crisis y angustia es cuando surge el apoyo de los connacionales que residen en Estados Unidos, no solo con remesas sino también con ayuda humanitaria. A pesar de que dejaron el país no olvidan ni son indiferentes al dolor que se ha generado debido a las catástrofes.

Las Tormentas Stan y Agatha, el terremoto de San Marcos, el derrumbe de El Cambray II y el deslave en San Pedro Soloma, en Huehuetenango son algunos de los fenómenos naturales que han marcado al país y a su gente en los últimos doce años.

En estas emergencias miles de personas han perdido no solo sus pertenencias sino también a sus seres queridos, quedando desamparadas y a la espera de ayuda gubernamental que muchas veces tarda en llegar, tal como es el caso de El Cambray II, en Santa Catarina Pinula, cuyos sobrevivientes hasta la fecha no han recibido las casas que el gobierno de Alejandro Maldonado prometió hace casi dos años, luego de que sus familias quedaran soterradas por un gigantesco alud.

_Infografia Tragedias2LA TORMENTA “STAN”

En 2005, con la Tormenta Stan, se registraron más de un centenar de víctimas mortales, unas 40 mil personas fueron afectadas y un número indeterminado fueron reportadas como desaparecidas. Cerca de 200 comunidades sufrieron serios daños en las viviendas y su infraestructura.

En tanto el terremoto de San Marcos, ocurrido en 2012, sensible en ocho departamentos del país, causó la muerte de 45 personas y dejó a decenas de damnificados.

Mientras que la noche del 1 de octubre de 2015, decenas de personas quedaron sepultadas en El Cambray II, ubicado en Santa Catarina Pínula, un municipio cercano a la capital. De acuerdo con la Conred fueron 280 personas las que murieron soterradas.

Además, más de 70 personas fueron declaradas como desaparecidas por la Coordinadora Nacional para Reducción de Desastres (Conred). Las imágenes del dolor y desesperación de los sobrevivientes no tardaron en generar el sentimiento humanitario, e inmediatamente connacionales en el extranjero empezaron a movilizarse para obtener ayuda.

Es precisamente en esos hechos de tragedia en que el lado solidario de los connacionales llega hasta las familias afectadas.

LA SOLIDARIDAD PARA EL CAMBRAY II

En marzo pasado 202 personas afectadas por el derrumbe de El Cambray II recibieron un aporte de más de Q4 mil quetzales, como parte de una colecta realizada por migrantes de varias organizaciones residentes en Washington D. C.

Carlos Mijangos, representante de la Asociación Primaveral, explicó en esa ocasión que al enterarse de la tragedia decidieron organizarse para recaudar fondos, que al principio se recolectaron en cajas ubicadas en diferentes tiendas de Megamart, negocio que es propiedad de guatemaltecos en ese país, quienes se han mostrado a favor de apoyar a la población en este tipo de tragedias.

“Se reunió más de 40 mil dólares en esas cajas y luego las llevamos a Radio América, en donde el señor Alejandro Carrasco fue generoso en hacer una Radiotón y donde yo también estuve presente, y otros compañeros para ayudar a toda esta comunidad de El Cambray”, refirió Mijangos.

Por otro lado Alejandro Carrasco, presidente de Radio América en Washington D. C., cuya misión ha sido trabajar a favor de latinos señaló que cada vez que ocurren este tipo de desastres se han unido a fin de apoyar mediante una Radiotón, que tiene como fin que sus radioescuchas aporten para los afectados.

A la entrega del apoyo también asistió el sacerdote Roberto José Cortes, de la Diócesis de Washington D. C., de la iglesia de San Marcos Evangelista, en donde predomina la población latina. Cortés indicó que ya han participado en doce eventos similares organizados por esa radio.

“La gente se volcó solidaria porque piensan en el sufrimiento y pobreza que muchas veces envuelve a nuestra gente y países; se recaudaron US $120 mil, que son los que venimos a entregar, ahora -30 de marzo de 2017”, destacó.

Los autores de la donación fueron la Asociación Primaveral, la Asociación de Guatemaltecos sin Fronteras, el programa radial Guate-Primaveral, la Fundación Caly, la Hermandad del Señor de Esquipulas de Riverdale, Takoma Park, Megamart, Radio América y Cáritas Arquidiocesana, lo que evidencia la solidaridad de los migrantes hacia los guatemaltecos en momentos difíciles.

El presidente de la Asociación de Vecinos Unidos por el Cambray II, César González, expresó que recibir el aporte les devolvió la esperanza de seguir adelante y que el apoyo se convirtió en un aliciente para las necesidades que existen en cada hogar que fue afectado por esa tragedia, por lo que se mostraron agradecidos por la ayuda recibida.

“En el octubre de 2015 recibimos una llamada por parte de una persona que se hizo identificar con el nombre de don Mincho y él nos comentaba que habían hecho una recolección de migrantes unidos, en Washington, para ayudar al Cambray”, recordó González al ser entrevistado en aquella ocasión.

ERICK RIVERA: PASÉ UNA ODISEA PARA LLEVAR AYUDA

Desde Los Ángeles, California, Erick Rivera narró a La Hora Voz del Migrante la “odisea” que atravesó para tenderle una mano de ayuda a los guatemaltecos afectados por una de las tormentas que azotó al país durante la administración del presidente Álvaro Colom (2008-2012), Agatha.

Rivera tiene una compañía de envío de encomiendas desde Los Ángeles a Guatemala, y aunque no recuerda algunos detalles, menciona que observó en los medios de comunicación los efectos en el país de la tormenta Agatha, que ingresó al territorio nacional el 30 de mayo de 2010 y que afectó once departamentos.

“Me puse en contacto con la naviera y les dije: miren me siento motivado, quiero mandar un contenedor, necesito ayuda y ellos me donaron sin costo el contenedor”, relata.

Luego de conseguir la donación del contenedor comenta que se acercó con organizaciones sociales e iglesias quienes le ayudaron a recolectar mesas, sillas, ropa, agua, alimentos enlatados, entre otros.

“En la noche se me ocurrió, en la mañana hice las llamadas y de ver la respuesta de la gente ya no me pude detener”, puntualizó.

ENVÍOS SE DIFICULTAN

No obstante, lo que inició como una muestra de voluntad y respaldo para los guatemaltecos afectados por las consecuencias de las lluvias, terminó en una mala experiencia para Rivera.

El entrevistado indicó que empezó a tener problemas para que el contenedor ingresara al país sin pagar impuestos. “Tuvimos que llamar al Consulado de aquí -Los Ángeles- pero para eso ya había pasado una semana”.

Recuerda que uno de los alcaldes de El Progreso intercedió con el Gobierno para lograr que el contenedor fuera liberado del pago de tributos, pero debió cancelar una cuota por haber utilizado el espacio de la aduana más de doce días.

Además, la ayuda ya no pudo ser entregada a las comunidades que se tenía previsto como Amatitlán o Zacapa, únicamente al Jícaro, El Progreso, ya que ingresó al país, pero debía permanecer en las instalaciones de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) para que las autoridades definieran los lugares a donde debía entregarse.

“Fue una experiencia muy desagradable… del Jícaro si fueron por sus cosas, lo demás no sabemos qué pasó, sí se perdió… por lo menos yo no lo vuelvo hacer, ahora hay catástrofes, podríamos ayudar, pero de ver los problemas para ayudar a Guatemala mejor uno se detiene”, comentó.

Rivera dijo que mantiene su disposición de apoyar al país, pero de manera individual, como enviar una caja de ayuda alguna familia en específico, pero ya no en cantidades grandes como en esa ocasión.

MYNOR AGUIRRE: COMO COMUNIDAD NOS HEMOS ORGANIZADO

Mynor Aguirre, migrante e integrante de la Asociación Primaveral de Jutiapa, relató que uno de los primeros aportes que hicieron como organización fue por el desastre del terremoto de San Marcos en noviembre de 2012, cuando donaron material de construcción.

En esa ocasión, la ayuda se entregó a través de la arquidiócesis y el Club Rotario de San Marcos, quienes apoyaron en la logística para determinar qué familias eran las más afectadas.

“En lo personal fui y se hizo la transferencia de fondos y se pagó directamente a los proveedores de material de construcción, se entregaron 78 mil blocks a varias de las familias que habían sido afectadas en Esquipulas Palo Gordo, en el Recreo San Marcos, y otros lugares y municipios en donde había más afectados”, señaló.

Debido a que algunos niños perdieron a sus padres en el terremoto, también se buscó apoyo para entregarles becas escolares, lo que se logró a través del apoyo de otra organización ubicada en Concepción Chiquirichapa.

De acuerdo con el entrevistado, para lograr la ayuda se trabaja en conjunto con otras organizaciones que deseen unirse y con empresarios locales que quieran apoyar en la campaña de recolección.

“Como comunidad nos hemos organizado y cada grupo envía algunos miembros y vamos a diferentes lugares en Maryland, aparte de los Supermercados también está el Mall La Unión, donde hemos hecho eventos, artistas locales se presentan y se convoca a la gente para que llegue y dé su aporte también”, expresó.

Según Aguirre, una de las motivaciones para ayudar es que comparan su situación con la de los guatemaltecos, en el país, y aunque no estén del todo bien, si cree que tienen una mejor oportunidad a lo que se vive en los municipios de donde son originarios.

Para el jutiapaneco, ignorar tampoco es una característica de los guatemaltecos y menos quedarse de brazos cruzados ante el dolor ajeno.

SE ENFRENTAN A LA DESCONFIANZA

Aunque el balance ha sido positivo, el entrevistado reconoció que uno de los obstáculos ha sido la desconfianza, porque muchas personas tienden a pensar que los fondos que reciben no se utilizarán adecuadamente.

“Eso mismo nos lleva a nosotros a demostrar que tenemos que cambiar esa idea, porque nosotros vamos y ejecutamos los proyectos, porque tenemos el compromiso de dar a conocer a donde fue el dólar que se aportó”, dijo.

Por eso, Aguirre hizo énfasis en que siempre tratan de mostrar a las personas que colaboran a quien se entregó la ayuda.

ADOLFO CANO: MOTIVADO A AYUDAR POR SU NIÑEZ

Adolfo Cano, migrante originario de Huehuetenango y residente en Los Ángeles California, quien también se ha caracterizado por su trabajo a favor de las personas de escasos recursos, expresó que quienes se unen para dar apoyo son en mayoría, organizaciones grandes conformadas por migrantes.

Al mismo tiempo el guatemalteco destacó la ayuda que otorgó la organización AGULA, también tras el terremoto de San Marcos, quienes donaron 250 ponchos, que ellos mismos entregaron.

Una de las recomendaciones que han recibido es que la ayuda que se entregue se haga por medio de la Cruz Roja, puesto que otras instituciones no tienen transparencia.

En su caso, refirió que una de las razones que lo motiva a ayudar es el recordar su niñez, “cuando yo era pequeño deseaba tener algunas cosas que mis padres no podían comprarme y una vez un maestro me regaló algo que necesitaba y eso me hizo muy feliz”.

SAN PEDRO SOLOMA, EL MUNICIPIO DEL DESARROLLO

Un alud registrado en el municipio de San Pedro Soloma, en Huehuetenango, dejó un saldo de doce personas fallecidas el pasado 20 de junio, y de nuevo la ayuda migrante hizo eco.

El connacional conocido como Poncholón, originario de Huehuetenango, dijo que tras las tragedias siempre trata de dedicar un espacio especial en el programa radial que transmite desde Estados Unidos, para incentivar a los guatemaltecos a unirse y a donar lo que puedan. Uno de sus aliados es también la Iglesia Católica que canaliza la ayuda.

“Lo único que hago yo es motivar a la gente un par de horas mientras hablamos de Soloma, hablamos de la gente, de las diferentes tragedias que ha tenido Huehuetenango. Las personas han respondido a esas tragedias, porque la unión hace la fuerza y los motivamos para que envíen su remesa, directamente, a la cuenta del párroco -en el caso más reciente”, indicó.

El municipio enlutado por la tragedia es conocido por la cantidad de sus habitantes que han migrado hacia Estados Unidos, lo que les ha permitido tener desarrollo y salir adelante según explicó.

“Es uno de los pueblos de Huehuetenango, que más trabaja en los pequeños negocios, contrario a otros municipios del norte de Huehuetenango y que son dueños de su propio negocio, razón por la cual se mira el resultado de desarrollo en sus casas, de su pueblo”, refirió.

A la vez enfatizó que la gran cantidad de migrantes originarios de San Pedro Soloma residen en diferentes estados y que “eso es una fuerza pujante para la economía local”.

Al respecto Egberto López, encargado de la comunicación del gobernador de Huehuetenango, indicó que aunque no existen datos sobre las condiciones económicas del municipio, pero que se sabe que el desarrollo que han obtenido es en parte a las remesas familiares.

“Datos oficiales no hay, pero la mayoría de personas han migrado a Estados Unidos. Ha progresado más San Pedro Soloma en los municipios del Norte y es el que más ha crecido económicamente”, dijo a La Hora Voz del Migrante.

¿CÓMO APOYAR?

Para quienes deseen apoyar a los afectados en San Pedro Soloma, Pancholón comentó que la persona encargada de la administración de las donaciones dirigidas a los afectados por el derrumbe de San Pedro Soloma es Dionisio Mateo Simón, párroco de la iglesia del lugar.

El párroco dijo a La Hora Voz del Migrante que desde que surgió la tragedia la ayuda no se ha hecho esperar, y personas del lugar han llevado víveres a los afectados.

En cuanto a la ayuda proveniente de migrantes, añadió que han recibido aportes económicos que han sido depositados a la cuenta 4438137846 de ahorros en Banrural, que está registrada con el nombre de Dionisio Mateo Simón.

Finalmente dijo que esperan dejar vigente dicha cuenta para reunir recursos económicos que estén dirigidos a reconstruir las casas de las familias que resultaron afectadas.

“En el mes de octubre de 2015 recibimos una llamada por parte de una persona que se hizo identificar con el nombre de don Mincho y él nos comentaba que habían hecho una recolección, de migrantes unidos en Washington, para ayudar a El Cambray”.
CÉSAR GONZÁLEZ –PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE VECINOS DE EL CAMBRAY-

“Me puse en contacto con la naviera y les dije: miren me siento motivado, quiero mandar un contenedor, necesito ayuda, y ellos me donaron sin costo el contenedor”.
ERICK RIVERA –MIGRANTE-

“En lo personal fui y se hizo la transferencia de fondos y se pagó directamente a los proveedores de material de construcción, se entregaron 78 mil blocks a varias de las familias que habían sido afectadas en Esquipulas Palo Gordo, en el Recreo San Marcos, y otros lugares y municipios en donde había más afectados”.
MYNOR AGUIRRE –MIGRANTE-

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