Joseline Ayala
jayala@lahora.com.gt
¿Qué experiencia y qué capacidades cree que lo harían un buen defensor del pueblo?
A partir de mi trayectoria social en el interior del país, específicamente en Quetzaltenango, me da una sensibilidad distinta a cualquier profesional de la capital. Yo pienso que es importante que la Magistratura de Conciencia tenga una óptica que hay que desplegarse en los 339 municipios del país, donde suceden la mayor cantidad de violaciones a los Derechos Humanos. Esa es mi fortaleza, y mi formación académica, mi conocimiento del Estado; conozco el Estado desde el espacio más cercano y aparte mi formación.
¿Cuál es su definición de Derechos Humanos y cuáles cree que son sus alcances?
Son aquellas garantías que gozamos todas las personas independientemente de nuestro sexo, religión, preferencia sexual, etnia, cultura, que todo ser humano poseemos y que nos garantiza tener un nivel de vida digno. Sobre la dignidad del ser humano es que deben asentarse estos derechos.
¿Cuál es la situación de Guatemala en materia de Derechos Humanos?
Yo pienso que tenemos un rezago en materia de Derechos Humanos porque el Estado le ha dado la espalda a la mayoría de la población, donde los servicios públicos no son de calidad y aparte no son suficientes. Entonces, muchas personas no tienen acceso a educación pública de calidad, a sanidad pública, seguridad y están orillados a contratación de empresas privadas para estos servicios, que no solo disminuye su capacidad económica, sino también desvirtúa la función del Estado, que es darles estos servicios a todos los habitantes del país.
Es necesario partir del conocimiento de los Derechos Humanos. Lamentablemente no se ha cumplido con los artículos transitorios que facultan al Magistrado de Conciencia a coordinar a todos los establecimientos de educación pública, para que conozcamos y nos empoderemos de los derechos que tenemos, y exijamos su cumplimiento.
¿Se puede ayudar a transformar el sistema desde la PDH? ¿Cómo?
Puede coadyuvar porque no tenemos poder ejecutivo, pero sí podemos tener el papel de acompañamiento. Los Derechos Humanos no son patrimonio en ningún sector, no tienen ideología, pero debe velar porque los funcionarios públicos cumplan con eficiencia, eficacia y transparencia su función. En esa medida vamos a tener mejores servicios públicos.
Pero como no se hace uso de la autoridad moral se debe buscar otra vía, como salir de la zona de confort y visitar el interior del país para desplegarse y conocer de viva voz las necesidades de la población.
¿Cómo ve el papel que jugó la PDH en la discusión de las reformas a la Constitución?
Yo pienso que el actual Procurador apostó por formar parte de la Mesa Técnica del proyecto de reformas, pero hoy hay que analizar de forma objetiva y mesurada qué ha pasado con esos cambios. Yo estoy consciente de que nuestra Constitución como Pacto Social debe ser analizada y reformada, no sólo en el sector justicia, pero mediante un proceso más participativo y más incluyente, sin prisas, donde los guatemaltecos nos pongamos de acuerdo en qué tipo de Pacto Social vamos a tener.
No son suficientes,- las reformas- pueden ser mejorables.
¿Qué problemáticas relacionadas con los Derechos Humanos considera que se deben atender con prioridad en la PDH?
El derecho a la vida es fundamental y ver que se cumpla, porque hoy nos sentimos muy amenazados los guatemaltecos en ese asunto tan fundamental como es el derecho a la vida, a la educación y al de la salud.
Lastimosamente no se tienen políticas públicas consensuadas, pero hay necesidad de madurez política para ponernos de acuerdo a partir de esas necesidades en educación, salud y seguridad, para que independientemente de qué gobierno y qué partido esté dirigiendo el país se logre un cambio.
¿De qué forma fortalecería la incidencia de la PDH en la solución de tales problemáticas?
A partir de los diálogos, la búsqueda de consensos y dar acompañamiento a la problemática social cuando va surgiendo, no hasta que surgen los estallidos sociales. El Procurador no puede ser solamente reactivo, debe ser propositivo para bajar el nivel de conflictividad y de confrontación, porque nada bueno nos conduce en el país ese tema.
¿Qué cambios internos implementaría en la PDH para fortalecer su trabajo?
Pienso que la PDH tiene que reflejar la diversidad cultural del país, ser incluyente, y tiene que actuar con pertinencia cultural, no tenemos que perder de vista de que en Guatemala existimos personas de diferentes culturas entonces eso también tiene que representar la institución, no sólo en discurso, y el presupuesto debe desconcentrarse.
¿Considera que el proceso de la Comisión de DD. HH. en la elección de la terna ha sido transparente?
Sin duda alguna fue un proceso transparente, de cara a la sociedad civil, a la población. Yo pienso que el honorable Congreso tiene allanado el camino, porque los comisionados hicieron su labor y ellos tendrían que legitimar lo actuado. Me siento muy reconfortado, aparte de haber tenido la nota más alta, de haber obtenido el voto unánime de los partidos políticos, porque Guatemala lo que necesita es puntos de encuentro.