POR GRECIA ORTÍZ
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Al hablar de su vida y sus aspiraciones con Ronald Castillo, queda claro que todos sus esfuerzos están motivados por el amor a sus hijos. Dejó Guatemala precisamente para ofrecerle mejores oportunidades a su familia y, aunque las condiciones políticas de Estados Unidos han complicado la situación de los migrantes, trabaja con esmero para cumplir su propósito.

_3Originario de la zona 3 de la capital, Castillo decidió emigrar a Estados Unidos con la esperanza de un futuro mejor y con la idea de ofrecerle algo diferente a su familia. La primera vez que viajó lo hizo en el año de 1996. Su primer trabajo fue en una tienda de supermercados.

Luego de permanecer un tiempo ahí, regresó a Guatemala, pero de nuevo retornó a Estados Unidos y ha permanecido en ese país por más de 10 años.

“Lo que lo motiva a uno a dejar Guatemala es siempre el bienestar para la familia, y más que todo para los hijos, pero la situación no estaba muy buena para quedarme trabajando en Guatemala. Tenía un buen trabajo, pero me tuve que venir para acá, era para que mis hijos salieran adelante”, expresó.

Sobre el éxito que sus hijos han tenido en sus vidas, el guatemalteco señala que está muy agradecido con Dios: “Yo he sido una fuente de ingresos para que ellos pudieran coronar sus estudios y me siento muy feliz, porque me han logrado salir adelante a pesar de cómo está la situación en Guatemala”.

El entrevistado también les envía un mensaje a sus hijos, los invita a luchar por sus ideales y a no detenerse ante nada.

Sobre la situación actual en ese país, señala que, aunque en Estados Unidos se gana más, las condiciones han cambiado, porque ahora ya no es tan sencillo encontrar un empleo.

Castillo trabaja en una cadena de restaurantes conocida en Guatemala y otras partes del mundo. Empezó lavando platos, pero por su buen trabajo fue ascendido como encargado del turno de la noche.

“Cuando amas lo que haces no importa el tiempo, he trabajado en público, en ventas, aquí soy el encargado del restaurante y entonces también trabajo en la registradora. Me gusta contar la historia de Guatemala a quien no la sabe y prefiero estar así, a estar en una oficina. En Guatemala trabajé varios años en el sistema bancario”, señaló.

SUS HIJOS SON MOTIVO DE ORGULLO

De acuerdo con el guatemalteco, cuando le preguntan por sus hijos, siempre habla de ellos con orgullo y los presume por lo destacado que se han convertido en cada uno de sus espacios, cada uno con estudios y la mayoría con un nivel universitario finalizado.

En ese sentido, asegura que todo su esfuerzo ha valido la pena, al ver el crecimiento de sus hijos y su superación, además de que siempre ha creído que la mejor herencia que se les puede dejar es el estudio, como una manera para que se desenvuelvan.

La vida en Estados Unidos, a decir de Castillo, es complicada porque no hay descanso, ya que la mayoría del tiempo se trabaja.

Sus pasatiempos se dividen en ver programas educativos en televisión y en el verano aprovecha que vive a unas cuadras de la playa para salir a caminar.

Su recomendación a los migrantes es que traten de cumplir con la ley en la medida de lo posible, para evitar una posible deportación.

“Desafortunadamente con este Presidente vemos una actitud de muchas fronteras, porque así lo dijo, pues todo es de su famoso muro”, anotó.

LOS FRIJOLES NO FALTAN

La distancia de Guatemala tampoco ha logrado que olvide la sazón de la gastronomía guatemalteca y que tiene presente en casi todos sus tiempos: “Soy feliz con frijoles, huevos, que es casi lo que como todos los días. Para mí, quien no come frijoles no sabe de ser guatemalteco”.

Otros de los platillos preferidos son el revolcado y el hígado encebollado.

“Lo que lo motiva a uno a dejar Guatemala es siempre el bienestar para la familia, y más que todo para los hijos, pero la situación no estaba muy buena para quedarme trabajando en Guatemala. Tenía un buen trabajo, pero me tuve que venir para acá, era para que mis hijos salieran adelante”.

“Yo he sido una fuente de ingresos para que ellos pudieran coronar sus estudios y me siento muy feliz, porque me han logrado salir adelante a pesar de cómo está la situación en Guatemala”.
RONALD CASTILLO

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