POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt

Así como hay buenos guatemaltecos trabajando por el país desde el extranjero, también hay connacionales que hacen su parte adentro del territorio nacional. Tras leer las historias de migrantes destacados, José Luis López escribió a La Hora Voz del Migrante para contar la historia de su hermano, Javier Albincy López, quien vive en el departamento de San Marcos y organiza actividades a favor del medio ambiente, sumando a los vecinos del lugar.

A principios de junio, López ganó el primer lugar de un concurso de reciclaje organizado por Radio Núcleo-Extremo, Radio Ke Buena y los 40 principales en Tapachula, México. El guatemalteco participó junto a otras 24 personas y tuvo la oportunidad de promocionar el trabajo que realiza en San Rafael Pie de la Cuesta, San Marcos.

“Les dije que yo participaba solo por dar a conocer lo que fabricamos en Guatemala. Habían trabajos muy bonitos y excelentes de amigos mexicanos, cuando fue la premiación yo me admiré que a mí me hayan dado el primer lugar, porque era el que tenía más reciclaje y que fue considerado de mayor utilidad”, comentó López a La Hora Voz del Migrante.

El emprendedor relató que hace más o menos seis años, cuando comenzó a escuchar programas sobre medio ambiente y reciclaje, surgió en él un deseo por hacer algo diferente. Profundizando en el tema, se enteró de que en otros países muchas personas han innovado con la fabricación de artículos sostenibles, hechos con materiales reciclados.

El primer obstáculo a vencer fue la falta de tecnología en Guatemala para tratar los materiales reciclados, pero el guatemalteco se las ingenió para poder trabajar sin ella.

“Fabriqué una cortadora para poder procesar el PET – el material con el que se elaboran los envases de las bebidas embotelladas-. Fabrico basureros, escobas, y actualmente llevamos varios años de fabricar árboles de Navidad de 9 metros de altura, y cada año le aumentamos un metro. La gente siempre nos dice: ¿en dónde compraron ese árbol? y nos preguntan si lo compramos, porque la forma en que lo hacemos queda como si lo hubiéramos comprado en una fábrica, y lo hacemos a mano”, dijo.

El segundo obstáculo fue la recolección de suficientes botellas para poder hace la mayor cantidad de artículos. Cada año que elaboro el árbol navideño, se añaden 900 envases de material PET, por lo que la colección lleva mucho tiempo. Al principio, comenzó a recoger botellas tiradas en los ríos del lugar y consiguió la ayuda a de niños y niñas para hacerlo. De esta forma también aporta a la concientización de los más pequeños en cuanto al cuidado del medio ambiente.

En San Rafael Pie de la Cuesta, el guatemalteco ya es reconocido por su interés en el reciclaje y por ello maestros les han pedido que dé asesoría a estudiantes y charlas para promover esa práctica. De acuerdo con López, hablar a los demás sobre su pasión y a generar conciencia en los demás es lo que más le alegra de su labor.

La mayoría de los artículos que fabrica son hechos con envases PET y asegura que han tenido muy buena aceptación entre los vecinos del lugar, porque varias personas que los han visto los adquieren. Además de envases de botellas utiliza materiales como bolsas de golosinas, cartones, papel, aluminio, entre otros.

Con el dinero que obtiene de su trabajo, López pide apoyo a personas para que le ayuden a recolectar el reciclaje. Su labor sirve de ejemplo para que más personas se sumen a la lucha por rescatar los recursos naturales.

“Yo no trabajo solo del reciclaje, tengo mi horario para hacerlo, porque laboro de 3 de la tarde a 8 de la noche, o a veces hasta las 11 de la noche en mi casa, lo que es el reciclaje. Pero mi familia me apoya, porque me dan espacio para trabajar y económicamente también. Cuando hay necesidad de comprar envases PET ellos los compran, porque la gente llega a ver si hacemos compras”, señaló.

López, hizo énfasis en que todos pueden hacer algo diferente, ya que cada uno posee la habilidad para lograr lo que se proponga y salir adelante a su propia manera. “Hay que indagar. Somos capaces. Hay que involucrarnos en lo que se pueda hacer. Cuando uno se da cuenta, se va avanzando y las ideas van surgiendo”.

Para el guatemalteco no hay límites para lograr lo que se busque y solo es de animarse, y demostrar que también en Guatemala se pueden hacer grandes proyectos.

“Yo no trabajo solo del reciclaje, tengo mi horario para hacerlo, porque laboro de 3 de la tarde a 8 de la noche, o a veces hasta las 11 de la noche en mi casa, lo que es el reciclaje. Pero mi familia me apoya, porque me dan espacio para trabajar y económicamente también. Cuando hay necesidad de comprar envases PET ellos los compran, porque la gente llega a ver si hacemos compras”.

“Fabriqué una cortadora para poder procesar el PET – el material con el que se elaboran los envases de las bebidas embotelladas-. Fabrico basureros, escobas, y actualmente llevamos varios años de fabricar árboles de Navidad de 9 metros de altura, y cada año le aumentamos un metro. La gente siempre nos dice: ¿en dónde compraron ese árbol? y nos preguntan si lo compramos, porque la forma en que lo hacemos queda como si lo hubiéramos comprado en una fábrica, y lo hacemos a mano”.
JAVIER ALBINCY LÓPEZ

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