Ayer, en una conferencia de prensa los diputados Jaime Regalado, Fernando Linares Beltranena y Óscar Quintanilla confirmaron que prestaron sus nombres en la contratación de un servicio de “lobby” que se realizaría en Estados Unidos (EE. UU.) y que para ello fueron contactados por empresarios guatemaltecos, de quienes no mencionaron el nombre. Los congresistas aseguraron que no lo hicieron para perjudicar el trabajo de la lucha contra la corrupción, sino que lo hicieron en búsqueda del desarrollo del país y para apoyar a los connacionales en EE. UU.
OPINIONES:
Enrique Lima: Al menos ya reconocieron que sirvieron de testaferros y adicional ocultan la fuente de financiamiento, ¿alguna tipificación de delito por ahí? Más de lo mismo, los políticos demostrado está que son mandaderos de ciertos poderes paralelos.
Arturo González: No usen a los inmigrantes para justificar sus burdos intereses en Washington y torpedear al embajador Todd Robinson, la CICIG o el MP… Bola manipuladores que por su población jamás han hecho nada de nada, por eso emigran buscando trabajo a EE. UU. Diputados ladrones y mafiosos.
Mingo García: No me convence que anónimos pistudos colaboren para perseguir una mejoría de nuestros connacionales en EE. UU. Y no me convence porque NUNCA meten un billete sin esperar el regreso de diez. Ya lo dijo el tarado mayor, que esto era una inversión de abnegados filántropos que prefieren permanecer en el anonimato y no ruborizarse de modestia dando a conocer sus nombres.
Jairo Tacam: Estos IGNORANTES son los menos indicados para actuar en favor de los migrantes en USA, por lo visto desconocen todo el proceso y las entidades responsables de dicho tema. El propósito de ellos es dañar al país para que siga la corrupción.
Oscar Rivera: Mentira, aquí ustedes no están buscando el bienestar de los indocumentados, eso es falso, lo único que buscan es sacar a la CICIG para que ya no les siga descubriendo sus grandes estafas y la gran corrupción que por décadas ha tenido a Guatemala de rodillas, pero pronto los veremos en Matamoros o en Mariscal, bola de malos guatemaltecos.
Peter Paulus: Como decían la abuelitas: quien no te conozca que te compre. Estos estúpidos -como bien dice el embajador Robinson- solo ellos se creen sus animaladas prefabricadas. A estas alturas y con todos los infames que han sido, cualquier cosa que digan o propongan solo encontrará el rechazo de los guatemaltecos. Deberían de renunciar, eso sí sería de agradecerse.
Adolfo García Nájera: Dejen de victimizarse, porque no les creemos ¿Quién les pagó? Eso es lo que queremos saber. El embajador se quedó corto con el adjetivo, merecen muchos más y todos negativos, dejen de apelar al nacionalismo que a ustedes que han traicionado a la patria no les va.
Jordi Trullás: Buena definición de testaferro: prestar su nombre para firmar un contrato en nombre de otros y que además que no leyeron. (Como que entre más quieren zafarse más se hunden y se untan solos; también buena definición de idiota).
Rodolfo Castillo: Una vergüenza estos señores. Claramente indican que aprovechando su cargo se les contactó para avalar un contrato con fines confusos y financiamiento anónimo, ellos, como buenos idiotas, lo firmaron sin siquiera leerlo y como buenos mandilones defienden el anonimato de quienes lo financiaron…. Esto es increíble, bueno, no increíble en un país como el nuestro en que todos los días son una novela diferente y una afrenta directa al pueblo de Guatemala. En cualquier otro país civilizado esto no se hubiese dado, y si se da, le cuesta el cargo a estos señores. En Guatemala por el contrario, son estos 4 impresentables los que exigen una disculpa. Adicionalmente, he escuchado y leído otros espacios en que algunos compatriotas exigen también disculpas al embajador por sentir mancillada su soberanía y el orgullo del país. Estas personas sin duda, si están bien representadas por estos 4 idiotas.