POR KIMBERLY LÓPEZ
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Analistas insistieron en que resulta negativo el mensaje que el país envía al aprobar las operaciones de la Terminal de Contenedores Quetzal (TCQ) a pesar de su cuestionado origen, pues el usufructo mediante el cual surgió el proyecto de la terminal sigue siendo señalada por ilícitos hasta ahora.
El negocio nace de una serie de anormalidades y ha sido cuestionable su funcionamiento, en su momento la Procuraduría General de la Nación (PGN) anunció que debía continuar, sin embargo independientemente de la parte legal esto manda un mensaje negativo, porque el origen es de anomalías y corrupción, comentó Stephanie Rodríguez, analista y politóloga.
La analista enfatizó en que quienes negociaron ese proyecto ahora son personas señaladas por estar involucradas en corrupción, en referencia a funcionarios del Partido Patriota (PP).
El mensaje es negativo, porque desde el punto de vista legal no hay ningún argumento que sostenga que el hecho de que esté operando incurra en ilegalidades, pero como mensaje envía una idea de aceptación a estas prácticas, agregó.
A decir de Rodríguez, previo a tomar la decisión de poner en marcha la estructura se debían hacer más investigaciones, tomando en cuenta que la PGN insistió mucho en la necesidad de que dicha terminal entrara en operaciones.
Se sienta un precedente para que se den este tipo de situaciones, indicó.
En tanto el analista y politólogo Jorge Wong dijo que una vez finalizada la intervención a TCQ, el informe con los resultados de este proceso debería someterse a un escrutinio público y ser analizado detalladamente.
El proyecto de TCQ fue algo que inició en gobierno de corruptos, está enviando un mensaje de que en Guatemala se permiten hacer negocios anómalos una vez las autoridades estén de acuerdo, indicó Wong.
FINALIZA INTERVENCIÓN
Ayer el interventor de la Terminal, Alexander Aizenstatd, informó que debido a una solicitud formulada por el Ministerio Público (MP) al Juzgado de Extinción de Dominio, el proceso de intervención de la empresa culminará.
Según Aizenstatd, desde el pasado 19 de febrero, cuando la terminal inició operaciones, “han arribado (…) 22 buques (…) y se han transportado más de 16 mil contenedores, generando más de Q11 millones en ingresos”.
