Por Joseline Ayala
Por jayala@lahora.com.gt

Después de realizar una reunión con los secretarios generales de al menos 20 partidos políticos del país, la Comisión de Asuntos Electorales del Congreso identificó que la principal preocupación de esas agrupaciones es el incremento de los controles y de los requisitos que deberían cumplir, algo que está fuera del sistema de partidos que ha sido calificado como artificial.

El presidente de la sala de trabajo, Óscar Argueta, aseguró que las principales preocupaciones que expresaron las agrupaciones al discutir la segunda generación de reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) son sobre  la verificación de la legitimidad de las reuniones de comités.

“Un tema que no les pareció es que le damos al Tribunal Supremo Electoral la facultad de ir a supervisar la realización de las reuniones que tienen los comités ejecutivos municipales, departamentales y nacionales para que de verdad se reúnan porque hoy puede que no sea cierto”, explicó.

Esto porque según Argueta los partidos están acostumbrados a reactivar sus actividades políticas únicamente de frente a los procesos electorales mientras los mismos deberían prepararse, formar a los candidatos ideológicamente, fomentar capacitaciones para sus integrantes y estar pendientes de la realidad, algo que actualmente no sucede.

“Esos controles implican que los partidos van a tener que funcionar de manera permanente, tener vida partidaria y el control ya no va a ser centralizado porque no quieren perder el control, no podrán tener las sedes y subsedes abandonadas y sin actividad”, dijo.

Agrega que los partidos están acostumbrados a hacer campaña y a buscar afiliados únicamente en tiempos de comicios electorales, algo que evita que esos comités no estén aptos para enfrentar la realidad del país una vez llegan al poder.

Argueta aseguró que la sala de trabajo ha pedido asesoría a la Corte de Constitucionalidad (CC) por la viabilidad de la creación de subdistritos para la representación de los diputados, ya que varias agrupaciones mostraron reparos en el tema.

UN PASO PARA LA DEMOCRACIA

Por su parte el analista político José Carlos Sanabria apoyó la iniciativa de la sala de trabajo indicando que esas medidas de control evitarían que las agrupaciones dejen de ser vehículos electorales con espacios poco sostenibles y se conviertan en un pilar fundamental para la democracia.

“En este caso todas aquellas medidas que busquen darle vida interna al partido para que realmente sean las instituciones permanentes y representativas y que tengan capacidad de articular los intereses y las demandas de los guatemaltecos son fundamentales”, indicó.

Agrega que el temor de los partidos podría ser debido a que su finalidad no es ceder el control ni perder poder o incidencia en la política nacional aunque el sistema urge espacios de cambio que oxigenen a la política.

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