POR REDACCIÓN LA HORA
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La seguridad alimentaria no es uno de los temas incluidos en la agenda de las pláticas de la Conferencia Prosperidad y Seguridad en Centroamérica, pese a que está íntimamente relacionada con el desarrollo de los países y que se da en un contexto socioeconómico que incide sobre los flujos de migración hacia Estados Unidos.
La Secretaría de Seguridad Alimentaria Nacional (SESAN) informó en fecha reciente que hasta mayo de 2017, se registraron 3 mil 900 casos de desnutrición aguda y se reportaron 16 muertes de menores por este flagelo.
El tema no debe dejarse de lado al considerar la creación de políticas socieconómicas, pues la desnutrición infantil no solo afecta la talla y el peso de los menores de edad, sino que afecta sus posibilidades intelectuales, lo cual mina las posibilidades de desarrollo de cualquier país.
De acuerdo con el Banco Mundial, el retraso en el crecimiento afecta el desarrollo cognitivo de los niños, resultando en menos escolaridad y menores ingresos en su edad adulta y puede costar a las economías hasta un 10 por ciento de sus PIB.
«Es una barbarie oculta, una vergüenza oculta, una aberración oculta», afirma el médico argentino Abel Albino, director de la Fundación Conin que lucha contra la desnutrición en varios países de la región.
«La desnutrición es el resultado final del subdesarrollo», señaló a la agencia internacional dpa Albino, quien explica en la siguiente entrevista la gravedad de la situación de la desnutrición infantil en Latinoamérica y las consecuencias de ello en el subdesarrollo.
dpa: ¿Cuál es la situación de la desnutrición en la región?
Albino: Tenemos problemas en toda América Latina. La mortalidad infantil en América Latina es cinco veces más alta que la de Estados Unidos en general. Pero la mortalidad en preescolar, de la que nadie habla, es veinte veces más alta. El niño mordido por la miseria va cayendo una y otra vez como un animal herido en una película. No mueren dentro del primer año, lo que se llama mortalidad infantil, pero mueren al segundo, el tercer o cuarto año de vida, eso es mortalidad en edad preescolar. Y un chico preescolar en un país desarrollado, salvo que lo atropelle un auto, se caiga de una escalera, no se muere. Nosotros tenemos alta mortalidad, como también tenemos niños que sin haber muerto por desnutrición quedan dañados. Eso cercena la posibilidad de crecimiento del país, impide que el país se desarrolle.
dpa: ¿Se puede hablar de una pandemia oculta?
Albino: Es una barbarie oculta, es una vergüenza oculta, es una aberración oculta. ¿Qué tenemos que hacer los adultos que hemos aprendido a leer y escribir? Tenemos la obligación moral de hacer que cada uno de nuestros niños tenga la posibilidad de desplegar su potencial genético para tener igualdad de oportunidades.
dpa: ¿Qué daños o enfermedades puede desatar la desnutrición?
Albino: La desnutrición produce debilidad mental. La única debilidad mental creada por el hombre. La principal riqueza de un país es su capital humano. Y si ese capital humano está dañado, el país no tiene futuro.
dpa: ¿Cómo trabaja Conin para combatir la desnutrición infantil?
Albino: Tenemos en Chile los centros de tratamiento de desnutridos, de la prevención se encargó el Estado. En Argentina, tenemos 85 centros de prevención y uno de tratamiento. Y hemos avanzado en Paraguay, Perú, Guatemala, México, Gambia, África Ecuatorial y ahora estamos trabajando a ver si podemos introducir estos conceptos en la India.
dpa: ¿Cómo se combate la desnutrición?
Albino: La desnutrición es el resultado final del subdesarrollo. De nada sirve que alimentemos a un niño si lo devolvemos al ambiente hostil del que proviene. Entonces si queremos quebrar la desnutrición debemos hacer un abordaje integral de la problemática social del subdesarrollo: educación nutricional, educación para la salud, lactancia materna, jardín infantil, estimulación temprana, las escuelas de arte y oficios, lectoescritura para analfabetos, documentación y legalización de la familia, agua corriente, agua caliente, luz eléctrica, cloacas, así se combate la desnutrición. Combatir el hambre es lo más fácil que hay, porque el hambre es un síntoma. Comemos cualquier cosa y se nos va el hambre. Combatir la desnutrición es otro cuento, porque la desnutrición es una enfermedad individual y social y su tratamiento no lleva 15 minutos como el hambre, puede llevar una generación, 15, 20 o 25 años.
dpa: ¿Qué daños produce la desnutrición?
Albino: Si no se acciona a los dos o tres años de edad, ya no puedo evolucionar ni maniobrar y ese niño quedará dañado. Y ese daño también es de la sociedad. El niño aprende a sumar y restar, pero nunca a multiplicar o dividir, jamás irá a la universidad. Para leer y escribir hay que tener cerebro, pero si la desnutrición afecta nuestro cerebro, ahí no podremos leer ni escribir.
dpa: ¿Cuál fue el caso de desnutrición que más lo conmovió a lo largo de su carrera?
Albino: Un chico que vi durmiendo en un pozo en la tierra, tapado por perros en Mendoza, porque no tiene ropa de abrigo, no tienen calefacción, tampoco no tiene techo porque vive en una casilla de nylon. Entonces se tapan con sangre caliente, es preocupante.
