POR DOUGLAS GÁMEZ
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El procurador de los Derechos Humanos, Jorge de León Duque, lamentó que las reformas constitucionales para fortalecer a la justicia aún no avancen en el Congreso, mientras continúan dándose muestras de que el sistema judicial en Guatemala es un “desastre” y por eso requiere de cambios profundos.
A la vez, De León indicó que era positivo encontrar oposición a las modificaciones de la Carta Magna, pero que debió ser de una forma responsable y con argumentos.
“Reitero, está bien no estar de acuerdo, eso es perfectamente válido y positivo, pero lo triste es que no es con argumentos, con respeto y responsabilidad, sino atacando al enemigo, desacreditándolo, es un reflejo de la Guatemala que tenemos, muy violenta, muy convulsa”, añadió.
En ese sentido, explicó que los guatemaltecos siguen careciendo de una justicia pronta y cumplida, ya que si sus casos no son de alto impacto enfrentan dificultades.
“Si al final no se aprueban, los diputados están en su derecho, lo lamentaremos, seguiremos con ese sistema de justicia… pero la realidad está a la vista de todos los guatemaltecos, ellos sufren la injusticia todos los días, por eso hay desesperación y frustración… hay corrupción, retrasos maliciosos, la justicia verdaderamente es un desastre”, indicó.
OPOSICIÓN USÓ CONFRONTACIÓN
El Procurador también criticó que los actores que se opusieron a las reformas constitucionales para fortalecer al sistema de justicia no argumentaron o propusieron alguna alternativa y en vez de eso recurrieron a los gritos y confrontación en las discusiones que se desarrollaron en el Congreso de la República.
“Este tema de las reformas debió manejarse de otra forma por parte de algunos actores que solo llegan a confrontar, a incitar al odio y eso no deja nada bueno para Guatemala”, destacó de León Duque.
El ombudsman indicó que al mencionar a “actores”, se refiere a las personas que se observaron en los medios de comunicación acudiendo al Congreso para presenciar las discusiones y que en varias sesiones se enfrascaron en gritos, declaraciones y agresiones dentro del hemiciclo parlamentario.
“Los que hemos visto que llegan, que insultan, que no dejan hablar a los diputados, que increpan a la gente, ojalá con argumentos, sino con insultos sin sentido, con amenazas, algunos abiertamente frente a las cámaras, otros de forma solapada, escribiendo”, manifestó el PDH.
La Procuraduría formó parte de la mesa técnica junto al Ministerio Público y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que se encargó de recolectar las propuestas de diversos actores para que los Presidentes de los tres poderes del Estado formularan una iniciativa para fortalecer el sistema de justicia en el país, tras el destape de varios casos de corrupción que involucraron a las autoridades del Gobierno del Partido Patriota (PP).
TAMBIÉN USARON TÁCTICAS
Aunado a lo dicho por el Procurador de los Derechos Humanos, Ricardo Barreno, del Instituto Centroamericano de Estudios Políticos (Incep), mencionó que pareciera que los diputados también hicieron su propia estrategia para evitar el avance de las reformas a la Carta Magna.
“Romper quórum, no establecer diálogos concertados, permanentes y más bien ante una necesidad de trabajo cooperativo por ejemplo con PDH, Ministerio Público y el mismo Congreso, lo que vemos como una estrategia para frenar la agenda es ese divorcio interinstitucional que hasta el momento les ha funcionado para dilatar el proceso de la discusión y eso genera impaciencia ciudadana”, resaltó.
