POR DOUGLAS GÁMEZ
dgamez@lahora.com.gt

Aunque asegura que no dudaría en retornar a Estados Unidos, el comunicador social Freddy Gularte es claro en advertir que el precio de migrar es muy alto: la soledad en una tierra lejana aunque llena de oportunidades.

Polifacético o bien una persona que da todo de sí para ayudar al prójimo, esta es la historia de un migrante que por razones familiares decidió volver a Guatemala hace dos años, pero que su legado sorprende a cualquiera, evidenciado en un libro de su autoría, el cual asegura no tiene como objetivo promover la migración o evitarla, sino aconsejar a los migrantes y facilitar su estadía en Estados Unidos.

Gularte emprendió su travesía al país norteamericano hace aproximadamente 20 años. Con una maestría en Teología fue impulsado por un amigo a viajar a La Florida para ser Pastor.

“Pensé que iba a ser pan comido, pero me encontré con la barrera del idioma y el sistema…la primera reunión que hice para parejas pensé que sería como en Guatemala, unas 500 personas. Me llegaron dos personas”, relata.

Luego de esta experiencia decidió darle un giro a su carrera eclesiástica y volcarse hacia la ayuda social, apoyando a los migrantes de todas las nacionalidades, principalmente cubanos y guatemaltecos.

“Me mantenía recogiendo muebles, buscando comida, llevándolos al hospital cuando estaban malitos, aplicar a sus trabajos, ahí encontré el sabor de ayudar a los migrantes”, menciona Gularte.

En ese tramo de su vida fundó la Misión Hispana Adonaí, el Centro Hispano de Ayuda Integral, entre otras iniciativas para el respaldo al migrante.

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Otra de los aficiones de Freddy sería utilizada a favor de los migrantes, su pasión por la televisión y la radio, la cual le abrió las puertas para el programa “Agarrando al toro por los cuernos” junto al cubano-americano Víctor Valdés, a quien considera un defensor de los derechos civiles y humanos.

La madre de Gularte también es migrante. Ella viajó a Estados Unidos cuando él aún era un niño para costearle su educación, algo que agradece pero recuerda que la distancia fue el precio que debieron pagar ambos para tener una oportunidad de desarrollo. Esta experiencia, junto a lo vivido con los migrantes guatemaltecos, lo sensibilizó para comprender el fenómeno migratorio, asegura.

“Me partía el alma entrar a los dúplex –apartamento compartido- viven muchos en un apartamento de esos. Además, el trabajo es incierto, un día que se quedaran sin trabajo me dolía, se quedan sin sus cosas, además, de todo lo que tienen que pagar y mandar la remesas con un día o dos sin trabajo”, recuerda como las situaciones que más le costó vivir.

Gularte resalta que Estados Unidos es un país de oportunidades y que durante su estadía ganó preparación, contactos y superó la barrera del inglés, pero lo coloca sobre la balanza al decir que también perdió muchas cosas.

“Tíos se fueron –murieron- amigos, perdí un montón, estoy tratando de reconectarme, pero es el precio que se paga. Se pasan situaciones duras para sobrevivir allá, la soledad es muy grande, se ganan muchas cosas, pero se pierden otras también”, recalca.

LA GUÍA DEL MIGRANTE

Sus vivencias y experiencias lo motivaron a escribir el libro: “Bienvenido a Estados Unidos. Una decisión crucial para el migrante”, texto que según Freddy no promueve la migración o evita que los guatemaltecos emprendan el viaje. Más bien les proporciona consejos para enfrentarse a las dificultades del sistema estadounidense y aprovechar al máximo su estadía.

En diez capítulos, Gularte se refiere al comportamiento que se debe tener al solicitar una visa, los ingresos económicos que podrían tener los migrantes con su trabajo, balanceado a los gastos que tendrán en ese país en concepto de vivienda y comida.

“El sistema, la forma de pensar y ser de los estadounidenses es algo que se debe entender si uno quiere hacer algo allá en Estados Unidos”, enfatiza.

El libro también aborda la adaptación cultural y la barrera del idioma, “Mi mamá tiene 83 años, se fue como a los 43 años a Estados Unidos, pero ella no habla inglés, ¿por qué?, porque mi mamá estuvo en Los Ángeles y San Francisco donde la mayoría son guatemaltecos, ella comía lo que comemos aquí, se movió en un ambiente similar que no es lo mismo que ir a otros estados”, explicó.

HACIA EL FUTURO

Freddy Gularte menciona que una barrera para desarrollarse en Estados Unidos fue el idioma inglés, ya que no conocerlo le generó hasta burlas. En cuanto a las satisfacciones recuerda que ayudó a varios migrantes como testigo para evitar que fueran deportados. “Ayudarlos a llenar papeles en inglés, comer con ellos, con aplicaciones, verlos trabajar, era bonito compartir con mi gente”.

Luego de vivir en La Florida por 20 años, Gularte decidió volver hace dos años a Guatemala para compartir con su madre ya de avanzada edad, aunque no descarta regresar algún día a ese país.


¿QUÉ HACE FREDDY GULARTE EN GUATEMALA?

En la actualidad, Freddy Gularte es parte del equipo del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap) como comunicador social.

Próximamente debutará en el Canal del Gobierno con un programa para aconsejar a los migrantes.

El 4 de julio realizará el foro: ¿Por qué emigran los guatemaltecos?

En ese evento estrenará la canción ¿Es el sueño o el fin? Pista compuesta en homenaje a los migrantes guatemaltecos.

Para obtener el libro: “Bienvenido a Estados Unidos. Una decisión crucial para el migrante” o concertar una charla con Freddy Gularte puedes escribir al correo, gulartefmarketing@gmail.com

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