Por Denis Aguilar
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En los primeros tres meses del año, el Observatorio de Salud Reproductiva (OSAR) registró 578 partos de madres entre los 10 y 14 años. Expertos en el tema señalan que detrás de cada niña o adolescente embarazada hay una historia de abuso y de violencia que pudo ser evitada, por lo que urgen a las autoridades a que implementen una ley integral en sexualidad para evitar que se sigan dando estos casos, que en su mayoría suceden dentro del hogar.
Un informe elaborado por Refugio de la Niñez, con datos del Ministerio Público (MP), detalla que entre el 1 de enero al 24 de abril de 2017 se han presentado 456 denuncias por violencia sexual. De esos casos, 372 tienen como víctimas a niñas y adolescentes mujeres, lo que causa preocupación en esa organización.
Leonel Dubón, de Refugio de la Niñez, considera que hay dos tipos de educación sexual que son “urgentes y necesarios” y asegura que el sistema educativo en Guatemala no puede negarse a incluirlos en la agenda de las escuelas, para que tanto la niñez y la adolescencia, como los docentes, los padres y las madres, puedan formarse al respecto.
“Uno de estos tipos es la educación integral en sexualidad, que empieza desde el nivel primario: los niños desde muy pequeños deben conocer su cuerpo, qué partes tienen que ser protegidas. El segundo enfoque es que hay que trabajar desde el nivel medio la educación sexual y reproductiva”, dijo Dubón.
El experto sostiene que muchos de los embarazos que se dan tanto en niñas y adolescentes se deben al desconocimiento, ya que el tema se sigue tratando como un tabú, por lo que los agresores sexuales se aprovechan de la ignorancia para cometer los abusos contra las menores de edad.
Para Dubón, no debe quedar a criterio del docente que el tema de la educación sexual se imparta en las aulas, sino que el Estado, a través del Ministerio de Educación, debe ser el que lo aplique correctamente para dotar de ese conocimiento a niñas, niños y adolescentes.
Sin embargo, el Mineduc no juega un papel importante en cuanto a brindar información respecto al tema que permita crear espacios de protección ante casos de violencia sexual.
“Si los niños no son informados dentro del sistema educativo y la familia, seguramente van a recibir información en las redes sociales o en el internet, porque tienen una accesibilidad del primer mundo, pero condiciones educativas de un país de tercer mundo”, asevera Dubón.
EDUCAR ES PREVENIR
A decir de Mirna Montenegro, del OSAR, el marco legal habla de la prevención de embarazos en niñas y adolescentes, sin embargo, esto no es suficiente y lo demuestran los datos sobre casos de violencia sexual y embarazos de menores de edad.
“La educación sexual es un proceso a través del cual usted les da herramientas a los niños y niñas para que sepan que tienen derechos, que formen su autoestima, puedan tener un plan de vida”, dijo Montenegro.
La experta considera que se necesita que la educación integral en sexualidad llegue a los centros educativos y que, tanto el Ministerio de Salud como el Ministerio de Educación, debe capacitar a los docentes.
Montenegro cree que los embarazos en las menores de edad, que no son planificados, engrosan las estadísticas de pobreza, desnutrición y deserción escolar. “Las adolescentes no tienen acceso a decidir sobre su cuerpo ni a métodos de planificación familiar”, asevera.
El OSAR indica que las niñas y adolescentes en Guatemala son vulnerables a la violencia sexual, pues la mayoría de las víctimas por este delito no son conscientes de que fueron violentadas de esa forma.
MINEDUC DICE QUE TRABAJAN EN PLAN
Héctor Canto, viceministro de Educación, dijo que el Mineduc tiene una estrategia integral para educar en sexualidad, dentro de la cual están desarrollando materiales educativos como guías para docentes, para que así ellos tengan las herramientas necesarias, y aborden con mayor conocimiento el tema.
El funcionario dijo que desde 2016 han estado trabajando en alrededor de 625 centros educativos en el país, capacitando a docentes, supervisores educativos, funcionarios de las direcciones departamentales de educación, entre otros.
“Tenemos una carta acuerdo entre Ministerio de Salud y Ministerio de Educación. Esa carta se llama ‘Prevenir con Educación’ y el propósito es que ambos ministerios estemos realizando acciones de orientación, información, de involucramiento de la comunidad y la familia, para que juntos comprendamos la importancia de la educación integral en sexualidad”, dijo Canto.
Con este tipo de educación, el Ministerio de Educación busca desarrollar el potencial de los niños, niñas y adolescentes, como fortalecer su autoestima y tener un proyecto de vida.
CIFRAS
456 denuncias por violencia sexual entre el 1 de enero al 24 de abril.
372 de esos casos tienen como víctimas a niñas y adolescentes mujeres.
578 partos de madres entre los 10 y 14 años se reportaron de enero a marzo.
