POR REDACCIÓN LA HORA
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Marvin Mérida, el excomisionado Presidencial para los Migrantes, dejó el puesto luego de que se diera a conocer que, aprovechándose de su puesto diplomático, cabildeó en contra del embajador Todd Robinson en Estados Unidos. Pero ese es el menor de los escándalos que rodean al exasesor de Jimmy Morales, a quien los migrantes ya habían advertido sobre sus cuestionables antecedentes.

Luego de que se hiciera pública la carta enviada por Mérida al congresista Michael Lee, en la que solicita investigar al embajador Todd Robinson por supuestamente extralimitarse en sus funciones, salió a la luz una denuncia presentada en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) por las aportaciones de migrantes a la campaña del Frente de Convergencia Nacional (FCN-Nación), las cuales no fueron registradas en los informes de financiamiento de la organización política.

Guillermo Castillo, de la Cooperación Migrante, presentó varias denuncias contra Mérida en el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y otras instancias en Estados Unidos por el financiamiento no reportado.

En una denuncia enviada por vía electrónica al TSE el pasado 22 de abril, Castillo relata que fue él quien introdujo al entonces candidato, Jimmy Morales, ante la comunidad guatemalteca en EE. UU. (Lea la denuncia completa en lahora.gt)

_Documentos unidosEl denunciante menciona que su relación con el mandatario se estableció por medio de Sammy Morales y su esposa, Lilian de Morales. Mérida le fue presentado como el encargado de FCN-Nación en Estados Unidos.

En el documento pide que se indague en los registros contables del partido para confirmar si fueron reportadas las contribuciones económicas realizadas por los connacionales en Rhode Island y California, entre abril y diciembre del 2015, pero sobre todo en los meses de septiembre y octubre.

Parte del financiamiento migrante consistió en el pago de vallas, espacios en radio, televisión, viajes de Guatemala a Estados Unidos, vuelos dentro de ese país, hoteles, eventos, entre otros. En cuanto a los aportes monetarios, las cifras oscilaban entre un US$1 mil a US$2 mil 500, detalla la acusación.

De acuerdo con la denuncia, Mérida se apropió del movimiento “No votamos, pero sí contamos” que apoyó a Morales en el país norteamericano. El movimiento “es una página de Facebook, no tiene conformación legal en Estados Unidos y en Guatemala, ni cuentas bancarias, ni estructura legal. Todo lo administraba Marvin Mérida en persona o efectivo”, apunta.

_2Castillo asegura que él y una parte de los migrantes que apoyaron al presidenciable desde el inicio de su campaña en el exterior se retiraron del movimiento debido a los malos manejos de Mérida, quien recaudó “fondos de dudosa procedencia”, atados a compromisos fuertes que debían ser cumplidos una vez Morales llegara a la Presidencia. Muchos de quienes se quedaron en el movimiento han obtenido puestos en el Gobierno u otro tipo de beneficios.

Por vía telefónica, el denunciante indicó que también acusó a Mérida en el Ministerio Público (MP), ante el Servicio de Impuestos Internos (IRS por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, por no reportar las donaciones en el sistema financiero de ese país, y ante la Red para la Represión de Delitos Financieros (FinCEN), encargada de indagar casos relacionados al delito de lavado de dinero.

El MP explicó que no existe una denuncia específica en contra de Marvin Mérida por financiamiento electoral ilícito, pero que la Fiscalía de Delitos Electorales sí recibió una por aportes económicos por parte de organizaciones que están en el extranjero al partido FCN; el ente investigador recalcó que no puede revelar detalles del caso, pues aún se encuentra en proceso.

MIGRANTES ADVIRTIERON AL PRESIDENTE

En abril de 2016, durante una reunión en Maryland, Estados Unidos, migrantes guatemaltecos recomendaron al presidente Jimmy Morales tomar en cuenta el pasado de uno de los personajes que le acompañaban, el entonces comisionado Presidencial para los Migrantes, Marvin Mérida.

“El señor que ha elegido usted como comisionado (Marvin Mérida) ha hecho mucho daño en ciertas cosas a muchas personas. En su ocasión, a muchos de los que les adeuda los acusa, a los artistas, de que los va declarar –denunciar– en la Embajada por trabajar con visa de turista”, dice un líder migrante que se identifica como Esaú en un video de la reunión al que tuvo acceso Diario La Hora.

En esa reunión, Morales respondió, sin negar las aseveraciones, argumentando que “atendiendo a la experiencia de Marvin” le dio la oportunidad de trabajar, que “hay algunas cosas de las que se ha arrepentido” y por las cuales ya ha “pedido las disculpas correspondientes”. (Ingrese a lahora.gt para ver el video)

Según la cuenta de Twitter del Gobierno, Morales sostuvo esa reunión con migrantes en el consulado de Maryland el 22 de abril del año pasado, aunque no se ofrecen mayores detalles del encuentro. Tampoco en la nota publicada en el sitio web de la Presidencia se hace mención a los pormenores.

Sobre el excomisionado Presidencial para los Migrantes pesan varios señalamientos informales, pero también denuncias y solicitudes de investigación que salieron a la luz después de que envió la carta solicitando indagar al embajador de ese país en Guatemala.

La carta le valió críticas, su salida del puesto y atención mediática, luego de que pasara casi desapercibido en el primer año de la administración de Morales.

La Hora consultó a varios líderes migrantes en Estados Unidos para constatar los señalamientos vertidos en contra del excomisionado; uno de ellos es el obispo Juan Carlos Méndez, del Estado de California.

Méndez denunció a Marvin Mérida ante el Departamento de Policía de Washington DC por supuestamente agredirlo al finalizar una reunión con migrantes.

“Hice un reporte ante la Policía, pero eso está pendiente porque él tenía inmunidad diplomática. Me empujó cuando lo confronté por los ataques que le ha hecho a los migrantes”, explicó.

Al igual que otros entrevistados, Méndez señala que Mérida no tenía un estatus legal en Estados Unidos, ya que ingresó a ese país con una visa de turista, la cual ya no fue necesaria después de que obtuviera un pasaporte diplomático como representante del Gobierno en asuntos de migración.

El obispo también habló sobre las supuestas amenazas contra artistas connacionales relacionadas a conflictos por deudas. “Él pidió dinero prestado y nunca lo pagó. Su palabra favorita era: el que presta dinero y no tiene para pagarlo es como que no debe nada (…) Cuando la gente le exigía que les pagara su dinero los amenazaba de que les iba a echar la migra”, aseguró.

UN FAVOR DE PRESIDENTE A PRESIDENTE ELECTO

Las principales críticas de la comunidad migrante contra el nombramiento del excomisionado Presidencial son que no reunía las condiciones profesionales para ocupar un cargo dentro del Gobierno ni representaba a los guatemaltecos que viven en Estados Unidos.

Los migrantes responsabilizan al ministro de Relaciones Exteriores, Carlos Raúl Morales, por avalar esa designación durante la presidencia de Alejandro Maldonado Aguirre en noviembre de 2015.

“El que abusó básicamente de crear un puesto fantasma fue Carlos Raúl, porque antes de que entrara Jimmy –a la Presidencia– él le hizo ese favor, porque Carlos Raúl no conocía a Marvin”, enfatizó Juan Carlos Pocasangre, de la comunidad guatemalteca migrante en Nueva York.

Se intentó conocer la postura del Canciller vía telefónica, pero no respondió a las llamadas realizadas por este vespertino, mientras que la oficina de Comunicación Social del Ministerio de Relaciones Exteriores respondió que Mérida no fue nombrado por esa entidad.

De acuerdo con la información enviada por mensajes de texto, la designación se dio en el marco del proceso de transición entre el entonces presidente Alejandro Maldonado y el presidente electo, Jimmy Morales, quien solicitó el nombramiento como un favor durante una gira por Centroamérica, México y República Dominicana en noviembre del 2015.

“El mensaje naturalmente fue trasladado por el Canciller al presidente Maldonado y este aceptó por cortesía al presidente electo Morales, quien estaba próximo a dirigir la Política Exterior del país”, explicó la Cancillería.

Dicha entidad añadió que la designación de Mérida se realizó de acuerdo a la ley y que su nombramiento fue modificado por Morales para que la Cancillería asumiera los viáticos del comisionado, aunque la institución aclara que nunca se le entregaron fondos bajo ese concepto.

La Cancillería también indicó que se entregó un pasaporte diplomático al comisionado debido al carácter de embajador de su puesto, pero que al notificarse la anulación de su designación el documento fue devuelto por Mérida a la Dirección General de Migración.

LOS TEMORES DE LOS MIGRANTES

Los migrantes entrevistados se mostraron preocupados por las puertas que se pudieron abrir a Mérida gracias a su nombramiento como embajador guatemalteco. Por ejemplo, temen su participación en reuniones con miembros del Registro Nacional de las Personas (Renap) para discutir el voto en el exterior, ya que este espacio pudo ser utilizado con fines electorales.

Además, mencionan que pudo influir en el nombramiento de funcionarios, como el de su cuñado, el ministro de Energía y Minas, Luis Alfonso Chang.

En una nota publicada el 19 de abril por el medio digital Soy 502, Chang negó que recibiera ayuda de Mérida para asumir el cargo de ministro. «Yo no soy funcionario nuevo en el ministerio, fui jefe de planificación energética, luego subí a viceministro y en una conversación entre el exministro Juan Pelayo Castañón y el Presidente me plantean asumir el cargo», aseguró.

Los migrantes consultados también cuestionaron que el comisionado haya viajado hasta 15 veces a Estados Unidos y nunca se haya concretado ningún programa o proyecto a favor de los connacionales en ese país.

De acuerdo con las personas entrevistadas, realizaron una solicitud en octubre del 2016 al diputado Jean Paul Briere para que citara al excomisionado, para aclarar los cuestionamientos mencionados, sin embargo, nunca recibieron respuesta del parlamentario.

LA CARTA QUE LO EVIDENCIÓ

El miércoles 12 de abril, cuando muchos guatemaltecos se preparaban para iniciar el asueto de Semana Santa, se difundió una carta en la cual se lee que Marvin Mérida pidió al congresista Michael Lee investigar al embajador de los EE. UU., Todd Robinson.

“De manera personal, comenté que algunas declaraciones del señor Embajador de Estados Unidos en Guatemala han sido interpretadas como una violación a convenciones internacionales, como por ejemplo, de la Convención de Viena y de la soberanía de nuestro país. En ningún momento solicité que lo remuevan del cargo, lo que sí pedí fue que se investiguen las acciones y algunos comentarios que el embajador Todd Robinson ha hecho, –que– dejan mucho que desear en el actuar de un diplomático, y como guatemalteco me ha ofendido”, argumentó en su momento.

La publicación le valió la derogación del acuerdo que daba vida a su “Misión” especial y que también le otorgaba el rango de Embajador, el cual utilizó en el encabezado de la carta que entregó al congresista estadounidense.

El tema, según el presidente Morales, está “completamente aclarado”. El mandatario enfatizó que fue una iniciativa personal y que no respondería por los actos hechos por Mérida.

MÉRIDA NO CONTESTA

La Hora intentó comunicarse con Mérida para obtener su versión sobre los hechos narrados, pero nunca respondió a su celular, el medio por el cual siempre se le ha contactado. También se le enviaron mensajes de texto, que leyó pero no contestó. La semana pasada se realizó el último intento de contactarlo, pero el número fue desconectado.

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