Por Joseline Ayala
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Después de realizar una auditoría por la gestión del Congreso en 2016, durante la presidencia del diputado Mario Taracena, la Contraloría General de Cuentas encontró al menos 27 anomalías de procedimientos administrativos y financieros.
El titular de la Contraloría, Carlos Mencos, aseguró que el lunes será presentado en el Congreso el informe de la auditoría que, entre otras cosas, podría revelar acciones anómalas de contrataciones realizadas por la Junta Directiva de ese año.
La CGC hizo 27 hallazgos dentro de los cuales figuran sospechas por 1,375 contratos bajo el renglón 022, pero del que no se tienen registro de las actas de toma de posesión de los puestos de trabajo.
De Esos se comprobó que al menos 1041 contrataciones de personal de apoyo legislativo se realizaron bajo el artículo 154 bis de la Ley Orgánica del Organismo Legislativo, favoreciéndolos con beneficios como el cumplimiento de un horario laboral debido a que no tenían que marcar la hora de entrada y de salida.
En enero de este año, la Comisión de Auditoría de la Contraloría solicitó al Congreso el listado de los contratos emitidos durante el año pasado bajo el renglón 022, una copia de las actas que suscribió el entonces encargado del Despacho de Dirección General, Marco Tulio Reyna López.
Después de comprobar la falta de actas de toma de posesión se procedió a comprobar de forma física de los libros de actas, confirmando la ausencia de esas constancias por lo que la Contraloría prepara las denuncias respectivas. A partir de ayer, Taracena tiene 48 horas para presentar sus pruebas de descargo.
La denuncia de dichas ilegalidades se giró en contra de Taracena; de Edwin Oswaldo Martínez, subdirector general encargado de Despacho de Dirección General; Roberto Emilio Dávila Figueroa, subdirector general encargado de Despacho de Dirección General; Marco Tulio Reyna, director financiero y Edgar Arturo Ramírez subdirector de Recursos Humanos.
ATAQUES FALSOS
Al ser consultado, Taracena calificó los hallazgos como “ridículos” y aseguró que será hasta el 30 de mayo cuando se aclaren las dudas encontradas. El congresista indicó que “todo lo demás es falso, mentira, engaño y manipulación de la prensa porque no ha salido el documento final”.
El expresidente del Congreso dijo que el informe incluye errores de contadores con situaciones elementales y que la Junta Directiva no hizo “ni una” contratación de más o algún procedimiento dudoso.
“Me pueden acusar de lo que sea menos de ladrón ni de haber hecho las cosas mal, las hice correctamente, aquí la mala fe de algunos es de filtrar documentos que incluso llevan la firma del presidente actual Óscar Chinchilla” indicó.