POR MARIELA CASTAÑÓN
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Datos oficiales indican que entre enero de 2000 a mayo de 2017 murieron 557 privados de libertad en las cárceles guatemaltecas. Los decesos estarían relacionados a causas asociadas a la violencia.
Según el Sistema Penitenciario (SP), el mayor número de muertes ocurrió en 2015 cuando se registraron 74 fallecimientos; 2005, 66; y en el año 2014, 63.
Los datos indican que 2015 fue el año con más muertes dentro de las cárceles y fue precisamente cuando la exministra de Gobernación, Eunice Mendizábal dispuso colocar a guardias de Presidios como directores y subdirectores de las prisiones. En esta época se reportaron varias masacres.
En 2005 se registró la ruptura del pacto entre las pandillas, incluso tras lo ocurrido fue necesario ubicarlos en diferente cárceles. A la fecha permanecen separados.
En 2014, también hubo 63 muertes violentas. En ese año se desarticuló una estructura delictiva de traslados ilegales de reos. En aquella ocasión, fueron detenidos el exdirector del SP, Édgar Camargo, el exsubdirector de Presidios, Eddy Fisher y el reo Byron Lima, quien fue asesinado el año pasado en la Granja Penal Pavón.
En el SP existen varios problemas como la corrupción, la anarquía, la ausencia de personal idóneo, la falta de infraestructura y clasificación de reos por perfiles.
La situación en el SP se ha agudizado luego de las fugas de dos líderes de bandas de secuestradores la semana pasada. De 2009 a 2017, se reportan 67 evasiones de privados de libertad.
En tanto, el ministro de Gobernación, Francisco Rivas, ha reiterado que trabajan en un proyecto de Reforma Penitenciaria, la misma inició recientemente en la cárcel de Fraijanes I, donde están recluidas mujeres.
COMISIÓN POR LA VERDAD
Édgar Celada, del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), lamentó que exista una eminente cultura de impunidad, pues bajo el argumento de que los fallecidos son privados de libertad, pueden ser asesinados y los casos no son investigados.
A criterio de Celada, se debería crear una comisión por la verdad por las muertes que ocurren en el sistema carcelario.
“Si no sale a luz la verdad, cualquier intento de reforma no va a caminar, porque quedará la cultura –de impunidad- arraigada. No es solo porque los privados de libertad son sujetos de derechos, aunque estén privados de libertad; si gozan de derechos fundamentales, como la vida y la integridad. Para algunos, los derechos humanos defienden a los delincuentes, pero no es así, defienden los derechos de todas las personas”, reiteró.