Por Denis Aguilar
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El director del Hospital Roosevelt, Carlos Soto, señaló al Sistema Penitenciario (SP) de ser la entidad responsable de la fuga de un privado de libertad, hecho ocurrido ayer en ese nosocomio. El recluso había sido operado el pasado sábado del apéndice.
«El Hospital lo que le da a la gente es salud y esa es nuestra obligación con todos los pacientes, sea quien sea, ese es nuestro trabajo», dijo Soto. «El trabajo de que los pacientes privados de libertad no se fuguen es del Sistema Penitenciario y nosotros no tenemos ninguna responsabilidad», dijo Soto en una rueda de prensa realizada hoy.
El galeno indicó que se estaba limitando a dar información sobre la salud del recluso y aseguró que tendrá consecuencias médicas debido a la operación a la que fue sometido el sábado, ya que tenía que estar en reposo.
El SP identificó al reo como Wilfredo González Hernández, de 36 años, quien fue trasladado el sábado a las 10 horas a ese Hospital y que fue intervenido quirúrgicamente ese mismo día. González es señalado de ser el cabecilla de una banda internacional de secuestradores denominada «La Bestia».
Se hicieron exámenes de toxicología para saber si el guardia del SP ingirió alguna sustancia, dijo Soto, luego de que surgiera una hipótesis de que el guardia había bebido un líquido que el reo le había entregado.
«Lo que yo sé es que él estaba ‘desorientado’, hablando incoherencias, se le sacaron muestras de sangre para ver toxicología, esas las tiene en su poder el MP y lo demás, no sé qué fue lo que sucedió», dijo.
Soto dijo que hay una irresponsabilidad de los guardias en aceptar cosas de los privados de libertad.
Soto indicó que hay cámaras de seguridad en el perímetro donde el privado de libertad se fugó, pero que no ha podido observar los vídeos debido a que todo ese material fue requerido por el Ministerio Público para la investigación.
HAY PROTOCOLOS
«Nosotros tenemos protocolos para recibir a los privados de libertad, ¿quién los cuida? Eso no debe ser problema de nosotros, porque nosotros no sabemos de seguridad, ni sabemos cómo implementar seguridad para este tipo de personas que nos traen», dijo Soto.
En el Hospital Roosevelt se atienden al menos a 170 privados de libertad mensualmente, según Soto. Agregó que debido a órdenes superiores deben atender a estos pacientes en ese centro hospitalario.
«Se atienden aproximadamente 170 privados de libertad en lo que es consulta externa», indicó. «Por instrucciones superiores debemos atender a estos pacientes, nosotros los hemos estado atendiendo, aunque signifique un problema, los tenemos que atender», añadió.
Según la máxima autoridad del Hospital Roosevelt, los privados de libertad tienen un área especial para ser atendidos en ese hospital.
