POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

La organización Mujeres Transformando el Mundo, querellantes adhesivas en el proceso penal del Caso Hogar Seguro Virgen de la Asunción, presentaron un amparo en la Cámara de Amparos y Antejuicios de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ya que aseguran que las instituciones estatales incurrieron en errores al identificar a algunas de las niñas fallecidas en el incendio del refugio estatal.

Jennifer Bravo, abogada de la entidad, señaló que cuando se hizo entrega de algunos cuerpos de las niñas fallecidas a sus familiares, tanto la Secretaría de Bienestar Social (SBS) como la Procuraduría General de la Nación (PGN) y el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) no cumplieron con los protocolos de identificación de las menores de edad.

Consecuencia de ello, Bravo dijo que se presentó un caso en el que, por error, se le estaba haciendo entrega a una familia el cuerpo de una niña que no era su hija.

“Tuvimos conocimiento de uno de los progenitores de las víctimas que, por error, le indicaron que en la morgue estaba su hija, pero al momento en que se la estaban entregando era otra niña. Y resulta que la hija del señor sí estaba viva”, dijo Bravo.

Sin embargo, Roberto Garza, portavoz del Inacif, aseguró que en ningún momento se hizo entrega del cuerpo de la niña fallecida a la familia.

“No se hizo entrega, cuando se le mostró el cuerpo al papa, él dijo que –la niña que le estaban entregando- no era su hija. Por eso fue que se le hizo la prueba de ADN “, dijo el vocero.

El portavoz del Inacif añadió que, en este caso, la niña era una de las víctimas que había sido remitida al Inacif por el hospital en el que recibía tratamiento médico, sin embargo, el centro la trasladó con un nombre incorrecto.

Posteriormente se hicieron las pruebas de ADN y se logró identificar la verdadera hija de los progenitores, que se encontraba con vida.

DEBEN ENMENDAR PROCEDIMIENTO

Bravo dijo que, a raíz de una investigación que se realizó con la Fundación de Antropología Forense, concluyeron que las prácticas genéticas para la identificación de las víctimas no era la correcta.

“Cuando son cuerpos calcinados existen protocolos o métodos para poder evaluar a las víctimas. Pueden ser estudios dentales, la reconstrucción facial o pruebas genéticas”, indicó Bravo.

La abogada de Mujeres Transformando el Mundo informó que se presentó un segundo caso en el que una señora asegura que le entregaron el cuerpo de una niña que no es su hija. De momento, se realizan los análisis respectivos para determinar la identidad de la niña.

Garza explicó que para identificar a las víctimas se utilizó un sistema de identificación de huellas genéticas y, luego, se compararon las mismas con algún documento de identificación personal. De no ser posible por esta vía, se solicitaron muestras de sangre a familiares cercanos para realizar pruebas de ADN.

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