HARTFORD,
Agencia AP
Un migrante guatemalteco que enfrenta la deportación recibió ayer un indulto de 30 días a unas horas de que hubiera sido colocado en un avión para ser deportado.
Luis Barrios iba a ser puesto hoy en la mañana en un vuelo que sale de Nueva York hacia Guatemala.
Barrios y su abogada Erin O’Neil-Baker anunciaron ayer en la tarde afuera de la casa de él en Derby, Connecticut, que funcionarios de inmigración le permitieron permanecer en Estados Unidos otro mes mientras revisan su caso.
Su estatus de inmigración salió a la luz después de una detención vial en 2011 por una luz trasera descompuesta en su vehículo, pero no hubo ningún intento de deportarlo hasta que el presidente Donald Trump hiciera de la aplicación de las leyes de inmigración una prioridad.
Barrios ha indicado que salió de Guatemala en 1992 en medio de amenazas a su familia.
El trabajador de limpieza de fosas sépticas de 51 años está casado y es padre de cuatro hijos nacidos en Estados Unidos.
