POR KIMBERLY LÓPEZ
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Según el procurador de Derechos Humanos, Jorge de León Duque, más que crear legislación para castigar fenómenos sociales en el país como las maras, lo que realmente es necesario es que se aborden las causas y raíces de dichos flagelos. Los comentarios del funcionario se dieron luego que en el Congreso surgiera la propuesta de aprobar una ley para tipificar como delito el pertenecer a una pandilla.
Sobre la propuesta recién anunciada por diputados del Congreso de aprobar una ley que penalice a miembros de pandillas, el titular de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) manifestó que la mejor opción es atender a causas y orígenes del problema.
Además, insistió en mejorar las condiciones y oportunidades para evitar este problema.
«Si todos los problemas se solucionaran con legislar sería más fácil, creo mucho más en mejorar las condiciones de salarios, de trabajo, justicia pronta y cumplida en la certeza de la justicia, no hay mejor ni mayor disuasivo que la certeza del castigo», indicó el procurador al ser consultado respecto a la iniciativa recientemente anunciada.
El PDH indicó que se deben atender como en todos los casos a los orígenes y las causas, porque para muchas personas no existe otra opción más que seguir delinquiendo.
POSTURA CONTRARIA
Distinta fue la opinión del vicepresidente Jafeth Cabrera en relación al mismo tema. Ayer, al ser consultado en conferencia, el vicemandatario aseguró que «la ley de maras es uno de los temas urgentes que se apruebe».
Cabrera comentó que a su parecer las pandillas son parte del proceso de degradación de la sociedad y son los encargados de llevar drogas a distintos lugares del país.
«Aunque los guatemaltecos no tenemos fortaleza económica para comprar drogas, hay jóvenes que compran pegamento en supermercados y zapaterías», agregó.
Finalmente insistió: «Estamos buscando que se aplique una ley de maras y que se apliquen términos como terroristas porque ellos están actuando como terroristas, están matando pilotos, extorsionando y el esfuerzo que hace el gobierno se queda pequeño porque se agarran 10 clicas de maras y al otro día hay 20 que surgen».








