POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

Dos de los partidos más fuertes del Congreso: la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el oficialista Frente de Convergencia Nacional (FCN), sospechosos por incurrir en anomalías en su financiamiento electoral, solo son ejemplo de un sistema electoral deficiente y debilitado. Así lo considera el exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Mario Guerra Roldán.

Guerra explicó a La Hora el abismo que persiste entre el ideal de un partido político y las organizaciones que se han formado en el marco de la legislación electoral vigente. Para el exmagistrado, si el sistema no se reforma no se podrá enrumbar la política del país en el camino de la democracia.

La Hora: Idealmente, ¿cuál debería ser la naturaleza de un partido político?

Guerra: La verdad es que los actuales partidos políticos están totalmente alejados de lo que es un partido político en realidad. Les falta consistencia y principalmente sustancia. Lejos de formarse bajo ciertos principios, ahora los partidos se forman como cualquier grupo o asociación para lograr algunos fines, pero no les importa cómo forjarlo, es decir, para ellos el fin justifica los medios.

Lo que quieren los integrantes de los partidos políticos es llegar al poder a como dé lugar y ese es su fin. Pero si bien es cierto que todos los partidos luchan y debaten para ocupar el poder del país, hay una gran diferencia con la situación que se vive en otros países en donde los partidos sí son verdaderos sustentadores de un proyecto para aportar a un régimen democrático. Los partidos son indispensables, necesarios para la existencia de un Estado democrático, para que haya competencia.

L.H.: ¿Cuáles son los problemas de fondo del sistema de partidos políticos en Guatemala?

Guerra: Aquí los partidos no se pueden calificar en ideologías de izquierda o derecha, porque simplemente carecen de ideología, carecen de orientación política. Lamentablemente son grupos electoreros nada más, es más, hace rato que no hay verdaderos partidos políticos en Guatemala.

Y es que las organizaciones siempre están amañadas, siempre buscan el atajo, lo más fácil y el financiamiento lo obtienen casi siempre a escondidas y nunca revelan sus verdaderas fuentes porque ellos se comprometen con sus financistas. Es decir, adquieren compromisos de diferentes clases para cuando llegan al poder, muchos quedan en deudas y parte de ese financiamiento llega a cuentas bancarias de los candidatos.

L.H.: ¿Qué condiciones permiten que los partidos políticos se encuentren en esa situación y caigan en ilícitos?

Guerra: Las condiciones que lo permiten son las normas electorales deficientes. La Ley Electoral y de Partidos Políticos (LEPP) carece de las normativas que puedan configurar un verdadero partido político. Solamente señala algunos requisitos formales para formar un partido, pero no pasa de eso y por eso es que es fácil hacerlos, formarlos y dirigirlos, y por eso desaparecen fácilmente del panorama político.

Es como formar cualquier organismo o cualquier asociación. Los que la conforman no se preocupan de estudiar los problemas del país para que esos problemas sean el contenido de un partido político. Tampoco se toman el tiempo de conocer bien la esencia y origen de esas deficiencias que tiene la sociedad guatemalteca desde el inicio de su historia. Eso no les importa, lo ignoran.

L.H.: El hecho de que FCN y UNE recientemente hayan sido señalados como sospechosos de anomalías en su financiamiento, ¿qué dice del sistema electoral?

Guerra: Pues en primer lugar que precisamente por eso es que llegan a ser fuertes esos partidos, por el origen de su financiamiento. Pero el punto es que si ellos han cometido esas irregularidades que les caigan las sanciones correspondientes.

L.H.: ¿Cómo evalúa el desempeño del TSE en cuanto a la fiscalización del financiamiento electoral?

Guerra: He visto que es positivo y es una lástima que no hayan normas más estrictas, rigurosas y completas para castigar partidos. El TSE está haciendo en estos momentos lo que puede hacer con la normativa existente y si hay que aplicar sanciones, pues que las aplique, y que lo haga valientemente, que no se arrodillen ante los partidos políticos. Al contrario, que sigan rectos aplicando la ley en lo que puede aplicarse y como debe ser.

L.H.: Respecto al caso particular de FCN, ¿cómo es posible que a casi un año y medio de asumir el poder todavía no esté al día con la documentación de su financiamiento?

Ellos se formaron por afición y hobbie, y no esperaban lo que sucedió en las votaciones. Para ellos llegar al poder fue inesperado y sorpresivo, por eso es que ahora todo está improvisado y sustentado en bases inciertas e inseguras y se están manifestado como lo están haciendo.

L.H.: ¿En su momento, el presidente Jimmy Morales podría verse alcanzado por estos señalamientos, considerando que fungía como secretario general del partido durante la contienda pasada?

Guerra: Si el partido está siendo señalado, el Secretario General es el representante legal en todos estos procesos, pero también todo el Comité Ejecutivo. Lo que sucede es que los partidos son elitistas y permiten que dentro del partido mande solo un grupo. No ceden el poder y no atienden las demandas ni el clamor de las bases, sino que estas las tienen solo para llenar los requisitos del partido, pero no les dan poder de decisión.

¿El presidente debería responder, de encontrarse alguna irregularidad en el financiamiento de FCN?

Guerra: Él tendrá que responder junto con los demás miembros del Comité Ejecutivo Nacional porque solamente él no pudo haber decidido, sino que las decisiones las toman junto con la élite política del partido.

L.H.: ¿El hecho de haberse desligado del partido cuando fue electo como presidente no lo excusa?

Guerra: De ninguna manera, es responsable de lo sucedido desde que ocupó la Secretaría General. Tiene que responder por ello. De igual forma sucederá con Sandra Torres (en el caso de la UNE) junto con su Comité Ejecutivo, en el pasado y el presente.

L.H.: Ante todas estas deficiencias, ¿cómo se podría garantizar partidos políticos reales?

Guerra: Solo cambiando el sistema electoral, darle un cambio total y radical. No se trata de hacer parches o enmiendas como las que pretendieron hacer, como las llamadas reformas de segunda generación. Esos son remedos, pero lo que se necesita es un cambio total, radical, que tenga un sentido ideológico, político y electoral.

Artículo anteriorCentro de Formación Profesional salesiano organiza gran rifa para apoyar la educación de jóvenes de escasos recursos
Artículo siguienteFECI: Por proceso pendiente, Stalling no puede salir de prisión