POR MARIELA CASTAÑÓN
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De acuerdo con la Dirección General de Servicios de Seguridad Privada (Digessp), actualmente hay 176 prestadores de seguridad privada que administran 73 mil 831 armas de fuego.

Según la Digessp, entre el armamento, propiedad de los prestadores de seguridad privada, prevalecen pistolas, revólveres y escopetas.

América Estrada, directora de Digessp, dijo hace algún tiempo a La Hora que el armamento administrado por las compañías de seguridad es controlado por medio de las supervisiones preliminares que realizan antes de otorgar una licencia de operación y por los informes que presentan los prestadores de seguridad de forma anual y mensual; también por las fiscalizaciones que efectúan cuando ya ha sido otorgada una licencia.

“En esta supervisión preliminar, nosotros, entre todo lo operativo que miramos, el Artículo 15 y 16 del Reglamento Orgánico Interno de la Dirección nos faculta para que, a través del departamento de Materiales y Equipo, se pueda verificar el listado y el estado de las armas que tiene la empresa; es decir, verificar que estén debidamente registradas ante la Dirección General de Control de Armas y Municiones (Digecam), que tengan su licencia autorizada en esa institución y que no estén alteradas del registro”, explicó Estrada.

La entrevistada agregó en aquella ocasión: “En el artículo 30 de la Ley estipula la información que puede proporcionarnos en ese informe –el prestador de seguridad–, pero sobre todo, debe remitir un informe sobre el estado de su armamento, puesto o donde está designada esa arma y el guardia que la tiene. El otro momento es a través de las supervisiones y fiscalizaciones que realizamos a empresas autorizadas que ya tienen su licencia”, refirió.

FORTALECER LAS CAPACIDADES

Carmen Rosa de León, directora del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (Iepades), opinó que para ejercer mayores controles sobre las armas de estas empresas, es necesario aumentar las capacidades de la Digessp, pues a la fecha enfrenta desafíos por carecer de recursos.

A criterio de la directora de Iepades, aparte del control de las armas, se necesita verificar a los guardias e incluso las condiciones en las que laboran.

ANTECEDENTE

El 20 de abril del año pasado, la Policía Nacional Civil (PNC) capturó a tres guardias de seguridad privada de la empresa Vigilancia y Seguridad Empresarial de Guatemala, S.A. (Visegua), en la colonia Villa Lobos I en la zona 12 de Villa Nueva.

Estas personas trasladaban en una caja de cartón dentro de un vehículo, una Mini Uzi, una escopeta, una pistola, municiones y tolvas, las cuales serían entregadas a miembros de pandillas, según la Policía. Un día después, Digessp confirmó que el automotor donde se transportaban los guardias y la escopeta era propiedad de Visegua.

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