Por Grecia Ortíz
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Blanca Stalling no podrá dejar la prisión preventiva en los próximos días debido a una recusación interpuesta por su propia defensa para separar al juez Adrián Rodríguez del proceso penal en su contra. Aunque la Sala Tercera de Apelaciones ordenó que se otorgara arresto domiciliario a la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Juzgado Séptimo de Primera Instancia Penal no podrá ejecutar la orden mientras no se resuelva la recusación.
Además, la togada está pendiente de enfrentar audiencia de primera declaración por el delito de resistencia, por lo que su salida de prisión no se podrá cumplir de forma inmediata.
El Juzgado Séptimo informó que la Sala Tercera de Apelaciones aún no ha enviado la notificación de la resolución que ordena una medida sustitutiva a favor de Stalling, pero aún si la hubiese enviado no podría ejecutarla, explicó, ya que el juez está recusado y mientras no se resuelva esa solicitud no se podrá conocer nada relacionado al proceso.
El Tribunal de Apelaciones benefició a Stalling con una medida de arresto domiciliario a cambio de una fianza de Q300 mil. La Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) informó que entre mañana y el lunes presentará un amparo en contra de la resolución, pues consideran que la magistrada puede afectar el proceso si se encuentra en libertad.
Ayer la Sala rechazó un recurso presentado por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) para dejar sin efecto el fallo debido a errores en la resolución.
Stalling es señalada por el MP y la CICIG de ejercer presión al juez Carlos Ruano para que otorgara una medida sustitutiva en beneficio de su hijo Otto Molina Stalling, quien está vinculado al Caso IGSS-Pisa.
La Hora intentó obtener una respuesta del abogado defensor de la magistrada, Gustavo Juárez, no obstante, al cierre de esta nota, no respondió a las llamadas efectuadas.
