POR KIMBERLY LÓPEZ
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Miembros del Frente Nacional de Lucha (FNL) continúan frente a Casa Presidencial exigiendo la renuncia de la ministra de Salud, Lucrecia Hernández Mack. Mientras tanto, los directores de áreas de Salud se pronunciaron a favor de la titular de la cartera a días de la interpelación en el Congreso. Pese a este apoyo, diputados y sindicalistas mantienen una postura de rechazo a la gestión de Hernández y, a decir de analistas, esto podría responder a la defensa de intereses políticos o económicos.

Sobre la insistencia de algunos diputados en criticar la gestión de Hernández, Luis Linares, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) sospecha de intereses en torno a la selección de plazas en el ministerio.

«Creo que tiene que ver con los intereses que tienen diputados en plazas, similar a lo que sucede en el nombramiento de gobernadores desde el Ejecutivo», dijo Linares.

También indicó que, a juzgar por antecedentes con la cartera, posiblemente existan intereses en torno a los procedimientos de compras y en posiciones de jefes departamentales o funcionarios a nivel municipal.

«El modelo incluyente habla de una atención universal cuando la línea predominante era la de un modelo limitado al mínimo para los más pobres», señaló, sobre uno de los motivos que pudiera generar inconformidad en ciertos sectores.

«JUICIO POLÍTICO» CONTRA LA MINISTRA

Por su parte, el analista independiente y politólogo Jorge Wong cuestionó la legitimidad del interés de diputados en fiscalizar a la funcionaria.

La percepción general es que la ministra está haciendo un trabajo muy aceptable, indicó. Sin embargo, a juzgar por los cuestionamientos del Congreso hacia ella «es evidente que de parte de diputados se trata de un juicio evidentemente político y deberían estar haciendo esas presiones a otros ministerios y no lo están haciendo».

Según Wong, otra de las inconformidades se genera debido a que por años en la gestión del Ministerio de Salud «cada quien había hecho lo que había querido» y eso parece estar cambiando ahora.

SINDICALISTAS DEFIENDEN PACTO LESIVO

Por otro lado, el politólogo José Carlos Sanabria considera que la presión ejercida de los sindicalistas pidiendo la destitución de la ministra es una respuesta en resistencia a las acciones tomadas contra el pacto colectivo.

«Es normal que el sindicato esté reaccionando de la manera en que lo está haciendo principalmente porque se ven amenazados ciertos privilegios injustificados que tienen contemplados en el pacto colectivo que es bastante lesivo para los intereses del país», dijo.

De esa cuenta, es que sus acciones de hecho se estén centrando en defender esos privilegios, aunque eso sacrifique la prestación de servicios de Salud.

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