POR JOSÉ DEL ÁGUILA
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Peritajes señalan que infecciones en pacientes renales se incrementaron en nueve veces tras firma de contrato

La magistrada Blanca Stalling pudo no haber alcanzado su objetivo de torcer la justicia para beneficiar a su hijo, pero sus acciones sí afectaron el proceso penal por el cual es juzgado. Las perdedoras de esta situación son las víctimas, los pacientes renales del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) que vieron afectada su salud por la contratación irregular de la empresa Pisa para brindar el servicio de diálisis peritoneal. Muchos de ellos todavía sufren las consecuencias de la corrupción, mientras que para otros es tarde: murieron antes de ver una sentencia. La Fiscalía mantiene abierta una investigación por homicidio contra los sindicados, pero hasta la fecha no hay ninguna acusación formal.

El Caso IGSS-Pisa recorre una vía lejana a la justicia mientras el juicio quedó suspendido por tiempo indefinido, la salud de decenas de pacientes afectados se deteriora aún más. Nery Baten, abogado de la Fundación Sobrevivientes, no descarta que en los próximos meses puedan ocurrir más decesos.

“¿Qué beneficio sacamos nosotros con que ellos estén presos? Al final, ninguno”, se cuestiona Brenda Dávila, una de las personas que denunció ser víctima de los malos servicios de diálisis peritoneal que prestó la Droguería Pisa, contratada por el IGSS para tratar a pacientes renales crónicos.

Para Dávila y las demás víctimas que la acompañan en la búsqueda de justicia, la noticia del 12 de enero, cuando se resolvió que el juicio del caso denominado IGSS-Pisa se debe repetir debido a la excusa del tribunal que lo conocía, fue una desesperanza.

Carlos Ruano, uno de los jueces del Tribunal Noveno de Sentencia Penal, pidió separarse del caso en una las audiencias del juicio debido a supuestas presiones que recibió por parte de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Blanca Stalling.

Según el juez, Stalling lo citó a su vocalía para requerirle una medida sustitutiva para su hijo, Otto Molina Stalling, quien se encuentra acusado en el proceso.

Tras la denuncia de Ruano, el resto del tribunal también se excusó de continuar en el proceso. Las excusas fueron aceptadas por una sala de apelaciones, que nombró a otro tribunal a cargo y dejó sin efecto todo lo sucedido durante el juicio, incluyendo declaraciones testimoniales de las víctimas y la presentación de peritajes.

Dávila no vacila en mostrar su frustración, ya que al igual que muchas otras víctimas, se ha visto en la necesidad de faltar a citaciones médicas para acudir a múltiples audiencias.

Para un paciente faltar a las citaciones médicas, según la víctima, implica la acumulación de toxinas, líquidos e inflamaciones en el organismo.

“Hubo una oportunidad en la que yo tuve que ir a una audiencia porque nos dijeron que era importante. La audiencia era a las 10:30, entonces, yo llegué a la clínica a hacerme el tratamiento y ver si lograba turno a las 5:30 y ya no logré máquina –para recibir el tratamiento de hemodiálisis–”, señala Dávila.

La paciente agrega: “Yo me fui a la audiencia con la esperanza de entrar el jueves al tratamiento, pero tampoco me quisieron dar máquina. Fui a tratamiento hasta el día viernes, pero iba remal, hinchada, con líquido acumulado, llena de toxinas y apenas iba caminando, porque nosotros no podemos faltar al tratamiento. Si no, se nos acumulan tóxicos en el cuerpo”.

La realidad de Dávila es la misma que la de otra decena de personas, quienes deberán esperar pacientemente que el juicio se reinicie.

PERITAJES RELACIONAN MUERTES CON EL MAL SERVICIO

Además del proceso penal por la suscripción anómala del contrato entre el IGSS y la Droguería Pisa, la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI) también investiga, en un caso aparte, las muertes que habrían ocurrido a raíz del mal servicio de diálisis peritoneal que prestó la farmacéutica.

La Fundación Sobrevivientes, que se constituyó como querellante adhesiva en el caso, afirma que antes de la anulación del juicio se presentaron ante el tribunal varios peritajes del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), los cuales determinaban que los insumos proporcionados por la Droguería Pisa para tratar a los pacientes renales eran ineficientes y se encontraban contaminados.

Nery Baten, abogado de la Fundación, asegura que los productos tenían defectos de fábrica y no eran adecuados para su uso en pacientes renales crónicos.

“Los productos no tenían los componentes necesarios para ser efectivos. El alcohol gel con el que se lavaban las manos los pacientes, al hacerse el análisis, se determinó que no era eficaz y no quitaba los contaminantes”, señala Baten.

Además, el abogado menciona que lo mismo ocurría con las mascarillas, las cuales “ya venían contaminadas” y provocaron infecciones en decenas de pacientes.

PISA SE DEFIENDE

Consultada al respecto, la Droguería Pisa de Guatemala respondió a La Hora que los peritajes presentados en el juicio se referían a los productos proporcionados por la empresa que actualmente presta el servicio, y no a los de Pisa.

“Es importante resaltar que, durante la etapa del debate en el proceso penal, los dictámenes y peritajes presentados reflejaron que los productos que no cumplieron con las farmacopeas de fabricación fueron los de la competencia, empresa que actualmente presta el servicio de Diálisis Peritoneal (DP). No así los productos de Droguería Pisa Guatemala”, respondieron vía correo electrónico.

Sin embargo, un peritaje del Inacif del 19 de agosto del 2015 da cuenta de que, luego de realizarse las pruebas de esterilidad, se detectó la presencia de bacterias, mohos y levaduras en los productos Pisatek DP Modelo LV y las mascarillas proporcionadas.

De tal cuenta, el peritaje establece que “el producto analizado no cumple con los criterios de aceptación, dictados por la Farmacopea de los Estados Unidos”.

En relación al producto “Pisa Farmacéutica Alcohol Gel”, se determinó un resultado de 0% de poder desinfectante, lo cual significa que dicho producto no era efectivo para la eliminación de bacterias.

CASOS DE PERITONITIS AUMENTARON NUEVE VECES

Otro de los peritajes presentados, que deberá ser ratificado cuando se reinicie el juicio, establece que de febrero a mayo de 2015 (fecha en que Pisa prestó el servicio de Diálisis Peritoneal), se aumentaron en nueve veces los casos de peritonitis (infección del peritoneo) en el IGSS.

Para determinar la magnitud del aumento, el Inacif comparó la cantidad de problemas de peritonitis que se presentaron entre febrero y marzo de los años 2012 a 2014 con las cifras del 2015.

Según el peritaje, durante el período de febrero a marzo de los años 2012, 2013 y 2014 se atendieron, en promedio, 3 casos mensuales. En tanto, durante los mismos meses del 2015, la cifra de casos de peritonitis era de 30 mensuales.

El análisis establece: “el único factor en común que se encontró en el incremento de casos de peritonitis en los meses de febrero a mayo 2015, fue el cambio de proveedor del servicio de diálisis”.

Pisa afirmó que no cuenta con evidencia de estos hechos y asegura que las complicaciones fueron atendidas dentro del IGSS y no les fue proporcionada mayor información.

“Existen (sic) una amplia variedad de factores por los que se pueden presentar eventualidades en pacientes con tratamiento de Diálisis Peritoneal (DP), unas asociadas a la terapia como es la peritonitis o el edema y otras vinculadas con las enfermedades crónicas que provocan la insuficiencia renal, de decir, la diabetes, la hipertensión arterial, etc.”, señaló la farmacéutica.

EXPERTA: PRINCIPAL CAUSA DE PERITONITIS ES FALTA DE HIGIENE

Romelia Estrada, doctora especializada en nefrología, aseguró que las principales causas de la peritonitis en los pacientes renales crónicos es la falta de higiene en los catéteres externos que utilizan para prestar el servicio de diálisis.

“En caso de la diálisis peritoneal en pacientes renales crónicos, lo que sucede es que a ellos se les pone catéter externo que va introducido en la cavidad abdominal, entonces este se puede colonizar con bacterias –el catéter– y esto puede infectar la cavidad”, explica la experta.

Según Estrada, la peritonitis es una inflamación del tejido que cubre la cavidad abdominal y las vísceras que se encuentran adentro.

“Las molestias que presentan –los pacientes con peritonitis– son fiebre, dolor que inicia en el lado derecho del abdomen. Cuando se rompe el apéndice el dolor se quita y es cuando ya el abdomen está lleno de material fecal”, puntualizó.

La nefróloga también dijo que un aumento de nueve veces en los casos de peritonitis “es una alarma epidemiológica y hay que prestarle importancia inmediata”.

CASO POR MUERTES ESTÁ EN INVESTIGACIÓN

Juan Francisco Sandoval, jefe de la FECI, dijo que, además del proceso que se sigue por el contrato, hay una investigación en marcha sobre los pacientes que supuestamente murieron a consecuencia del servicio de diálisis prestado por Pisa.

Sin embargo, Sandoval indicó que para no entorpecer las pesquisas no se revelarán mayores detalles al respecto.

Dávila, por su parte, manifestó que cientos de personas que se vieron perjudicadas directa o indirectamente por los servicios de Pisa se sienten frustradas por el entorpecimiento en las diligencias.

“Al principio lo que buscábamos era justicia porque el IGSS hizo un contrato con Pisa y lamentablemente el medicamento fue malo. La verdad, nosotros no ganamos nada con que ellos estén presos, lo que queríamos era justicia”, manifestó la víctima.

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