Por Denis Aguilar
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Representantes de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) realizó esta mañana una visita a la Universidad de San Carlos de Guatemala para abordar acciones de prevención por los “bautizos” que reciben estudiantes de primer ingreso, una práctica prohibida desde el 2011.
Abner Paredes, Defensor de la Juventud, reiteró que actualmente los “bautizos” están prohibidos por el Consejo Superior Universitario (CSU).
“Nos interesa el respeto a la integridad de las y los estudiantes de primer ingreso”, indicó Paredes. “Se nos ha informado que este tipo de actividades no tiene relación con lo académico”, agregó.
Desde el 2011, los rituales de iniciación en la USAC han estado prohibidos, sin embargo, estudiantes de las distintas unidades académicas no han acatado esa orden.
Paredes no descartó que personas ajenas a la universidad realicen ese tipo de actividades dentro del campus y otras sedes.
“Si se han identificado a personas ajenas o a exestudiantes es necesario que los denuncien”, expresó.
Paredes se reunió con el decano de la Facultad de Agronomía y otras autoridades de las distintas facultades, con quienes abordó la problemática generada por los “bautizos”, a la vez que compartió recomendaciones ante este tipo de actos de bienvenida en la universidad.
En 2016, la Facultad de Agronomía realizó “bautizos” a los nuevos estudiantes pese a que ya existía una prohibición.
Asimismo, el Consejo Superior Universitario reiteró la prohibición a este tipo de actividades dentro de las instalaciones de ese centro universitario.
Según el CSU, de continuarse con estas actividades que afecten la dignidad y los derechos de los estudiantes, se procederá a una investigación para emitir sanciones a los responsables de los actos.
Agregaron que accionarán penalmente ante el Ministerio Público (MP) para deducir a los responsables y evitar que el rector caiga en el delito de omisión de denuncia.
Las sanciones a quienes realicen los “bautizos” están contempladas en las Leyes y Reglamentos Universitarios y el Derecho Común.
En 2015, cinco estudiantes de la USAC resultaron intoxicados por alcohol durante un ritual de iniciación, quienes fueron trasladados al Hospital Roosevelt, donde recibieron asistencia médica.
