Por Douglas Gámez
dgamez@lahora.com.gt
La invitación que hizo el alcalde capitalino, Álvaro Arzú, para sacar a “morongazos” a los vendedores ambulantes del mercado El Amate podría considerarse uno de sus deslices más célebres; sin embargo, se convirtió en el motivo de una denuncia penal que, a su vez, dio paso a uno de los pocos procesos judiciales que ha logrado avances en contra del jefe edil durante su carrera política.
Luis Alberto Véliz Luna, exempleado de la Municipalidad de Guatemala, es el denunciante que solicitó investigar al expresidente por un discurso en el cual presuntamente incitó a la violencia a los vendedores de El Amate; solicitud por la cual el Juzgado Noveno de Primera Instancia Penal ha requerido la presencia del jefe edil en tres ocasiones ante los tribunales de justicia.
En entrevista con Diario La Hora, una semana antes de que el exmandatario se ausentara de la tercera citación del juzgado, Véliz Luna explicó sus motivaciones para denunciarlo, dijo cuáles son sus expectativas del proceso, y aclaró que enfatiza que su relación laboral con la Municipalidad de Guatemala no influye en la acción penal que emprendió.
¿Qué lo motivo a denunciar al alcalde Arzú? Directamente no le afectan los comentarios del jefe edil.
Luis Alberto Véliz Luna: Cumplí con el deber ciudadano. Al tener conocimiento de algo que es ilícito es una obligación denunciarlo.
¿Pero usted en algún momento se comunicó con los vendedores para saber si estaban de acuerdo con la denuncia?
No, hasta el momento no me he comunicado con ellos.
¿Ha pensado que denunciar sin el consentimiento de los vendedores puede interpretarse como una venganza por su pasado con la administración de Arzú?
Eso es una defensa oficiosa que ha hecho un empleado municipal (vocero de la Municipalidad de Guatemala, Carlos Sandoval), eso no le corresponde a él determinarlo, sino a los organismos jurisdiccionales del país.
(En declaraciones a medios de comunicación el portavoz municipal informó que Véliz Luna fue despedido por “ausentarse por mucho tiempo” de sus funciones. Según Sandoval, se desempeñaba como encargado de monitorear ventas en Pasos y Pedales).
¿Pero qué le motiva a denunciar? Además de su deber ciudadano.
Como ciudadano siempre he defendido los derechos humanos en Guatemala; en lo poco que he podido contribuir. Para los guatemaltecos es un agravio que venga un empleado público como Álvaro Arzú a decir públicamente lo que expresó.
¿Qué espera obtener de este proceso en contra del Alcalde?
Lo primero es la aplicación de la justicia, el fin del discurso de los intocables. Ya no queremos más impunidad en Guatemala.
Afortunadamente la comunidad internacional, el embajador de los Estados Unidos (Todd Robinson) está apoyando a Guatemala en su lucha contra la corrupción. Creo que todos los guatemaltecos estamos comprometidos con eso, salvo los que están involucrados en hechos ilícitos, los que están acostumbrados a despilfarrar el dinero de la nación, a meter las manos en el dinero de nuestros impuestos. Y eso nos debe llevar a la construcción de una mejor Guatemala, donde veamos una justicia pronta y cumplida.
Ya no queremos esas artimañas que hemos visto en todos los procesos para impedir la aplicación de la justicia.
En Guatemala detienen a alguien porque dicen que se robó una gallina y le aplican una condena de muchos años en la cárcel, mientras que los que han robado millones de los impuestos siguen ocupando puestos públicos, señalados no de una, sino de una infinidad de cosas.
¿Desde cuándo conoce al Alcalde?
Afortunadamente nunca fue de mis amistades, no trabajé en la administración de él por ser su amigo o compadre político.
¿Cuál era su puesto y función dentro de la Municipalidad?
Yo siempre fui educador empírico. Pude tener mi entidad privada, pero por cuestiones de rentabilidad la cerré. Y entonces, por la necesidad de generar mejores ingresos, en el 2003, ingresé como asesor del Concejo Municipal durante la administración de Fritz García-Gallont (2003-2004).
¿Cómo llega a ser asesor del Concejo Municipal?
Por mis conocimientos en educación, para colaborar con varios proyectos; ahí soy claro: no entro por compadrazgos políticos, me llaman por mi capacidad y conocimiento en el tema de educación y juventud.
Cuando llega Álvaro Arzú como alcalde, ¿qué sucede?
Ahí es cuando se da el choque. Antes del cambio de mando, aparece la gente de Álvaro Arzú y se notan las diferencias, pese a que supuestamente era del mismo grupo.
En 2003 soy asesor del Concejo Municipal; en 2004 cambian las cosas y me plantean que me largue o acepte una plaza con menos salario. Por necesidad, acepto.
Luego empiezo a colaborar en la elaboración del proyecto Pasos y Pedales y la Oficina de los Jóvenes. Al principio me pareció una buena idea porque siempre he trabajado por la juventud, pero luego tengo el primer desacuerdo con Arzú.
Hacíamos actividades para que los jóvenes expresaran sus habilidades y destrezas, pero después él (alcalde) pide que formemos las Juntas Juveniles que luego se convirtieron en las Brigadas Jaguares. Eso parecía un asunto militar, y de mi parte no participé; eso era cuestionable y politizado.
Pido mi traslado a otra Dirección, a la de Infraestructura, y mi función era supervisar lo que supervisaban. Ahí estoy hasta 2013, bajo el mando de Álvaro Hugo Rodas.
¿Qué sucede en ese tiempo?, ¿por qué se da su retiro?
Insisten en que participemos en actividades que no eran municipales, sino partidistas. Forzadamente teníamos que llegar o venían las represalias. Si habían inauguraciones o actividades del partido Unionista debíamos llegar para que se viera lleno, porque si no era un fracaso. Hasta afiliado a ese partido aparecí sin consentimiento. Tuve que presentar una renuncia al partido y eso me generó la antipatía en la Municipalidad.
¿Usted renunció o fue despedido de la Municipalidad? ¿Qué sucedió en ese proceso?
Me despiden sin mayor explicación. Me lo dice uno de mis jefes cuando me presenté el primer día hábil de 2014.
Además de la antipatía por no asistir a las actividades proselitistas, el Alcalde quería tener gente más joven.
¿Qué hace entonces cuándo se quedó sin trabajo?
En las municipalidades hay un sistema en el que usted deja de trabajar y automáticamente se calculan sus prestaciones.
En mi caso así sucedió: después de varios atrasos salió el monto de lo que me correspondía y aparecía como la quinta parte. Hice averiguaciones y descubrí que ellos hicieron una nota en la que decían que abandoné mi trabajo.
Tuve que hacer una nota al alcalde Álvaro Arzú requiriendo mi pago. Para eso había pasado un año y medio sin poder recibir mis prestaciones. Se reían y me decían que los demandara porque pasarían años para que prosperara el caso.
Presenté la denuncia con la ayuda de la Procuraduría de los Derechos Humanos. Al final decidieron que me pagarían sin llegar a más.
Y por ese hecho y su pasado en la administración de Arzú ¿La denuncia contra el Alcalde no se trata de revanchismo?
No tiene relación una cosa con la otra. Eso fue en 2013. Presenté la denuncia contra el Alcalde en 2016, ya pasaron tres años.
Además, el problema laboral no hizo que el imputado realizara el hecho por el cual se le señala.
¿En qué momento decide denunciar al Alcalde por sus declaraciones?
Siempre me opuse a la tortura a los trabajadores de la economía informal. Y lo considero así porque desde que Arzú tomó posesión se ha repetido una y otra vez. Los medios de comunicación han documentado esas acciones y han quedado en la impunidad.
Ellos (La Municipalidad) argumentan que tienen la autoridad en la vía pública y está muy bien, pero ¿dónde dice que tienen la autoridad para usar la fuerza en contra de las personas que no están delinquiendo, sino trabajando? Violentamente les arrebatan sus cosas y encima los golpean.
Nadie dice nada y como los agraviados son personas humildes, que no tienen los recursos para presentar una denuncia y temen enfrentarse alguien que posee los recursos municipales, entonces se quedan con el agravio. El 20 de junio presento la denuncia.
¿Considera adecuada la forma de comportarse del Alcalde capitalino como político?
En Guatemala no hay políticos, hay politiqueros, pero dejando de lado eso, como persona y empleado público deja mucho que desear. Por ejemplo, ha insistido en varias ocasiones a la prensa se le paga o se le pega, ¿qué clase de empleado es este?
Esta denuncia sin los medios de comunicación no hubiera sido posible, porque ahí nos enteramos de lo que había dicho y por eso la denuncia es contundente. No inventé una prueba, los medios de comunicación publicaron lo que sucedió.
¿Cómo ha vivido este proceso su familia y usted?
Muy mal, me han atacado en varias ocasiones en los medios de comunicación por un empleado municipal (portavoz Carlos Sandoval), haciendo imputaciones en contra de mí. ¿Por qué? Por cumplir con mi deber ciudadano.
También he sido víctima de hostigamiento y no cuento con ninguna protección, a pesar que se lo hice ver a la jueza, por eso responsabilizo al alcalde Arzú de lo que me pueda suceder.
¿Qué intimidaciones ha sufrido?
Me han perseguido automóviles sin placas y polarizados de diferentes colores, y con personas que no son normales, parecen paramilitares.
¿Considera que sí existen las condiciones para que la justicia sea aplicada al Alcalde?
Quisiera creer que sí, esperemos que la justicia se cumpla. Afortunadamente en este momento tenemos el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas a través de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y el comisionado Iván Velásquez.
El resto queda en manos de nosotros los guatemaltecos.
¿Ha pensado en los escenarios si el antejuicio no prospera?
Vamos a ver hasta dónde es posible continuar con las acciones legales. Escuchamos en algunos medios de comunicación que él presentará sus pruebas de descargo, es decir, va a decir que no dijo lo que dijo.
Tomando en cuenta que trabajó en la Municipalidad de Guatemala ¿Considera transparente la ejecución de los recursos de la administración de municipal de Álvaro Arzú?
Es todo lo contrario, incluso pediré algunos informes por medio de Libre Acceso a la Información Pública. Ahí hay muchas anomalías, pero se deben sustentar.
“Para los guatemaltecos es un agravio que venga un empleado público como Álvaro Arzú a decir públicamente lo que expresó.”- Luis Alberto Véliz Luna.
“Siempre me opuse a la tortura a los trabajadores de la economía informal y lo considero así porque desde que Arzú tomó posesión se ha repetido una y otra vez.”- Luis Alberto Véliz Luna.
“Nadie dice nada y como los agraviados son personas humildes, que no tienen los recursos para presentar una denuncia, y temen enfrentarse alguien que posee los recursos municipales, entonces se quedan con el agravio.”- Luis Alberto Véliz Luna.
Municipalidad no se pronuncia
“La Hora” solicitó una entrevista con el alcalde Álvaro Arzú en la Municipalidad de Guatemala; sin embargo, el jefe edil no da entrevistas a la prensa, por lo que se remitió con el vocero, Carlos Sandoval.
Por dos semanas este vespertino intentó entrevistar al portavoz, pero no atendió las solicitudes, por lo que no se incluyó su versión en esta publicación.
Las palabras que provocaron el antejuicio
“Hubo un incremento en la calidad de vida de nuestros vendedores, que pasaban una serie de penurias en la Sexta Avenida, pero ojo, también se nos están metiendo ahí otros. Entonces, si la Policía Municipal los saca a garrotazos, es violación a los derechos humanos, pero si lo hacen ustedes mismos (vendedores), ahí parte sin novedad. Les voy a dar unos sus leños de este tamaño y un chaleco de la Muni para que los vayan a sacar a morongazos. Me van a ayudar a mí con eso. Cuento con eso.”- fragmento del discurso del alcalde Álvaro Arzú durante el aniversario de “El Amate”, en junio de 2016.












