POR KIMBERLY LÓPEZ
klopez@lahora.com.gt

El Partido Patriota (PP) y el partido oficial FCN-Nación, que llevaron al poder a los dos últimos presidentes del país, ahora despiertan sospechas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de haber incurrido en financiamiento ilícito. Según analistas, ambos casos evidencian las deficiencias y precariedades en el sistema de partidos políticos.

El politólogo Álvaro Pop indicó que la situación en la que están involucradas las dos agrupaciones está demostrando la “descomposición total” del sistema de partidos políticos en Guatemala.

Esta descomposición, explica Pop, no se atribuye exclusivamente a la clase política, sino que es un problema político nacional porque en diversos momentos estos partidos han tenido altísima simpatía y popularidad pese a que la población sabe cómo se han formado y financiado estos.

Según Pop, en vista del sistema de partidos, cada organización política se enfrenta a una disyuntiva pues si quieren ser honestos, mueren, pero si quieren ser grandes, terminan por aceptar el juego de los financiamientos.

PRECARIEDAD Y FINANCIAMIENTO OPACO

Por aparte, el analista político Renzo Rosal explicó que estos casos son indicadores del nivel de precariedad y disfuncionalidad del sistema de partidos políticos en el país.

La opinión de Rosal es que tanto el PP y  FCN-Nación son ejemplos de partidos que incurren en la falta de mecanismos internos de control y fiscalización, en incumplimiento permanente de los informes financieros, anomalías en la inscripción de candidatos y financiamiento ilícito.

Según el politólogo, lo alarmante de estos casos es que develan que este tipo de fenómenos tienen una capacidad de reproducción alta en el sistema.

Finalmente, Hugo Novales, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES), sostiene que el financiamiento opaco desnaturaliza a los partidos porque no asegura que estos no rebasen el techo de campaña y que no haya conflictos de interés en el financiamiento privado.

El analista hace referencia el caso del PP en donde empresas interesadas financiaron a la organización política a cambio de favores políticos, según investigaciones del Ministerio Público.

Además, explica que una de las realidades que atraviesan los partidos es que cuando se perfilan como “exitosos” se les acercan muchos financistas y para que el partido pueda procesar este financiamiento terminan por descentralizar el gasto.

Mientras tanto, hay agrupaciones que recaudan menos dinero pero tienen menos éxito.

Novales explica que los diferentes actores dentro de las organizaciones políticas hacen recaudación propia de fondos sin reportar al partido, por lo que el sistema funciona sobre la suposición de que el partido entrega las cuentas de todos los miembros, cuando no es así.

Según el analista con las reformas electorales podrían esperarse que este tipo de situaciones no se den en la próxima contienda.

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