Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Álvaro Montenegro, del colectivo Justicia Ya, cree que la participación ciudadana puede ser un factor de cambio importante para el país y que los casos de corrupción revelados en los últimos años son la oportunidad perfecta para exigir la depuración y reforma del Estado.

¿Qué se puede hacer para motivar a la población a participar?

Creo que en primer lugar debemos mantenernos bien informados del acontecer político y la realidad nacional.

También hay que saber que estamos viviendo un periodo de la historia que puede marcar un rumbo totalmente distinto para nuestro país. Se están destacando muchas realidades, muchas verdades que se han mantenido ocultas por mucho tiempo y de cómo operan todas las estructuras criminales desde el Estado, así como que hay entes privados que se benefician de todo eso.

Es importante saber que el ciudadano que participe hace un desequilibrio en la dinámica de poderes del país, o sea, de las manifestaciones podemos decir que es un factor que puso en jaque a todo este sistema.

¿De qué manera se puede participar?

Creo que también hay muchas formas de participar, no solo en las movilizaciones. Hay muchos grupos cívicos que han surgido a partir de esto y también grupos estudiantiles, grupos empresariales, académicos, que articuladamente se puede ir reconstruyendo en un destino social. En primer lugar, es importante para desplazar a las mafias que tienen cooptadas y, en segundo lugar, es seguir en puesto de liderazgo.

¿Por qué considera que a la ciudadanía debería importarle los señalamientos contra la Corte Suprema de Justicia?

Porque el sistema de justicia es pilar de un Estado de derecho. Si no tenemos realmente jueces y magistrados que lleguen ahí a impartir justicia, sino, por lo contrario, llegan a defender a las estructuras criminales, entonces el Estado no funciona, el Estado no puede garantizar su funcionamiento.

Ese es como un primer peldaño para empezar a construir un verdadero Estado, que está prácticamente coaptado por las mafias y que es necesario que la ciudadanía haga el empuje para que estas se salgan del Organismo Judicial, o sea es necesario depurar este organismo del Estado.

¿Cómo se puede incluir a la sociedad en la depuración de las entidades de Estado?

Tenemos que ver este problema como que son redes que están entrelazadas entre diputados, el Ejecutivo, grupos empresariales, grupos militares. Prácticamente este Estado se construyó desde ahí, de ahí nace su concepción. Este Estado nunca ha servido para beneficiar a la población en general.

Un pequeño grupo ha mantenido su control, entonces, esa depuración tiene que ser general. Pero en estos momentos que se está evidenciando esto debemos de darle la importancia, y aprovechar que un juez de menor rango haya denunciado a una magistrada, para exigir la renuncia de ella.

O sea, si toda la ciudadanía nos reunimos a exigir la renuncia de Blanca Stalling, y probablemente de otros magistrados que podemos ir depurando poco a poco al Estado, ingresen personas que sí pueden hacer su trabajo.

¿Cuál considera que fue el detonante de las manifestaciones en 2015? ¿y por qué ahora no se ha podido replicar?

Creo que el detonante fue conocer la verdad. La gente sospechaba de que había corrupción, de que el Presidente era corrupto siempre lo sospechamos, pero nunca habíamos tenido evidencia sólida de cómo se hacen las mafias a ese nivel, de cómo la gente hace esto.

Pueden haber un cumulo de factores, pero lo que creo que detonó la chispa fue conocer a ciencia cierta cómo se robaban el dinero.

¿Cuáles deberían de ser los temas de prioridad?

Darle seguimiento a los procesos judiciales, porque los defensores están en una estrategia de retrasar los procesos. También darle un seguimiento a la reforma constitucional, porque esto va a permitir tener un nuevo andamiaje judicial, que nazca una nueva forma de administrar sistema de justicia, una forma del sistema de justicia que permita que haya avances.

Pero también está el tema de la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que es muy importante porque ha sido fundamental tener un partido de sistemas políticos, porque ciertas personas tienen el poder y lo hacen para que otros, una gran masa de la población, no puedan participar.

Es importante democratizar eso y evitar el financiamiento ilícito para tratar de lograr que quienes llegan a cargos titulares tengan mayor representación, o sea, no solo grupitos que ya están en el poder y que no lo quieran soltar.

En general, creo que la organización social es fundamental, porque yo veo que 2015 fue como una erupción de un volcán que expulsó muchas piedras, y que al final ha logrado crear un nuevo tejido social.

Se habla de cambios, ¿pero cree que las reformas que se han discutido responden a ese clamor de la ciudadanía?

Pues no totalmente, por eso ahora se está buscando que haya una nueva reforma, sobre todo en el tema del financiamiento, que es importante, porque eso fue lo que nos dejó el caso de Cooptación del Estado; se puede ver como entidades privadas, al momento de financiar, luego son beneficiados con contratos.

También hace falta lo que decía lo de democratizar los partidos políticos, revisar los distritos electorales, tratar de que los partidos realmente sean instituciones verdad, no solamente electoreros como en otros países.

¿Qué papel juegan los colectivos como liderazgo de la manifestación ciudadana?

El rol de los colectivos es, en principio, no desmayar; o sea, tener conciencia de que estamos luchando contra un gran monstruo de mil cabezas y que debemos estar fiscalizando y proponiendo también, participando y construyendo una nueva forma de hacer política. Tenemos que hacer muchas alianzas, romper paradigmas de alianzas que antes se veían imposibles, conectar la indignación urbana con la resistencia ancestral, conectarnos con los pueblos indígenas, con los jóvenes indígenas, buscar esas alianzas que ha mantenido a este país tan diluido.

¿Qué falta para tener más presencia ciudadana?

Falta mucho la verdad, hace falta que perdamos algunos temores a la participación ciudadana y que no tengamos miedo también de aliarnos con diferentes sectores; o sea, ir creando. Por ejemplo ahorita que podríamos crear una plataforma muy importante que fuera una alianza de apoyo a las reformas constitucionales. Eso podría ser un paso muy importante de los colectivos y de las agrupaciones sociales.

Después de lo sucedido en 2015, ¿cree que sí hubo un verdadero cambio?

Creo que el cambio se da desde que hay un cambio de conciencia, de creer que si la ciudadanía se involucra puede haber cambios, que la ciudadanía puede ser un factor que haga la diferencia.

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