POR JOSÉ DEL ÁGUILA
jaguila@lahora.com.gt

Un día antes de que un juez denunciara presiones por parte de la magistrada Blanca Aída Stalling, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Silvia Patricia Valdés, brindó una entrevista a “La Hora”, en la que, de tajo, afirmó: “si yo –hablando hipotéticamente – he hecho tráfico de influencias, pues lo más lógico es que me presenten la denuncia y me excluyan de la Corte”.

Hoy, Stalling, vocal VII de la CSJ, amaneció con una solicitud de antejuicio en su contra, planteada por el Ministerio Público (MP) por presuntamente haber presionado al juez que integraba el Tribunal Noveno de Sentencia Penal, Carlos Ruano Pineda, en el caso IGSS-Pisa, donde se encuentra sindicado su hijo, Otto Molina Stalling.

Sin embargo, luego de que Ruano Pineda hiciera pública la denuncia, no está claro si Valdés sostendrá su postura, aunque, según dijo Stalling en conferencia de prensa, ningún magistrado le ha solicitado su renuncia. Ella, por su parte, optó por aferrarse a la magistratura.

Valdés se quejó de la prensa y aseguró que muchos logros de la CSJ pasan desapercibidos, y cita como ejemplo el trámite del antejuicio contra el expresidente Otto Pérez Molina.

“Los que sostuvimos la institucionalidad de este país fuimos la CSJ”, aseguró Valdés, a pesar de que hoy se encuentra en análisis por parte de la CICIG y el MP el proceso mediante el cual ella y demás magistrados llegaron a la magistratura.

Al mismo tiempo, Valdés, sin saber que al día siguiente un fiscal se apersonaría a Gestión Penal a plantear dos solicitudes de antejuicio contra magistrados del Organismo Judicial, se quejó de las sindicaciones que se le hacían a Stalling, principalmente por la prensa, y cuestionaba por qué, a pesar de los diversos señalamientos, nadie presentaba una denuncia en su contra. Hoy, Stalling es señalada de cometer tráfico de influencias y los cuestionamientos de la Presidenta ya no tienen razón de ser.

Sobre la magistrada Blanca Stalling, ¿por qué considera que fue ella -que cuenta con diversos señalamientos en su contra- la que la propone a usted para presidir la CSJ?

Nosotros en la Corte somos 13 magistrados y 10 somos magistrados de carrera. Es decir, nos conocíamos antes de llegar a la CSJ. En el pleno todos tenemos voz y voto. El magistrado -Rafael- Rojas dijo: quiero someter que cada quien se proponga o que alguno de los magistrados lo proponga -a la Presidencia de la CSJ- y la primera que levantó la mano fue la licenciada Blanca Stalling y me propuso, pero eso no implica que yo tenga alguna amistad con ella ni que tenga ninguna enemistada, sino simplemente somos compañeras en la Corte y, como le digo, todos tienen voz y voto.

¿Cuáles cree que fueron las consideraciones de Stalling para proponerla como Presidenta?

Yo creo que era un consenso de las mujeres que estamos en la Corte. Ya habían pasado dos periodos y no habíamos tenido la oportunidad de presidir -las magistradas-. Creo que era una idea de todas las magistradas, que era época de darle su lugar al género femenino y ella es la primera que lanza la propuesta. Usted no sabe quién es la persona que lo va a proponer, incluso, si yo hubiese sido la primera hubiera podido decir: yo misma me propongo porque creo tener las cualidades, pero como le digo, ella levantó la mano primero y el presidente le otorgó la palabra. No hubo ningún consenso anterior, yo no le dije: mire, Blanca, propóngame. O sea, es algo espontáneo, como le digo, todos tenemos voz y todos tenemos voto.

Cuando sectores académicos y de la sociedad civil vieron que a usted la propuso Stalling a la Presidencia del OJ, hablaban de que se gestaba un pacto de impunidad.

Yo no puedo evitar lo que la prensa diga, pero ¿qué pacto de impunidad puedo tener yo con la licenciada Blanca Stalling? no tenemos relación de amistad, no tenemos relación de poder, no tenemos relación económica. Entonces, ¿en qué la puedo beneficiar yo a ella o en qué me puede beneficiar ella a mí? si yo tengo apenas dos años de conocerla. Toda mi vida yo he sido magistrada y juez en materia civil, o sea, yo empecé mi carrera como comisario de un juzgado civil, luego seguí de notificador judicial 15 años y 5 años de magistrado en el área civil, o sea, mi relación con los magistrados y con la gente que maneja el área penal es a raíz de la llegada a CSJ. Antes de llegar a la CSJ yo no la conocía -a Stalling-, como no conocía tampoco a la licenciada Delia Dávila. Eso se ha manejado en el área penal. No conozco al hijo de la licenciada Stalling porque no tengo ninguna amistad con ella. En sí, el hecho de que ella me haya propuesto, porque ese fue su deseo o su gana de adelantarse, no lo puedo evitar, es decir, no está entre mis potestades poder decir: mire, no me proponga usted, me va a proponer el licenciado Baquiax o el licenciado Pineda, es algo que usted no puede controlar dentro del pleno.

¿La presencia de la magistrada Stalling desgasta la imagen de la CSJ?

Yo siempre me he hecho esa pregunta, porque digo yo: si tiene tantas calificaciones o se duda tanto de su calidad o su honorabilidad, ¿por qué no le han presentado el antejuicio correspondiente y le han sindicado el delito que le amerita? Si hay algo en contra de ella le haría muy bien la CSJ los trámites correspondientes y, entonces, tomar la decisión de si el antejuicio procede o no procede, para que ya ella pueda solventar esta situación. Yo quisiera que me plantearan la denuncia correspondiente para poderme defender, pero cómo se defiende usted si solo estoy diciendo: ella es corrupta, ella tiene enlaces con el narcotráfico o con el crimen organizado y, si es así, ¿por qué no le presentan la denuncia? Eso es lo que yo me pregunto, ya son dos años de estar diciendo lo mismo, entonces, ¿tienen pruebas o no? Entonces, si las tienen, que presenten su denuncia sin estar jugando con la reputación de una persona. Mucha de la credibilidad del OJ se basa en la honorabilidad de sus magistrados, entonces, si yo no soy honorable, si yo he pedido plata en un proceso, si yo he hecho tráfico de influencias, pues lo más lógico es que me presenten la denuncia y me excluyan de la Corte.

El Ministerio Público (MP), la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) se han manifestado a favor de las reformas constitucionales, pero la Corte Suprema de Justicia (CSJ) nunca lo ha hecho, ¿por qué?

Usted se está refiriendo a la mesa técnica que está integrada por el procurador de los Derechos Humanos, CICIG y MP. Ellos fueron los promotores de las reformas constitucionales. La Corte acompañó y presentó las reformas junto con los otros dos poderes del Estado. Ahorita está en manos del Organismo Legislativo, entonces no consideramos que sea pertinente que un Organismo del Estado vea las funciones de otros. Si ya salió del Organismo Legislativo ahora pasará a la población, pero ellos -la mesa técnica- sí pueden manifestarse y dar ese acompañamiento porque son la mesa técnica, pero a mi criterio y al de los demás magistrados no es pertinente que un organismo del Estado intervenga en las funciones de otro organismo, por eso es la política de frenos y contrapesos. No puedo ir a imponer al sistema Legislativo una propuesta. Yo tampoco permitiría que la Junta Directiva del Congreso viniera aquí a la Corte a decirme a qué antejuicios le voy a dar trámite y a cuáles no. Hay una completa separación de poderes y por eso es que somos respetuosos de las decisiones que va a tomar el Organismo Legislativo.

¿Externar su apoyo a las reformas es interferencia de poderes?

En este momento sí, porque ya salió del Organismo Judicial. Nosotros nos manifestamos en las mesas y ahorita está en manos de otros, entonces no considero apropiado que nosotros intervengamos cuando eso está en manos del Congreso.

¿Cómo debe de interpretarse el hecho de que el MP y la CICIG sí han expresado su apoyo a las reformas constitucionales al sector justicia, mientras que la CSJ no?

No es que la CSJ no las apruebe, lo que sucede es que ellos -la mesa técnica- sí pueden venir a la Corte como lo hicieron. Pueden ir al Congreso porque son la mesa técnica, o sea, los que están promulgando las reformas. Ellos llevan el orden de cómo se van presentando en las diferencias instancias, también tuvieron reuniones con el Presidente de la República y con los señores magistrados de la CSJ, y ahora están acompañando en el Congreso, pero no es que nosotros no estemos apoyando sino que en este momento no es de nuestra competencia.

El 28 de noviembre, cuando se realizó la sesión plenaria en el Congreso para conocer las enmiendas al antejuicio y el pluralismo jurídico, trascendió que había letrados de la CSJ pidiendo modificaciones a las reformas, ¿es correcto?

Es totalmente falso. Inclusive, nos sorprendió la noticia y el departamento de comunicación social se pronunció e hizo la aclaración respectiva y les hicimos saber que nosotros ni siquiera tenemos el conocimiento de esta noticia. Incluso, estábamos en pleno, no tenía por qué estar ningún letrado. Ignoramos de dónde salió, quién fue la fuente, pero es mentira. Ellos -los letrados- no tienen poder decisorio, simplemente son auxiliares de las vocalías.

Tan solo esta semana un juez benefició a Arnoldo Medrano por segunda ocasión, antes de dejar de conocer el caso por asunto de vacaciones, ¿cómo se explica eso?

Los jueces están sujetos únicamente a la Constitución y a las leyes. La CSJ no puede interferir en absolutamente ninguna decisión de ningún juez, porque eso sería atropellar la independencia judicial. Corresponderá a la otra parte del MP o al que tenga interés presentar todos los recursos o los medios de impugnación que considere apropiados.

Actualmente el hijo y el hermano del presidente, Jimmy Morales, figuran como sindicados en el caso Botín Registro de la Propiedad. Usted, vía redes sociales, defendió al mandatario de un cuestionamiento que se le hizo, ¿cómo puede un juez impartir justicia, sabiendo que sus superiores han externado simpatía a allegados a los sindicados?

Yo nunca he externado opinión en relación al hijo y al hermano del Presidente ni tampoco en relación al mandatario. Yo hice un tuiter con Carmen Aída Ibarra porque a mi criterio se estaba prejuzgando sobre el asunto, porque apenas tenía tres meses el presidente de haber tomado posesión. Lo único que yo puse fue: “déjenlo trabajar y esperemos resultados”. Si a eso se le quiso dar otro contexto eso ya es otra cosa. En cualquier caso, no le compete a la CSJ conocer el caso del hijo y hermano del Presidente. Siempre he tenido a mi criterio que, si hay una duda sobre mi imparcialidad, lo mejor que puede hacerse es separarse del proceso. Quiero decirle que yo no tengo ninguna amistad con el presidente Jimmy Morales. En las únicas ocasiones en las que yo me he reunido con él es por asuntos oficiales, pero jamás he visitado la Casa Presidencial, jamás he hablado con él en forma privada. Usted lo puede comprobar, puede ir a Casa Presidencial y pedir el listado de cuántas veces he ido, no tengo ni siquiera su número de teléfono.

¿Fue un error publicar el tuit?

Probablemente sí, cuando yo coloqué ese tuit no era Presidenta de la CSJ, pero sí, efectivamente es mejor no hacer ningún tipo de comentarios porque lo toman por el lado que lo quieran tomar. Desde hace 5 o 6 meses ya no uso redes sociales, no tengo Facebook, Twitter, Instagram ni ninguna red social porque puede ser que alguna opinión mía pueda poner en tela de duda a mis demás compañeros magistrados, a los cuales yo les tengo un respeto .

Recientemente, en redes sociales, circuló una imagen donde se veía que usted difundía una cadena proveniente del presidente de la Fundación Contra el Terrorismo, Ricardo Méndez Ruiz.

Yo tuve conocimiento y ya se hizo una certificación por parte de la Corte de que de mis teléfonos no salió ninguna publicación. Se hizo un estudio, lo certificó el SIT, que maneja los números telefónicos, y yo no publiqué nada. Es un montaje, aparentemente alguien tomó una parte e insertaron una foto. Pero eso sí no se puede evitar, nosotros lo tenemos ya investigado. Más o menos se sabe de dónde salió, pero creo que estas cosas, mientras más publicidad uno le da, más favor le hace al que lo está calumniando o denigrando. Nosotros hemos tomado la decisión de no hacer el juego a este tipo de publicaciones.

¿Van a plantear alguna denuncia?

No, no vamos a plantear alguna denuncia porque es anónimo. No sabemos quién lo pudo hacer, no sabemos de dónde salió. Tenemos el montaje, eso sí. Tomamos la decisión con Comunicación Social que era mejor que yo no usara las redes sociales porque a veces se malinterpretan las cuestiones que uno quiere decir, o uno no las dice bien.

¿Usted ha sostenido comunicación en alguna ocasión con Ricardo Méndez Ruiz?

Jamás, no lo conozco. De verdad, de verdad no lo conozco. He leído publicaciones de él en prensa, campos pagados completos, pero, personalmente, no tengo el honor de conocerlo ni nunca he tenido relación con él. Como le digo, mi tema ha sido civil.

En materia de los antejuicios, que tanto desgaste le ha generado al sistema de justicia, dentro de las reformas se incluye modificar esa garantía ¿Cuál es la postura suya respecto al antejuicio? ¿Debería existir esta figura o no?

Yo no le tendría miedo al antejuicio, no puedo renunciar a él porque siempre la gente dice: “yo renuncio al antejuicio y que me juzguen”. Usted sabe que eso no se puede, pero el antejuicio es una especie de blindaje en contra de algo que pudieran promover en contra de jueces, magistrados y diputados para separarlos de su cargo. A mí, si me quitan el derecho de antejuicio, no tengo ninguna preocupación, es decir, no es un problema que para mí sea preocupante. Si yo cometí un delito, tarde o temprano, con derecho de antejuicio o sin derecho de antejuicio, la justicia va llegar conmigo porque las cosas no pueden quedar impunes.

Entonces, lo que evita el antejuicio es que se me sindique sin haber hecho antes una averiguación completa. Es un beneficio que tienen los magistrados, jueces y diputados, pero a mí, personalmente, no me preocuparía que me lo quitaran.

Puntualmente, ¿debe o no debe existir el antejuicio?

Yo pienso que en el caso de los jueces sí, porque si no sería muy fácil apartar a cualquier juez de una investigación. Si usted no quiere que alguien lo investigue, le plantea una querella por algún delito y el que queda sujeto a proceso es él y eso hace que ya no lo pueda juzgar a usted. Sería como un juego.

El derecho de antejuicio realmente es un trámite administrativo para ver si usted pudo o no haber cometido un delito.

Y en el caso de otros funcionarios, ¿debe existir la figura del antejuicio?

Yo pienso que para los ministros y para los diputados es como salvaguardar lo que están haciendo. Porque si yo no quiero que un diputado esté en mi distrito le planteo cualquier denuncia espuria y ya lo separaría de su curul, y eso implica que su departamento se queda sin representante.

Es decir, debe existir tal como está regulado actualmente…

Puede ser, lo que sí pienso es que podría ser más corto el tiempo de investigación, porque dos meses es mucho tiempo para investigar a una sola persona. Si yo tengo todos los elementos para poder hacer la investigación podría reducirse a un mes, para que no se vuelva tan largo el asunto.

¿Cómo podemos evitar los obstáculos en las investigaciones si no es eliminando la figura del antejuicio?, ¿qué propone la CSJ?

A mí me gustaría un par de proyectos que quiero presentar. La ley dice que no hay materia que no sea susceptible de amparo, entonces yo estoy preparando, con mis asesores de Presidencia, una propuesta que diga: “salvo en materia judicial, hasta que no se hayan agotado todos los recursos”. Es decir, no es que no le vaya a permitir plantear su amparo, pero déjeme que el juicio termine y dígame todo lo que hice mal porque si no será resolución y amparo, resolución y amparo…

En junio del 2015 cuando el presidente de la CSJ, Josué Felipe Baquiax, junto con Aldana, se encontraban de viaje usted presentó una propuesta para reformar Ley de la Carrera Judicial a espaldas de la mesa técnica que discutía esa normativa. La acción fue criticada por Iván Velásquez y dijo que esa propuesta nunca se consensuó, ¿este hecho no deja al descubierto una diferencia de agendas entre la CSJ, por un lado, y la CICIG y el MP, por otro?

Yo lo presenté, pero no fui yo, en ese tiempo yo estaba como presidenta en funciones. La que presentó la propuesta fue la CSJ, a través de mi persona, pero estuvimos los 13 magistrados ahí, porque en lugar del doctor Baquiax estaba yo, y en mi lugar no me recuerdo quién estaba fungiendo como magistrado suplente. Nosotros pensamos, esto no era propuesta de CICIG, era una propuesta que estaba de mucho tiempo atrás.

Pero le comento, había cuatro propuestas, había una de la universidad, una de un exmagistrado de la CSJ, una de un exmagistrado de la CC y la que se estaba conociendo de Oliverio García Rodas.

Entonces, nosotros consideramos que a los que más les importa todo esto es a los propios interesados, entonces, no era correcto a nuestro criterio que fuera otra institución distinta del OJ el que presentara una iniciativa sobre una reforma de la CSJ.

Es como si yo me viniera y dijera: ¡ah bueno!, le voy a ir a hacer la ley al Ministerio de Energía y Minas. El competente sería el Ministerio de Energía y Minas. Habían cuatro propuestas en el Congreso, entonces, dijimos: “nosotros también presentemos la nuestra para que haya consenso entre las cuatro, porque realmente en ese momento no sabíamos cuál de las cuatro, porque todas tenían dictamen y la única que faltaba era la de la CSJ.

Nosotros dijimos ¿Cómo la CSJ, que es a la que le va a afectar o beneficiar, no va a presentar su propia propuesta? Y fíjese que todas van en el mismo sentido, son uno o dos artículos en los que la CSJ no estaba de acuerdo por cuestiones que nosotros conocemos.

Nosotros sabemos quiénes son los jueces que ejercen mejor su jurisdicción. Por ejemplo, nosotros jamás vamos a nombrar a un pedófilo como juez de menores. El proyecto se realizó en la CSJ, que a mí me tocó presentarlo fue porque no estaba presente el doctor Baquiax y eso se conocía en esos días. Pero lo hubiera podido presentar cualquiera. Era una postura de CSJ, que si es nuestra ley consideramos nosotros que nos competía hacer las puntualizaciones de la ley que más le convienen al OJ.

El hecho de que dos magistrados de la CSJ se hayan visto obligados a renunciar por señalamientos de corrupción en su contra, ¿desgasta la imagen de la CSJ?

Yo creo que sí, acuérdese que nosotros fuimos muy criticados desde el momento de la toma de posesión. Se acuerda usted de que se plantearon amparos en contra de las Comisiones de Postulación. No fue en contra de los magistrados de la CSJ, fue en contra de las Comisiones de Postulación, nos retrasó la toma de posesión, eso nos retrasó algunos procesos, porque cuando se piden apoyos internacionales, las embajadas cierran sus cooperaciones en una época.

Encontramos una Corte en una situación económica muy difícil. Nos tocó luchar porque no querían que hubiera proceso electoral, entonces se empezó a plantear amparos con tribunal electoral. Si usted, de conciencia lo ve, es el sector justicia el que ha mantenido la estabilidad de este país porque después de que nosotros declaramos con lugar el antejuicio contra Roxana Baldetti, contra Otto Pérez Molina; después contra “Canela”, que era candidato de Creo; luego contra el vicepresidente de Baldizón, no dejamos participar a Alfonso Portillo.

Todo eso nos creó un desgaste político bien fuerte que se tradujo en una reducción en el presupuesto que usted no se imagina, porque teníamos a todos los partidos políticos en contra, pero teníamos que actuar que la gente no lo haya querido reconocer, que ya se les haya olvidado esos son otros cien pesos, pero los que mantuvimos la institucionalidad de este país fue la CSJ, no dejando participar a todos esta cantidad de candidatos y a nosotros nos castigaron durísimo con el presupuesto. Pero siempre somos el patito feo, el que todo lo hace mal, pero si no fuera por nosotros esa gente –exfuncionarios sindicados de corrupción- no estarían presos.

¿Qué medidas está dispuesta a adoptar la CSJ para recobrar la credibilidad, por los señalamientos de corrupción contra algunos magistrados?

Pues seguir tomando las acciones legales que corresponden, desafortunadamente nos ha tocado iniciar proceso de antejuicio contra nuestros propios compañeros, que eso es duro; contra juezas, tenemos jueces y juezas antejuiciados, magistrados antejuiciados; vamos a tener que seguir antejuicios de diputados si no hacen las cosas bien.

Porque nosotros no estamos aquí para que se reconozca que somos excelentes y que todo lo hacemos bien. Nosotros lo hacemos bien porque es nuestra obligación, pero tampoco nos gusta que constantemente nos estén atacando de corruptos. Porque si yo soy corrupta, dígame, ¿en qué acto de corrupción he incurrido yo para que me inicien mi proceso de antejuicio? Pero si solo me lo están diciendo a través de las redes sociales o a través de la prensa de que yo soy corrupta, y que tengo todos los pilares de la corrupción a mí alrededor, ¿cuál es el acto de corrupción que cometí? Cuando uno sindica debe decir “fulana de tal hizo tal y tal cosa”, porque sino, ¿yo cómo me defiendo?

¿Es incómodo para usted y demás magistrados tramitar procesos de antejuicio en contra de diputados que fueron los que los eligieron a ustedes?

A nosotros no nos eligió este Congreso, porque este Congreso tomó posesión en los primeros días del mes de enero del año pasado, nosotros no estuvimos en este proceso de estos nuevos diputados que han quedado. La mayoría no los conozco. Y el hecho de que usted me dé su voto no quiere decir que yo lo voy a proteger si usted está cometiendo actos ilegales, verdad… La misión de los jueces es juzgar en justicia, por eso yo digo que hay que dejar a los jueces en el derecho humano de juzgar porque es complicado.

Solo los que tenemos que juzgar conductas humanas, quitarle a usted su casa, quitarle a una madre su hijo, quitarle su empresa, decretarle prisión solo una sabe lo complicado que es esa situación.

La Sala de Femicidio ha beneficiado a varios sindicados en el caso Cooptación del Estado. Los amparos de estos detenidos son siempre conocidos por esa Sala, cuyos fallos han sido cuestionados por la Fiscalía. ¿Qué piensa de eso?

Vea, como cuando usted plantea un amparo, usted escoge el tribunal donde lo va a plantear, dentro de la competencia de los órganos jurisdiccionales. Pude ser una coincidencia que se planteen en esa sala, puede ser que sea una sala que le dé rápidamente trámite a los asuntos.

Ahora, por qué los han otorgado no lo sabemos, porque nosotros no tenemos nada que ver con tribunales ni juzgados, ni salas. Ellos son independientes. Cuando ellos cometen un error, entonces vienen los recursos, pero no vienen – en el sentido de – por qué una sala tal beneficia a tantos, eso sería motivo de una denuncia penal.

Como le digo, yo soy muy respetuosa de lo que los jueces deciden porque mientras yo fui juez y magistrada no me hubiera gustado ni lo hubiera tolerado que un magistrado de la CSJ me llamara a decirme usted por qué está haciendo esto o lo otro, porque solo le debemos respeto a la Constitución y a la ley. Si yo falto a la Constitución o yo falto a la ley yo estoy cometiendo un acto ilegal y, entonces, sí van a proceder contra mí. Es falta gravísimas interferir en las decisiones de los inferiores, según el Código de Ética y la Ley de la Carrera Judicial. Es falta gravísima y la falta gravísima da lugar a la destitución.

¿Cuál es su percepción respecto a los jueces y magistrados del Organismo Judicial? ¿Hay aún elementos que son necesarios de depurar?

Es una pregunta complicada, porque usted sabe que nosotros tenemos un proceso de selección, tenemos un proceso de evaluación, pero el ser juez es como tomar los hábitos. Usted sabe que a final de mes le van a apagar una cantidad de dinero y usted tiene que estar convencido que con esa cantidad de dinero puede vivir. Si usted considera que no puede vivir o que no es suficiente lo que tiene que hacer es renunciar al cargo de juez e irse a la llanura porque puede ser que en un día se gane lo que un juez en un año.

El problema es que se dice que hay jueces corruptos, pero no presentan las denuncias, entonces, ¿cómo yo puedo despedirlo a usted? Si solo me dicen que es corrupto. No queremos tener jueces corruptos, porque eso es lo peor que puede tener el Organismo Judicial, pero no tenemos las denuncias respectivas, porque cuando nosotros tenemos las denuncias procedemos.

En círculos políticos se maneja el no apoyar las reformas abiertamente le costó a la CSJ ciertas tensiones con la comunidad internacional y particularmente con la Embajada de Estados Unidos. ¿Cuál es la relación de la CSJ con la comunidad internacional?

Nosotros tenemos cooperación de algunas embajadas porque no todas somos cooperantes, pero, por ejemplo, con la embajada norteamericana nos acaban de dar todo el equipo que vamos a utilizar en la sala de audiencia nueva que estamos haciendo con capacidad para 300 personas.

El equipo nos lo donó la parte de la embajada que ve lo de la lucha contra el narcotráfico y la corrupción. Cada país donante va dando lo que puede y dentro de sus capacidades, porque no solo le donan al OJ, le tienen que donar a otras instituciones de justicia.

En marzo del año pasado La Hora tuvo información, de una fuente del propio sistema de justicia, de que dentro de la Corte se gestaba un plan para afectar la gestión de Thelma Aldana. ¿Cómo es la relación entre CSJ, MP y CICIG?

Bien, yo no sé de dónde salió esa noticia. Esas son las noticias infames que le digo yo, que uno no puede controlar. Recuerde que ellos son el ente acusador, nosotros somos el receptor y tenemos que hacer toda la parte de llevar el proceso y CICIG ha colaborado mucho. Si no hubiera sido por CICIG y por MP todos estos procesos no hubieran llegado a la Corte. Entonces, yo no sé la gente de dónde saca ese tipo de información, desconocemos las fuentes. Yo lo veo en el periódico y me quedo horrorizada. En el Peladero del viernes dice que hay fiscales que me pasan información de los procesos que se están investigando. Como nunca estuve en penal no conozco un solo fiscal ni un solo auxiliar fiscal, pero ¿cómo controla usted eso? No se puede.

Pero la relación con el MP y con la CICIG… recuerde que nosotros compartimos la mesa técnica, compartimos recursos, tenemos muchos proyectos en común. O sea, los que administramos justicia no podemos estar separados o uno por un lado y otro por el otro.

No sé de dónde sacan esas cosas. Yo le tengo especial cariño a Thelmita -Aldana–. Entonces no le puedo decir de dónde sale información porque no conozco las fuentes ni cuál es el objeto. También tengo buena relación con el comisionado, tenemos juntos un proyecto que estamos haciendo, es todo un estudio de todas las sentencias penales que se han dado. Tenemos proyectos en común.

Artículo anteriorExpertos ven urgente aprobación de reformas constitucionales al sector justicia
Artículo siguienteAl servicio de los poderosos