Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

Según estadísticas del Hospital General San Juan de Dios, un 20 por ciento de los menores que nacen en ese lugar son prematuros, por lo que con el programa de Mamás Canguro buscan fortalecer el vínculo entre madre e hijo, además de dar un seguimiento adecuado a los menores con los cuidados que necesiten.

_2Fabián Solares González tenía solo 7 meses de gestación cuando nació. Debido a su bajo peso al nacer los médicos recomendaron que para sobrevivir debía permanecer la mayor parte del tiempo en brazos de su madre, para que el calor corporal lo ayudara a sobrevivir.

Lucia González, madre del pequeño, relató que el temor inicial cuando su bebe nació prematuro era que falleciera, pero luego, los médicos la tranquilizaron y le explicaron de los cuidados que debía tener.

“Ahora Fabiancito tiene 1 año, pero si se asusta uno porque los ve tan pequeños e indefensos. Mi niño nació en el Hospital General San Juan de Dios y desde pequeño lo cargaba siempre pegado a mi cuerpo para que mi calor lo mantuviera bien. Hice lo que los médicos me indicaban y en definitiva con él siento una mayor conexión”, dijo.

El caso del pequeño Fabián no es diferente al de decenas de bebés que nacen prematuros, por eso el Hospital General San Juan de Dios, impulsó el programa de Mamás Canguro.

La doctora Evelyn Cotto, jefe de la sección de Neonatología de ese centro asistencial, recordó que el pasado 17 de noviembre se conmemoró el Día Internacional del Niño Prematuro y ese mismo día se celebraron los 18 años de existencia del programa “Canguro”.

“El programa permite que las madres estén en contacto piel con piel con sus bebés, además de fomentar la lactancia materna, que además de darle calor, crea un vínculo y ese apego materno. Hace que los bebés puedan desarrollar su peso y poder ser egresados a casa en esa forma”, aseguró.

La profesional añadió que, además de cumplirse los 18 años del programa, también celebran los 13 años de la clínica de seguimiento, que sirve para monitorear el crecimiento de los bebés, ya que necesitan cuidados especiales.

Debido a que varias de las familias que llegan a la clínica son del interior del país, se busca que niños que presentan factores de riesgo sean evaluados con rapidez. “Se les individualiza su programa y se les da a ellos, para que le den su seguimiento mensual”, explicó.

A la Unidad de Cuidados Intensivos de ese nosocomio se estima que ingresan un 20 por ciento de menores recién nacidos.

El vínculo entre madre e hijo, es importante porque se logra desarrollar de manera adecuada el desarrollo y parte emocional, señaló Cotto. “En los bebés es importante porque tienen necesidades especiales, y las mamás también. Ahora hemos estado, también, centrados en los cuidados de la familia”.

La idea es también que las visitas a los menores sean largas. “Estamos buscando que puedan ingresar desde 8:00 a 15:00 horas y que sea también el papá y la mamá”, expresó.

CUIDADOS ESPECIALES

Los cuidados especiales de un bebé prematuro deben incluir el control de la temperatura y el contacto piel con piel. “En el programa Canguro, nos encargamos de controlar su temperatura, su alimentación, aumento de peso y cuidados en general que debe tener un recién nacido”, señaló.

Los riesgos son varios, indica Cotto: “Porque no es como el caso de un bebé que finaliza su etapa de crecimiento en el vientre de la madre, sino que tienen procesos inmaduros, por lo que pueden desarrollar trastornos de aprendizaje y entre otros podrían presentar autismo, e hiperactividad.”

“Además, pueden desarrollar procesos en la retina que incluso los pueden llevar a la ceguera, entonces lo que hacemos es realizar una intervención desde que están en el intensivo, viene un oftalmólogo y les hace sus evaluaciones”, apuntó, además, poseen un convenio con el Hospital Rodolfo Robles que les apoya en casos especiales.

“El programa permite que las madres estén en contacto piel con piel con sus bebés, además de fomentar la lactancia materna, que además de darle calor, crea un vínculo y ese apego materno. Hace que los bebés puedan desarrollar su aumento de peso y poder ser egresados a casa en esa forma”.

“Además, pueden desarrollar procesos en la retina que incluso los pueden llevar a la ceguera, entonces lo que hacemos es realizar una intervención, desde que están en el intensivo viene un oftalmólogo y les hace sus evaluaciones”.
EVELYN COTTO, JEFE DE LA SECCIÓN DE NEONATOLOGÍA

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