POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt

Hilda Morales, procuradora Adjunta de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), explicó en una entrevista para La Hora Departamental que pese a los avances en la lucha contra la violencia de género, el flagelo continúa afectando a miles de mujeres año con año.

¿Qué condiciones de desarrollo ofrece el país para las mujeres?
En Guatemala lamentablemente las mujeres en general sufrimos de discriminación, no solamente de carácter de participación política sino discriminación en el ámbito de la salud, trabajo, educación. En el caso de las niñas de las áreas rurales, por ejemplo, tienen poco acceso a la educación y en una familia, por pobre que sea, si hay posibilidades de que alguien vaya a estudiar prefieren que vaya el niño y no las niñas.
En el caso de la violencia contra las mujeres tenemos algunos avances, con una legislación y una jurisdicción especializada, pero todavía falta mucho por hacer para abarcar una cobertura geográfica que permita que todas las mujeres puedan acceder sin limitaciones a la justicia y sobretodo las mujeres que no tienen recurso para pagar un abogado. Las mujeres indígenas son doble y triplemente discriminadas por ser pobres y por vivir en el área rural en donde no llegan los servicios básicos.

¿Se ha logrado avanzar en la protección a mujeres víctimas de la violencia?
Se ha avanzado pero no lo suficiente, tenemos estructuras en las instituciones que velan por la atención a la víctima, tenemos el modelo de Atención Integral en el Ministerio Público y la Fiscalía de la Mujer, pero eso llega a once departamentos únicamente. Hay oficinas de Atención a la Víctima en el MP, pero están constituidas por un psicólogo y eso no es suficiente para atender a toda la población. Afortunadamente sabemos que se va a abrir una Fiscalía Especializada contra el Femicidio para su investigación, pero solo a nivel central, mientras tanto lo conoce la Fiscalía de Delitos Contra la Vida, en las fiscalías distritales.
En el caso del Organismo Judicial, hay algunos juzgados y tribunales especializados en los delitos de femicidio, de violencia contra la mujer, violencia sexual y trata de personas, pero la gran mayoría de estos hechos son conocidos aún por los tribunales ordinarios penales, que no tienen la sensibilización ni la capacitación para juzgar estos delitos con enfoque de género.
La PDH forma parte de un acuerdo interinstitucional para la atención a las víctimas de violencia sexual o maltrato que acuden a los Hospitales Nacionales. Ahí la Procuraduría es la encargada de las convocatorias, de vigilar que las instituciones cumplan, que eviten la revictimización y que promuevan en todo caso una investigación para que los hechos no queden en la impunidad. Pero vemos que el mayor número de denuncias presentadas al MP se refieren a violencia contra la mujer y violencia sexual.

¿De qué manera se puede afectar a la mujer con la falta de presupuesto para instituciones que apoyan a este sector?
La Fundación Sobrevivientes está afectada desde el año pasado, no sé cómo estará ahora su presupuesto, pero desde el año pasado manifestaron que no podían recibir más casos porque tenía financiamiento suficiente para pagar los abogados que litigan los casos ante los tribunales.

¿Qué tipo de violencia es la que se ha considerado como la más frecuente?
La más frecuente es la violencia psicológica y es la menos sancionada porque se requieren pruebas muy difíciles de conseguir. Se solicita un dictamen pericial del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, que no funciona en toda la República. Y también por el escaso presupuesto que tiene no cuenta psicólogas o psicólogos que puedan rendir el informe inmediatamente después de que la mujer presenta la denuncia y que se encuentra mayormente afectada.
Entonces, probablemente cuando vienen a hacer el examen las mujeres han utilizado lo que se llama la resiliencia, y la resiliencia es que las mujeres soportan esa situación para mantener y acompañar a sus hijos e hijas, entonces es muy difícil de probar.
La segunda sería la violencia física. La que menos es denunciada es la económica y que en Guatemala todavía no está tipificada la violencia obstétrica, institucional y política contra la mujer, y por supuesto el acoso sexual.

¿Quiénes son en su mayoría los responsables de los abusos contra la mujer?
En términos generales la violencia contra las mujeres se da en el marco de las relaciones desiguales de poder que existen históricamente entre hombres y mujeres, es decir, es de género. Es un poder que en el sistema patriarcal ejercen los hombres y así han socializado. Ese sistema no solo oprime a las mujeres sino también las excluye de los servicios que le corresponden como ser humano y que atentan con la dignidad de las mujeres.

¿Qué trabajo ha efectuado la PDH a manera de prevención?
Bueno, la PDH previene a través de la educación y derechos humanos, tenemos una dirección específica para ello, tenemos también la Defensoría de la Mujer que eventualmente capacita, sensibiliza y participa con otras entidades del Estado y también con organizaciones no gubernamentales. Por otra parte se han llevado a cabo otras campañas que son temporales y se divulgan por la radio y el call center de la radio.

¿Existe esfuerzo de las autoridades a fin de contrarrestar la violencia a la mujer?
Podemos decir que hay esfuerzo continuado del OJ, pero eso se relaciona también con el presupuesto que se le asigna, para que pueda abrir más juzgados y tribunales, y establecer otras salas, capacitar y sensibilizar a operadoras de justicia y ese mismo esfuerzo está haciendo el MP que son dos entidades del Estado. En donde vemos que se debiera de hacer una mejor labor es en el Ministerio de Educación para ir cambiando actitudes, mentalidades, en la prevención de la violencia, para educar a los niños y niñas.

¿Se ha mejorado en la persecución penal de los responsables de los abusos?
La persecución penal tiene que ser especializada en estos casos y como hay pocos servicios todavía en la Fiscalía de la Mujer y en esta nueva fiscalía que se va crear es necesario llevar a cabo un mayor esfuerzo para que conozcan los protocolos específicos. Por otro lado, también para que las mujeres no sean desmotivadas cuando presentan una denuncia y ahí tenemos que incluir también a la Policía Nacional Civil que frecuentemente es la institución en donde en primer momento es a donde llegan las mujeres a presentar su denuncia.

¿Considera que ha cambiado la mentalidad de la sociedad a fin de reconocer los derechos de las mujeres?
Se ha logrado tal vez en un porcentaje mínimo, porque como hay que cambiar mentalidades estructuradas a partir del sistema patriarcal, que es el que ha privado en nuestro país. Y por otro lado, hemos visto una resistencia y una especie de desacreditación en los esfuerzos que se hacen por colocar el tema en la agenda pública, pero podemos decir que ha habido un avance y que hay más personas que conocen que la violencia contra las mujeres no es una situación natural, o que tenga que ser aceptada.

“La PDH forma parte de un acuerdo interinstitucional para la atención a las víctimas de violencia sexual o maltrato que acuden a los Hospitales Nacionales. Ahí la Procuraduría es la encargada de las convocatorias, de vigilar que las instituciones cumplan, que eviten la re victimización y que promuevan en todo caso una investigación para que los hechos no queden en la impunidad. Pero vemos que el mayor número de denuncias presentadas al MP se refieren a violencia contra la mujer y violencia sexual”.

“La más frecuente es la violencia psicológica y es la menos sancionada porque se requieren pruebas muy difíciles de conseguir”.
HILDA MORALES –PDH–

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