JOSELINE AYALA
jayala@lahora.com.gt

Desde diciembre de 2014, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) autorizó un préstamo de US$55 millones para que Guatemala termine la electrificación del ocho por ciento de territorio nacional que aún no tiene cobertura, pero el país está a punto de perderlo porque el pleno del Congreso aun no aprueba su trámite.

De acuerdo con Fernando Quevedo, representante del BID para Guatemala, la institución sigue a la espera de que el pleno apruebe el apoyo financiero que se utilizaría para la segunda fase de electrificación del área rural.

“Lamentablemente nosotros lo aprobamos el 17 de diciembre de 2014, aún no ha sido ratificado y tenemos tiempo solamente hasta el 17 de diciembre de este año para que se apruebe, porque después de eso retiraremos los recursos”, explicó.

Según Quevedo, con los esfuerzos de la primera fase del proyecto, en el 2008, se logró una cobertura de 92 por ciento del territorio nacional.

“Nos preocupa que el Congreso aún no tramite este préstamo, sobre todo porque nosotros tenemos exceso de demandas por los recursos, entonces en la medida en la que tenemos operaciones que no se estén aprovechando a mí me resulta muy difícil pedir más recursos para Guatemala”, expresó.

El Plan de Electrificación Rural (PER) se ha venido promoviendo por el gobierno central desde 1990 con el fin de expandir la cobertura nacional y proveer un servicio seguro y confiable a las comunidades rurales.

El segundo vicepresidente de la Junta Directiva del Congreso, Felipe Alejos, dijo a este vespertino que considera “muy difícil” que el pleno pueda conocer esa propuesta, debido a que no es una prioridad en la agenda.

“Tenemos que tomar en cuenta que ahora estamos en medio de aprobar otras leyes que están en la prioridad legislativa, como las reformas constitucionales y el presupuesto, que tenemos hasta finales de noviembre para discutirlo”, aseguró.

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