Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

El economista Abelardo Medina expresó durante una entrevista para La Hora Departamental que las cifras de la informalidad se han mantenido, incluso, hasta un 72 por ciento, y destacó que resulta evidente la relación entre la informalidad y la pobreza, por lo que deberían buscarse acciones a fin de incluir a este sector de la población a la formalidad.

Recientemente la Ministra de Trabajo dijo que de 2015 a 2016, la informalidad laboral aumento 1.9 puntos porcentuales, ¿Considera que esta cifra representa un aumento significativo?

Hay que reconocer que uno de los grandes problemas sociales y fiscales del país es la informalidad económica, y se manifiesta en un altísimo porcentaje de personas que realizan actividades por su cuenta con el propósito de obtener recursos para sobrevivir. La actividad informal en Guatemala ha estado oscilando desde hace varios años entre 67 y 72 por ciento de la población económicamente activa, lamentablemente y me sorprende la información que da a conocer con tanta certeza la Ministra de Trabajo, porque lamentablemente Guatemala es uno de los países de Centroamérica, que más dificultad tiene en mantener una serie histórica apropiada de la informalidad y del tipo de actividades que se realizan al margen de la informalidad económica.

¿Considera que existen suficientes datos estadísticos sobre la informalidad?

Lo que si nos hemos dado cuenta es que hay momentos en que la informalidad sube y baja, pero se mantiene alrededor del 70 por ciento, aunque no exista información oficial. Lamentablemente el Ministerio de Trabajo y el INE no tienen una buena base de datos pública que permita identificar una trayectoria apropiada, no es muy grande, pero sí muy preocupante, no el aumento sino el volumen total de la informalidad que tiene el país, que significa que gran parte de los guatemaltecos no puede tener un trabajo digno formal, que les permita ganarse la vida apropiadamente, pero también significa que el gobierno deja de percibir una buena cantidad de recursos fiscales porque mucha gente aprovecha el escudo o fantasma de la informalidad para no poder pagar impuestos.

¿Entonces de qué manera puede afectar la informalidad las cifras de recaudación?

Es facilísimo, por ejemplo, hay dos formas claras en que afecta, la primera son las personas comunes y corrientes que se dedican a vender cualquier cosa y que lo que sucede simplemente es que esas ventas no pagan Impuesto Sobre la Renta ni IVA, pero la mayor parte de esas ventas son de sobrevivencia, o sea no es mucho lo que se pierde por ellas, pero hay un buen número de empresas grandes que escudándose bajo el fantasma de la informalidad se dedican a hacer sus transacciones y no pagan impuestos. La informalidad sí es un problema muy serio para la recaudación en donde hay que tener en cuenta que a quien se debe combatir no es a las pequeñas personas de sobrevivencia sino a estas empresas grandes.

¿Qué expectativas se podrían tener de mantenerse en aumento esa cifra?

Lamentablemente este tipo de cifras de informalidad solo nos muestran un par de cosas, en primer lugar en el tema social, una imposibilidad de los guatemaltecos de mejorar su nivel de vida porque los trabajos en el sector informal no les van a poder permitir obtener un buen nivel de ingresos. En materia fiscal, la imposibilidad de que la recaudación crezca porque todo esto que está al margen no permite que se recaude más.

¿Qué deficiencias tiene el Estado que permite, que estás cifras en vez de disminuir sigan en aumento?

El problema real es la estructura del mercado de trabajo, lamentablemente Guatemala está plagada de monopolios o sea empresas grandes que no quieren producir más, entonces no se ha permitido que crezcan rápidamente las micro, pequeñas y medianas empresas, una de las deficiencias gigantes del Gobierno es la incapacidad de poner a los empresarios, pequeños, micros y medianos a disposición créditos para poder financiarse, otra cosa que está afectando a las Mipymes es el fenómeno de la extorsión que hace que el costo sea muy alto, y por eso mucha gente no se mete a negocios. El gobierno debe combatir drásticamente el fenómeno de la extorsión, crear mecanismos de crédito oportunos para que a bajo costo las Mipymes puedan obtener préstamos para optar financiamiento, y capacitar a los empresarios para que puedan hacer tareas eficientes.

¿Podría evaluarse algún tipo de programas o acciones que podrían ser efectivos a fin de incluir a este sector a la formalidad?

El primer programa debería ser para las micro, pequeñas y medianas empresas, hoy el guatemalteco cuando tiene posibilidad de tener un crédito cuando le va bien se tiene que ir a meter a un banco, y les prestan a 20, 22, o 24 por ciento, y esa es una tasa muy alta. El otro punto es el combate a la extorsión porque mientras perdure los guatemaltecos por mucha voluntad que tengan no podrán poner una empresa. El tercer punto indiscutible es la creación de programas de formación de empresarios que permitan que el empresario esté técnicamente capacitado, se haga productivo, para lograr una mayor productividad en sus empresas.

¿Qué entidades deberían de liderar las acciones?

El primero que lo debería liderar es obviamente el Presidente de la República, pero el responsable real debiera ser el Ministro de Economía que lejos de estar dándole incentivos fiscales a las empresas grandes, debería estarse preocupando por ver cómo crea condiciones de trabajo para las micro, pequeñas y medianas empresas, que son realmente lo que le importa a este país.

¿De qué manera influyen los índices de la informalidad en los niveles de pobreza y desigualdad?

Muchísimo, hablemos primero de la pobreza, un guatemalteco que no consigue un trabajo formal, básicamente se ve obligado a trabajar al sector informal, e inmediatamente después que se va este sector la remuneración que va obtener es muy baja, y entonces hay una polarización, porque hay una desigualdad muy grande, porque unas sí tienen acceso al mercado formal y otras que no pueden. Las personas que no entran al mercado formal, se vuelven más pobres, eso es indiscutible. Pero el otro problema es de las siguientes generaciones porque una persona que vive en la informalidad difícilmente va a poder atender un buen nivel educativo y de salud, por lo que sus hijos serán pobres, marginados y eso se va extender a la siguiente generación.

Además, el hecho que no consigan un empleo formal, termina motivándolos a que se vayan a Estados Unidos, porque aquí en Guatemala no hay buenas plazas de trabajo, pero también origina un alto fenómeno migratorio la incapacidad del mercado de absorber a la gente y los empuja a la informalidad.

“Lo que si nos hemos dado cuenta es que hay momentos en que la informalidad sube y baja, pero se mantiene alrededor del 70 por ciento, aunque no exista información oficial”.

“La informalidad si es un problema muy serio para la recaudación en donde hay que tener en cuenta que a quien se debe combatir no es a las pequeñas personas de sobrevivencia sino a estas empresas grandes”.
ABELARDO MEDINA

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