Por Douglas Gámez
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El irrespeto de los derechos de los trabajadores, la debilidad institucional principalmente en el aspecto de las inspecciones de trabajo, así como la falta de homologación de normativas, entre otros, hizo concluir al investigador Oscar Augusto Rivas que en Guatemala existe “impunidad laboral”.
La afirmación de Rivas hace referencia a la carencia del país de mecanismos efectivos para garantizar la aplicación de sanciones a empresas que irrespeten las normativas y derechos laborales.
“Esto pone a Guatemala en una situación muy delicada, la comunidad internacional exigen que no haya impunidad y en este momento estamos en una especie de impunidad laboral por falta de la legislación adecuada”, declaró el investigador y experto en el tema.
Según Rivas, el país necesita reformas al Código de Trabajo que fortalezcan la Inspección General del Trabajo.
“Insistimos en las limitaciones que tienen los inspectores de trabajo, en Guatemala tenemos que regularizar las leyes en cuanto a las sanciones laborales”, explicó.
También mencionó otras problemáticas que enfrentan los trabajadores en el país por no contar con procesos institucionales de divulgación que permita a los empleadores conocer sus límites y a los trabajadores sus derechos.
A la vez, señaló la debilidad del Ministerio de Trabajo, principalmente en el aspecto financiero. “Hay departamentos en los que únicamente tienen dos inspectores de trabajo”, lamentó Rivas.
Las conclusiones de la investigación están contenidas en un boletín sobre Derechos Humanos y Empresas, publicado con el nombre “El papel de la inspección del trabajo”, el cual fue presentado hoy por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes)
Realidad salarial
Paralelo al boletín, el consultor Erick Coyoy hizo entrega del estudio “Productividad del trabajo y salarios reales en Guatemala”.
Coyoy mencionó que la principal conclusión es el bajo crecimiento de los salarios en el país a pesar del aumento de la productividad, diversificación del comercio y mayor ingreso de capitales.
“Es una estimación de los salarios reales por actividad económica, medimos el aporte de los trabajadores a cada sector económico, en el sector agropecuario la generación de aportes son limitados”, explicó.
Uno de los resultados expuestos por el investigador es que una de las ramas con mayor incrementó en sus utilidades es el sector financiero, aunque no se ha reflejado en los sueldos de los trabajadores.
“La situación de los salarios en los últimos 14 años no ha sido acorde con el comportamiento de la productividad, ha crecido, pero los salarios se mantienen estancados”, afirmó Coyoy.
