POR MARIELA CASTAÑÓN
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Luego de una requisa realizada en la cárcel Fraijanes I, el Ministerio de Gobernación (Mingob) y la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP), confirmaron que no localizaron a cuatro pandilleros del Barrio 18, quienes por su historial delictivo y reincidencia son considerados de alta peligrosidad. Las autoridades manejan dos hipótesis: que se fugaron o que fueron asesinados.
Los reos no ubicados son integrantes del Barrio 18, con un amplio historial delictivo y son algunos de los que ejercían control sobre las clicas de pandillas que delinquen en la calle.
Estas personas son: Andy Santana García Vásquez, conocido con el alias de Andy e integrante de la clica Crazy Rich; Hans Ludwin Flores Quintanilla, alias el Rabit, de la célula criminal Master Dancer of Rap; Josué Alberto Mendoza Sente, alias Smooking de la clica Little Pshycho Criminal; Fernando Muñoz conocido con el alias de Happy y miembro integrante de la clica Solo para Locos.
Las estructuras a las que pertenecen los reos actúan ilegalmente en los municipios de Chinautla, Mixco, Villa Nueva y parte de la zona 18.
FUGAS O MUERTES
El titular de la cartera del Interior, Francisco Rivas, admitió que tras las diligencias efectuadas ayer, se confirmó que había cuatro reos faltantes, esto originó que el director del Sistema Penitenciario (SP) interpusiera una denuncia ante el Ministerio Público (MP) para solicitar la orden de captura por evasión.
Rivas dijo que se desconoce desde cuando se evadieron estas personas, en tanto, se han iniciado las acciones de búsqueda por parte de la Policía Nacional Civil (PNC).
El ministro agregó que ofrecerán una recompensa para las personas que proporcionen información de los pandilleros, en tanto, deducirán responsabilidades administrativas y penales.
Por otro lado, Nicolás García Fuentes, director de Presidios, dijo que el MP realiza una investigación del caso, pues los propios pandilleros habrían dicho que los cuatro reos “violaron las reglas del Barrio” y por eso los asesinaron.
García dijo que interpusieron una denuncia en contra del director y subdirector del centro, pues debían realizar dos conteos diarios: uno a las 6 de la mañana y otro a las 6 de la tarde.
