POR JOSÉ PABLO DEL ÁGUILA
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Analistas advirtieron sobre el riesgo de que durante su proceso de aprobación en el Congreso, las reformas constitucionales al sector justicia sufran enmiendas y ampliaciones que no han sido consensuadas previamente.
Oswaldo Samayoa, analista del Centro de Estudios de Guatemala (CEG), dijo que uno de los riesgos es que algunos congresistas pretendan incluir en las reformas aspectos que no han sido discutidos previamente.
Samayoa dijo que hay posibilidades de que los diputados amplíen las reformas y modifiquen aspectos relacionados al Organismo Legislativo y Ejecutivo que no fueron previamente acordados.
“Existe el riesgo de querer hacer reformas a la parte orgánica del Congreso de la República o al Organismo Ejecutivo, cuando lo único que se ha propuesto reformar es eventos relacionados al sector justicia“, afirmó.
Por su parte, Lizandro Acuña, analista del Instituto de Problemas Nacionales de la Universidad de San Carlos (Ipnusac), dijo que no hay ninguna garantía de que las reformas se aprueben tal y como fueron presentadas en su texto original por parte de la Secretaría Técnica del Diálogo Nacional.
Agregó que un factor de riesgo es que de parte de varios diputados existen posiciones enfrentadas con relación a algunos temas “álgidos”, ente los cuáles se encuentra la conformación del nuevo Consejo de la Carrera Judicial y el reconocimiento constitucional del pluralismo jurídico.
“Son temas en los que de parte de los diputados no existe un consenso y puede haber cambios en cuanto al proyecto que se presentó originalmente”, señaló Acuña.
Por estas razones, según Samayoa, es necesario que sea la Secretaría Técnica dé acompañamiento al proceso de aprobación.
“Las enmiendas siempre van a ser un riesgo y como está dentro del procedimiento legislativo ordinario se puede presentar, no hay que descartarlo. Pero lo que disminuye los riesgos es que la Secretaría Técnica sea la que esté dando ese acompañamiento a las enmiendas”, señaló.
Asimismo, agregó que cualquier enmienda consensuada que se realice entre la Secretaría y el Congreso no representa peligro alguno.
“Si nosotros vemos que hay una propuesta de enmiendas consensuadas con diputados, el riesgo es disminuido porque quiere decir que lo que está haciendo la Secretaría es enmendando alguna posible contradicción que se tenga”, dijo.
Samayoa también hace referencia a que el proyecto presentado por la Secretaría no fue improvisado: «Hay que recordar que hubo un proceso de discusión y de diálogo de 12 departamentos, donde participaron más de 3 mil personas profesionales y no profesionales, sobre qué debería tener y qué no la reforma”.