POR REDACCIÓN LA HORA
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La falta de políticas y conocimiento para atacar los grandes problemas del país, más los problemas legales en los que se encuentra el entorno más cercano al mandatario Jimmy Morales serían algunos de los factores que han despertado el interés del Presidente en los poderes Judicial y Legislativo. En el mejor caso, la intención de Morales podría ser la búsqueda de apoyo para impulsar acciones en beneficio de la población, pero por otro lado, podría prestarse a la formación de alianzas y vínculos que favorezcan la impunidad.

La CSJ

En la presidencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ya fue designada la magistrada Silvia Valdés Quezada, electa luego de fungir como magistrada de la Sala de Apelaciones del Ramo Civil y Mercantil. Antes, fue jueza de primera instancia civil en varias judicaturas.

Pero Valdés salió a escena porque el poder tras el trono en la CSJ, Blanca Stalling, la propone como su candidata para dirigir los destinos de la Corte.

Antes de ser nominada, Valdés Quezada fungía como presidenta en funciones cuando la CSJ presentó una iniciativa de reforma a la Ley de la Carrera Judicial, a espaldas de la mesa técnica que discutía los cambios a dicha legislación.

La propuesta hecha en esa ocasión no incluía la eliminación de las funciones administrativas de la Corte, lo que muchos analistas consideraron una estrategia para conservar el poder de esa entidad. Un antecedente más al perfil de Valdés es que se declaró abiertamente afín al presidente Jimmy Morales, acto que muchos calificaron de equivocado en su cargo de jueza.

Pocos días antes de su nombramiento, Valdés defendió al mandatario a través de su cuenta de Twitter.

“Está tratando de hacer las cosas bien. Déjenlo gobernar en paz. Ni que fuera Harry Potter con varita mágica”, escribió en respuesta a críticas que se hacían a la gestión del mandatario. La interpretación que hacen algunos analistas respecto a esta afinidad, en principio, es que se rompe hasta cierto punto el requisito de independencia que debería haber entre un organismo y otro. Además, esta simpatía que existe entre Valdés y Morales podría prestarse a conflictos de interés al momento de tomar decisiones importantes que pudieran afectar a uno u otro.

Además, en marzo del presente año, este medio de comunicación publicó un reportaje por medio del cual se evidenció un plan para proteger al ex diputado Gudy Rivera y con ello perjudicar a Thelma Aldana y las fuentes citadas en el reportaje, señalaron a varios magistrados, entre ellos, Silvia Valdés.

Para Renzo Rosal, analista y politólogo de la Universidad Rafael Landívar, la situación evidencia que hay un riesgo de tener un conflicto de interés muy fuerte. Sin embargo, Valdés ya ha dado un primer paso favorable al desligarse de la decisión de conocer un procedimiento contra el mandatario.

“Ella decidió tomar distancia para evitar profundizar en ese posible conflicto de interés pero eso no quita que la intención del Ejecutivo de tener un control sobre el Judicial está latente”, asegura Rosal. Ella se retiró y es importante notar que el antejuicio fue declarado sin lugar.

EL CONGRESO

Un mismo interés, aunque de forma más evidente, se dejó en la elección de la Junta Directiva del Congreso.

Antes de que Oliverio García Rodas declinara como candidato a la presidencia del Legislativo por parte de la bancada oficial FCN Nación por “razones familiares, personales y de seguridad”, el exasesor “ad honórem” del presidente Jimmy Morales, Herber Armando Melgar Padilla, fue el enlace entre el oficialismo y demás bloques legislativos para negociar la elección de la Junta Directiva 2017.

Fuentes allegadas a Taracena comentaron que en reuniones con Melgar Padilla, Taracena recibió la propuesta de integrar una planilla con FCN y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y otros bloques minoritarios para dirigir el Congreso en 2017.

La idea de todo esto era impulsar la candidatura de Oliverio García Rodas y a cargo de esta maniobra ha estado Melgar Padilla quien además de haber asesorado de cerca al mandatario en protocolos de seguridad tiene una “buena amistad” con Morales, según él mismo declaró.

Es de recordar que Melgar Padilla llega al Congreso cuando salió a luz que estaba siendo investigado por un caso en la SAAS y en virtud de ello, un diputado de FCN, Alsider Arias, renunció para dar paso a Melgar Padilla.

Morales se reunió en varias ocasiones con diputados en Casa Presidencial para abordar temas de la Junta Directiva y otros temas como el presupuesto y el caso de TCQ.

Pero, tras la renuncia de García Rodas como candidato, se dio a conocer una reunión secreta realizada el sábado pasado en la finca Santo Tomás entre el presidente Jimmy Morales y diputados del Congreso de la República, en la cual se definió a Óscar Chinchilla como el candidato que apoyaría el oficialismo para la Presidencia del Legislativo.

Finalmente, 106 diputados votaron por la planilla de Chinchilla, la única presentada, ya que el segundo aspirante, Mario Taracena se encontraba fuera del Congreso presuntamente por motivos de salud.

La nueva Junta Directiva está integrada por miembros del partido oficialista, TODOS, UCN, Acción Ciudadana, Movimiento Reformador y CREO. Algunos son exintegrantes del Partido Patriota y Lider.

UN GOBIERNO DÉBIL

Morales es el protagonista de uno de los gobiernos más débiles de los últimos periodos, consideran expertos. Prueba de ello es la cantidad de acciones a las cuales ha dado marcha atrás por rechazo de diferentes sectores. Muchos de estos errores, se le atribuyen a la falta de experiencia política.

El hecho de tener a un presidente sin experiencia política, que no tenga ciertas habilidades para poder negociar con diputados es lo que ha dificultado el paso de iniciativas”, asegura Gabriel Duarte, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes).

Basta hacer un recuento de los fracasos que las iniciativas de Morales han tenido para respaldar estas afirmaciones. En esta legislatura ninguno de los estados de calamidad, ni la reforma fiscal, ni el propio presupuesto 2017 ha recibido el apoyo de diputados, ni de su propia bancada.

Según Duarte, resulta evidente que Morales tiene interés en tomar campo dentro de otros poderes, principalmente en el Legislativo, en donde hasta ahora no ha tenido éxito.

“Por supuesto que hay intereses en que gente de su partido o afín a él esté dentro de la Junta Directiva para que lo que impulse pueda pasar”, dice el analista.

La debilidad del Ejecutivo también tiene mucho que ver con la pérdida paulatina de poder que ha afectado a la figura presidencial.

Ahora está claro que el eje de la gobernabilidad está en el Congreso y no me refiero a esta legislatura, sino a la institución que ha adquirido protagonismo mientras el Ejecutivo ha perdido poder, explica Rosal.

De alguna forma, explica, a partir de eso es normal que el Ejecutivo quiera acaparar el Legislativo y Judicial para recuperar parte del control que antes tenía o por lo menos evitar que siga teniendo el paso de maniobra. El Ejecutivo no quiere perder más control especialmente cuando está claro que este Gobierno tiene muchas carencias e imposibilidades de actuar, lo que le queda es buscar más predominio en los otros dos organismos.

MORALES BUSCA ESPACIOS EN OTROS PODERES

Sin embargo, el hecho de que el presidente esté en búsqueda de acaparar alguna cuota de poder en los poderes Legislativo y Judicial es lesivo para la independencia que debería existir entre un organismo y otro.

Morales triunfó en la lucha por llegar al poder pero ahora se enfrenta a una mucho más difícil: mantenerse en ese poder. Jorge Wong, analista del Instituto de Investigaciones Políticas y Sociales, de la Universidad de San Carlos de Guatemala, asegura que sin apoyo en los otros dos organismos el Ejecutivo se desgasta en el proceso de negociaciones y cabildeo.

Aunque en el escenario político las negociaciones son estrategias comunes y hasta cierto punto, válidas, quizá este no es el mejor momento para que Morales busque ese tipo de soluciones a su poca solidez.

“El presidente está tratando de tener afinidad con estas personas para agilizar procesos, pero en el momento que está viviendo Guatemala es algo muy cuestionable, antes esto se miraba como algo normal y ahora se ve con suspicacia y da recelo”, explica Wong.

El problema que Duarte ve en todo esto es que se esté dejando por un lado la negociación que deberían tener los poderes y únicamente se esté buscando tener incidencia.

PACTO DE IMPUNIDAD

Semanas atrás, organizaciones civiles habían denunciado un pacto entre grupos políticos para llevar a la dirección del Congreso a personas que buscan mantener la impunidad y la corrupción, minar el trabajo del Ministerio Público y revertir el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).

¿INDEPENDENCIA DE PODERES?

Cuando el mandatario enfrenta temas incómodos relacionados a las acciones que ha tomado la bancada que lo llevó a la presidencia, el partido FCN Nación, Morales hace uso de la “independencia de poderes” como argumento.

“A mí pregúntenme por el Ejecutivo”, dijo la última vez que fue cuestionado por los cambios que él podía impulsar para cambiar el sistema.

Sin embargo, el mandatario se olvida de esa independencia de poderes cuando se trata de buscar incidencia en los otros poderes. El presidente del Congreso, Mario Taracena, ya se ha pronunciado al respecto para decir que Morales cae en una interferencia ilegal de poderes.

ARMA DE DOBLE FILO / IMPUNIDAD

No obstante, Rosal asegura que la búsqueda de alianzas no constituye una falta legal, a pesar de que la Constitución establece una independencia de poderes, pero sí podría ser una falta de tipo moral. En todo caso, lo alarmante es que la incidencia que busca el Ejecutivo podría ser un arma de doble filo en el cargo que desempeña.

Es decir, por un lado tendría más opciones de impulsar medidas pero también se podría prestar a la impunidad en algunos casos.

Precisamente por eso, Wong señala que es importante evidenciar este tipo de negociaciones que están “en la caja negra” de lo político y que nadie entiende.

“Tenemos que estar pendientes de que estas alianzas no se vuelvan camarillas como las que había antes en las que todos se cubren las espaldas y puedan hacerse negocios bajo la mesa so pretexto de esa situación”, dice el analista.

De esa cuenta, la fiscalización de nuevo toma una importancia grande cuando se trata de una estrategia que podría utilizarse para bien o puede usarse para cuestiones oscuras.

“Lo importante de esto es que la ciudadanía este pendiente porque somos nosotros los que con el silencio aprobamos ese tipo de cuestiones, entonces es completamente legítimo que se haga porque es parte del juego de la democracia pero el problema se hace grande cuando hay intereses espurios debajo de la mesa”, agrega.

Como dice Rosal, este es un juego muy riesgoso, pero parece ser la única jugada que le queda a Morales porque está visto que no tiene capacidad de maniobra por sí mismo y se ve en la necesidad de buscar alianzas para tener un poco más de oxígeno.

Finalmente, será con el paso del tiempo y con el avance en la toma de decisiones que se podrá dilucidar si dichas alianzas fueron pensadas con intenciones positivas o si, por el contrario, hubo una intención de cooptar nuevamente el sistema en sus tres poderes.

“Que tenga a su familia en problemas, hace que él piense en todas las opciones para asegurar impunidad”, comentó un lector en rede sociales.

DEPURACIÓN

La Convergencia de Derechos Humanos hizo, el día martes, un llamado para que en el país se inicie un proceso de depuración del Estado, tras la denuncia que fue realizada sobre un supuesto pacto de impunidad.

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