POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

De acuerdo con el Centro Antipandillas Transnacional (CAT) de Guatemala, en lo que va del año ha capturado a por lo menos diez pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS) de El Salvador, quienes se instalaron en el país y cometieron actos delictivos. En diligencias recientes, las autoridades de ambos países coordinaron acciones para detener a tres líderes de esta organización, quienes figuraban entre los cien más buscados y pretendían traficar 500 fusiles para atentar contra la Policía de El Salvador, según las investigaciones.

El 19 de octubre fue capturado en Jutiapa Juan Francisco Parada Morán, conocido con el alias de Mongo y quien es identificado como integrante de la Ranfla Nacional, es decir, uno de los líderes de la MS, que era buscado en El Salvador por los delitos de organizaciones terroristas, preposición y conspiración en el delito de homicidio agravado; actos preparatorios, proposición y conspiración de actos de terrorismo; proposición y conspiración para el delito de extorsión; actos preparatorios, proposición, conspiración y asociaciones delictivas; homicidio agravado y lavado de dinero y otros activos.

El 12 de octubre también fueron detenidos Eduardo Enrique Cruz Escobar, alias Comején, y José Alonzo Marroquín López, alias Ave o Pájaro. Cruz era buscado en su país por extorsión, agrupación ilícita y homicidio agravado. Alonzo por terrorismo, tráfico de armas de fuego y asesinato.

De acuerdo con investigadores del CAT, Marroquín López y Parada Morán son parte de estructuras delictivas involucradas en lavado de dinero, extorsiones, asesinatos y tráfico de armas, quienes huyeron de su país tras el operativo denominado “Jaque”, pero fueron ubicados en Guatemala por acciones conjuntas con El Salvador. Se estableció que pretendían comprar armamento.

“La captura de Ave y Mongo obedece a un operativo que trabajamos con El Salvador. El objetivo era desmantelar varias clicas de la MS que recolectaban dinero para comprar armas que iban a adquirirse por medio de personas en México, y se iban a trasladar a El Salvador para atentar contra la Policía. Querían comprar aproximadamente 500 fusiles”, explica uno de los investigadores.

El entrevistado agrega que antes del operativo que obligó a Parada Morán a buscar refugio en Guatemala, se dedicaba a lavar dinero a través de diferentes negocios.

“El Mongo lavaba dinero en El Salvador, tenía 26 buses a su nombre, recibía un subsidio por ser transportista. También era dueño de empresas de agua y predios de vehículos”.
L
os datos del CAT refieren que la adquisición de los fusiles se realizaría por medio de un enlace en Guatemala y otro en México, pero ya no se efectuó porque fueron ubicados en nuestro país.

“Empieza el proceso para comprar armas, hacen un enlace en Guatemala y otro en México, pero la compra no se llevó a cabo porque cuando –las clicas- se desmantelan en El Salvador, Mongo y Ave se vienen a refugiar a Guatemala, donde al desmantelarse quedan sin dinero e influencias, aunque sí tenían coordinaciones porque las mantienen por medio de los teléfonos o redes sociales; acá se les da seguimiento, ubicación y captura”, detalla.

De acuerdo con las autoridades, los tres hombres en mención, eran de los “más buscados” en El Salvador. El impacto de su presencia en el país está relacionado con muertes violentas y extorsiones, sin embargo, aunque ellos sean líderes en su país, aquí ocupan un espacio de “integrante”, no pueden convertirse en dirigentes, pues así lo rige el Consejo de los Nueve de la MS en Guatemala.

A las detenciones de estos tres se suman otras siete en este año, según las pesquisas del CAT.

¿POR QUÉ LA PRESENCIA DE LA MS?

Las investigaciones revelan que la presencia de la MS salvadoreña es la que prevalece en Guatemala, debido a que luego de la tregua en El Salvador, el Barrio 18 se dividió en dos y por tanto los pandilleros de nuestro país no admiten su presencia.

“En El Salvador el Barrio 18 se dividió en dos, los Revolucionarios y los Sureños. Cuando inicia el proceso de la tregua, había una fracción del Barrio 18 que no quería hacer alianzas con la MS y otras sí, entonces dividen al Barrio 18 en dos, por eso El Salvador tiene un grave problema, porque lucha contra tres pandillas”, explican los investigadores.

De acuerdo con los policías entrevistados, en Guatemala no existe aceptación a los miembros de las gavillas del Barrio 18 que buscan refugio, debido a las diferencias que tuvieron.

“El Barrio 18 de Guatemala impone una norma de no admitir a ningún 18 salvadoreño, porque para ellos fue inaceptable que hayan dividido al Barrio, mientras que en Guatemala es un Barrio único. Si un Sureño o Revolucionario viene aquí lo matan por traicionar al Barrio, por eso hay escasa participación del Barrio 18 de El Salvador en Guatemala, los que están acá están escondidos, no están operativizando nada porque ninguna clica les da protección”, dice.

Actualmente, la MS tiene un perfil diferente a la del Barrio 18. Las acciones delictivas de la primera han sido elevadas a un nivel de crimen organizado, pues se dedican al tráfico de drogas, armas y personas, además de incursionar en la extorsión, pero a empresas con capital económico alto. En cambio, la pandilla 18 está dedicada al sicariato, las extorsiones a pequeños negocios y a la distribución de droga al menudeo.

EL IMPACTO EN OTROS PAÍSES

Enma Flores, fiscal contra las extorsiones del Ministerio Público (MP), dice que el impacto de la organización de estas estructuras también afecta a Estados Unidos. El gobierno de ese país declaró como amenaza para el Estado a la MS, debido a la incidencia criminal.

La fiscal refiere que la MS ha tenido participación en delitos relacionados al trasiego de armas, comisión de extorsiones y otros.

En tanto, el CAT explica que la participación de esta organización criminal ha tenido alcance incluso en Europa, sin embargo, en estos países no han logrado extenderse porque predomina una cultura de denuncia que permite desarticular de inmediato a las bandas que actúan al margen de la Ley.

FUERZA TRANSNACIONAL Y COORDINACIONES CONJUNTAS

Actualmente el CAT Guatemala trabaja en conjunto con el CAT de El Salvador y de Honduras para intercambiar información y coordinar las acciones.

Con la implementación del Plan Alianza para la Prosperidad para los países del Triángulo Norte de Centro América se espera crear una fuerza transnacional que permita que las coordinaciones suban de un nivel operativo a uno ejecutivo, donde también se involucrará a los Ministerios Públicos para proponer homologación de leyes e inmediatez en las extradiciones y otros procesos de investigación.

La fiscal Flores dice que para combatir la transnacionalización de las maras mantienen el acercamiento con fiscales y autoridades policiales de los otros países vecinos. También se trabajan investigaciones conjuntas, como ya se conoce públicamente.

Para el exviceministro de Seguridad, Julio Rivera Clavería, es necesario que el fenómeno de las pandillas se estudie exhaustivamente para combatir las acciones delictivas que cometen.

A criterio de Rivera, el Plan de la Alianza para la Prosperidad podría ofrecer resultados importantes para evitar el incremento de los delitos de los grupos delictivos, que no son nuevos, sino que datan desde hace varios años, al igual que su migración a los países vecinos.

“Lo mejor que pudo suceder es que los norteamericanos hicieran la propuesta del Plan de la Alianza para la Prosperidad. Si somos capaces de implementar un plan y ponerlo en marcha, en diez o quince años podría haber mejoras, de otra manera estamos condenados a aguantar un fenómeno que crecerá más”, dice Rivera.

El exfuncionario indica que otro sector importante a atender es a la juventud de los países centroamericanos, que carecen de oportunidades de estudios y trabajo. En opinión de Rivera, mientras persista la falta de empleo y de educación, no será posible avanzar en el tema.

Las pandillas en el Triángulo Norte de Centroamérica

Según estimaciones de los países del Triángulo Norte de Centroamérica, existen entre 70 mil y 100 mil pandilleros en la región.

Los datos fueron obtenidos por diferentes instituciones. En el caso de Guatemala, la Dirección General de Inteligencia Civil (Digici) indicó que podría haber unos 15 mil pandilleros. En el caso del Ministerio de Justicia y Seguridad Pública de El Salvador, se cree que podría haber de 30 mil a 60 mil integrantes de pandillas. En tanto, la PNC de Honduras detalló que la estadística asciende a unos 25 mil en ese país.

Además se estima que en Guatemala habría 1 mil 190 pandilleros mayores de edad recluidos en centros de detención y 937 en correccionales; en El Salvador estarían detenidos 12 mil 851 y en Honduras 1 mil 399.

Otras capturas de salvadoreños y clicas locales

En los últimos meses, la Policía Nacional Civil (PNC) ha hecho públicas varias capturas de pandilleros salvadoreños que ingresaron al país o intentaron hacerlo.

Así se documentó el 24 de mayo, cuando las fuerzas policiales informaron que el CAT capturó a Óscar de Jesús Sagastume, de 27 años, quien tenía una orden de captura internacional por el delito de extorsión, así como a Ramón Estuardo Dávila Gamarro, de 31 años; Daniel Jeremías Chocoy Choy, 30; Roberto Carlos Vásquez Girón, 28; Víctor Manuel Pérez Morales, 20 y Emérito Suruy Tubac. Este último guardaba prisión en la cárcel El Boquerón, en Santa Rosa y se fugó el 9 de julio, cuando fue rescatado en el parqueo del Hospital de Cuilapa.

De acuerdo con la PNC, los sindicados fueron capturados en el km 34.5 de la ruta Interamericana, jurisdicción de Antigua Guatemala. A esta aprehensión se sumó la de otros presuntos pandilleros de la Mara Salvatrucha, quienes mantenían una reunión y fueron detectados por medio de trabajo de inteligencia e investigación de la Policía.

En Guatemala, la cartera del Interior registra 62 clicas de pandillas locales: 28 células criminales del Barrio 18 y 34 de la MS, quienes aglutinan a unos 15 mil pandilleros, según la Digici.

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