POR KIMBERLY LÓPEZ
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La semana pasada se hizo de conocimiento público que el viceministro de Comunicaciones, Carlos Barillas, denunció meses atrás que un diputado del partido Unidad Nacional de las Esperanza (UNE), César Sandino Reyes, le solicitó 25 viviendas a cambio de aprobarle el presupuesto para la construcción de proyectos habitacionales. Según analistas, de ser cierta esta acusación, sería un nuevo caso en que funcionarios lucran con problemas sociales, pues en el país millones de personas no cuentan con casas dignas.

Según Gabriel Duarte, analista de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asíes), nuevamente se están dando las prácticas de hacer presiones en base a que se apruebe cierto rubro del presupuesto para que se puedan ejecutar programas.

Duarte explica que esta ha sido la práctica de diputados y funcionarios desde períodos atrás y resultan similares a las acciones conocidas a partir de las investigaciones del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), destapadas durante el año pasado. Son prácticas que fomentan la corrupción y alimentan el clientelismo, indica.

Por su parte, la representante de la Fundación Myrna Mack, Helen Mack, aseguró que este caso demuestra que lucrar con los problemas sociales ha sido siempre la costumbre de todos los diputados.

Según Mack, es a través de estas prácticas que no avanzan algunos de los proyectos que se proponen, pues los diputados ven en estos una oportunidad para chantajear.

“Son prácticas comunes para los que conforman la vieja clase política y así están en incumplimiento de sus funciones porque ellos deberían de legislar a favor de los guatemaltecos, pero es todo lo contrario, andan viendo cómo afectan a los guatemaltecos”, concluye Mack.

Hasta ahora, la UNE ha rechazado que se estén suscitando este tipo de anomalías dentro de la bancada; sin embargo, el caso se someterá a investigación y, de ser ciertas las acusaciones, se tomarán acciones contra el diputado señalado.

Duarte lamentó que el viceministro Barillas haya dejado pasar mucho tiempo para hacer pública la denuncia.


Déficit de vivienda asciende a 1.6 millones

Según el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda, a nivel nacional el déficit de vivienda es de 1.6 millones de unidades habitacionales.

De esa estadística, 960 mil son viviendas en condiciones inhabitables que no cuentan con servicio de drenajes, techo adecuado o paredes sólidas. Mientras que el 640 mil restante, en cambio, está conformado por viviendas que no existen y que le hacen falta a igual número de familias.

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