POR MARIELA CASTAÑÓN
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El drama de los menores que viven en el Hogar Virgen de la Asunción
Un total de 748 niños, niñas y adolescentes viven en el Hogar Virgen de la Asunción, administrado por la Secretaría de Bienestar Social (SBS). Los menores de edad fueron remitidos a este lugar porque recibieron maltrato, fueron violentados o estaban en situación de calle. La vida de estas personas está llena de desafíos, no solo por el trauma vivido en sus casas, sino porque dentro de ese Hogar también hay indicios de maltrato, que son investigados por el Ministerio Público (MP) y verificados por la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en tanto, solo este año, la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth activó 99 alertas de desaparición en se Hogar: 26 fueron desactivadas y 73 están vigentes.
UNA HISTORIA DE DOLOR
La niñez que actualmente vive en el Hogar Virgen de la Asunción fue institucionalizada por la orden de un juez, que consideró que estarían en mejores condiciones en un hogar estatal y no con su familia.
En este lugar existen centenares de historias de dolor de niñas violadas por sus propios parientes, bebés discapacitados abandonados, adolescentes agredidos físicamente, infantes desnutridos y niños que antes de nacer vivieron violencia intrauterina, es decir que sus progenitoras los golpearon dentro del vientre para negarles la existencia y esto tuvo un impacto en su vida, por ejemplo, que ahora padecen una discapacidad.
La primera impresión de estos niños al ver a personas ajenas a su entorno, es abrazar o preguntar ¿Usted es mi mamá?, ¿quiere ser mi mamá?
La carencia de afecto es tanta, que buscan agradar de cualquier forma a quienes los visitan, aunque otros prefieren aislarse y guardar silencio sobre su situación.
En tanto, también se observan cuerpos de niñas con el vientre hinchado, a punto de dar a luz a hijos, producto de una violación sexual.
Los antecedentes de maltrato, la adaptación a un nuevo hogar, la convivencia con niños de diferentes perfiles de maltrato, así como el trato con adultos que no son sus familiares representan un reto para la niñez del Hogar y para el Estado mismo.
HOGAR VIRGEN DE LA ASUNCIÓN
Datos de la SBS indican que, aunque solo tiene capacidad para 400 niños, actualmente hay 748 menores en el Hogar Virgen de la Asunción, que se ubica en la aldea El Platanar en San José Pinula. Todos ellos están divididos en módulos.
Los niños deberían estar al menos 6 meses en el Hogar, pero algunos pasan años. Según la SBS, hay 81 niños adultos con discapacidad que crecieron allí porque nadie se quiso hacer cargo de ellos.
Anahy Keller, subsecretaria de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia de la SBS (Lea el recuadro Perfil de la Subsecretaria de Protección), explicó que el lugar se divide en: el módulo de Mi Hogar, donde hay 205 niñas de 13 a 17 años; el área denominada Princesas, que alberga a 59 niñas menores de 12 años; San Gabriel, donde viven 232 niños de 13 a 17 años; Elisa Martínez, con 74 niños menores de 12 años, y el módulo Capacidades Diferentes, donde hay 178 personas.
“Todos vienen por orden de juez, son judicializados porque el padre o la madre buscó un juzgado, porque el niño estaba en rebeldía, estaba sufriendo maltrato, los vecinos lo denunciaron o porque encontraron a un niño en la calle. Es por maltrato, abuso, violencia o callejización”, detalló.
De acuerdo con Keller, el cuidado de los menores se complica porque los jueces envían a niños que han egresado de correccionales o han pertenecido a grupos de la delincuencia organizada. Datos de la SBS detallan que actualmente hay 15 adolescentes con este perfil en el módulo San Gabriel y 3 jovencitas en Mi Hogar.
“Nosotros somos un hogar de protección, tenemos que proteger a los niños que vienen por maltrato, rebeldía, abuso, violencia sexual o física, pero no somos un centro que atienda adicciones, que atienda afiliación de pandillas o un centro de conflicto con la Ley Penal. Hay muchos casos de niños que han extorsionado, están afiliados a pandillas, jefes de clicas, otros que ya cumplieron condenas en Gorriones o Gaviotas, pero cuando el juez los quiere reunificar con sus familias no los quieren recibir, ni mucho menos la familia ampliada, que son abuelitos, tíos, padrinos. Entonces, los jueces nos mandan a esos niños a este hogar”, argumentó la funcionaria.
Según la subsecretaria, la jornada de los niños y niñas incluye talleres de aprendizaje de oficios, audiencias, religión y, en el caso de las “adolescentes mejor portadas”, colaboran con el cuidado de los niños discapacitados.
“Cada hogar tiene un diario vivir, empieza como cualquier niño en su casa: bañándose, lavándose los dientes, salen a desayunar, luego los regresan a los módulos, otra vez la limpieza, e inicia el movimiento que ustedes pudieron ver hoy. Por grupos van a diferentes actividades, a la escuela que reciben clases informales, al taller de corte y confección, a panadería, a mecánica, deporte, actividades grupales, terapia psicológica, trabajo social, a consulta médica”, refirió.
La entrevistada explicó que unos 12 niños salen a trabajar a la calle porque forman parte del programa Vida Independiente, ya que pronto abandonarán el Hogar.
“Vida Independiente –está dirigido- a niños que van a salir en un año. Salen a trabajar porque se les empieza a enseñar cómo manejar un presupuesto, a algunos se les abre una cuenta y cuando ellos salen ya tienen dinero para iniciar su negocio, o seguir trabajando y pagar una habitación. Hay un niño de capacidades diferentes que trabaja en carretera a El Salvador, tenemos dos niñas que trabajan en una empresa de plásticos en la zona 1, otro va a Villa Nueva”, explicó.
En tanto, Damaris Arandia, auxiliar de Pedagogía del Hogar, refirió que los menores de edad reciben educación primaria y básicos dos veces por semana, a través de un programa del Ministerio de Educación; el principal desafío es que completen su papelería para que puedan acreditar sus estudios y continuar.
“Tenemos toda la primaria: de primero a sexto y los de básicos. –El Ministerio de Educación- nos manda guías y le dicen a los maestros cómo implementar los grados. El problema es que como los chicos entran y salen. Pero la ventaja es que pueden seguir con el curso y los certifican a fin de año”, dijo Arandia.
FUGAS Y DENUNCIAS
De acuerdo con la Unidad operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth, de la Procuraduría General de la Nación (PGN), este año se activaron al menos 99 alertas de niñas, niños y adolescentes desaparecidos del Hogar Virgen de la Asunción. De la estadística, 23 alertas fueron desactivadas, ya que los menores fueron localizados y 73 siguen vigentes. La mayoría de menores de edad tenía entre 12 a 17 años.
A criterio de la SBS, estas fugas se originan por la mezcla de perfiles de niños con maltrato y adolescentes egresados de correccionales o vinculados a delitos.
Sin embargo, fuentes del Hogar denunciaron a La Hora que las evasiones se deben al maltrato al que están sujetos los menores, así como a la desesperación provocada por la precariedad y el encierro.
Una de las denuncias indicaba que los niños usaban la esponja de su colchoneta para limpiarse cuando iban al sanitario, porque no había papel higiénico. La Hora realizó un recorrido por el Hogar y constató que había trozos de colchonetas arrancados, mientras que no había papel higiénico en los sanitarios.
La subsecretaria admitió que los niños sí usaban la esponja para limpiarse, pero aseguró que esto se dio en la administración pasada. En tanto, indicó que la ausencia de papel se debe a que los trabajadores administran ese insumo, ya que los menores de edad lo gastan desmedidamente.
Por otro lado, durante el recorrido se observó que algunos jóvenes con discapacidad estaban descalzos; al respecto, Keller dijo que es porque ellos se los quitan. Pronto, les entregaron un par de zapatos de acuerdo a su medida.
Fotografías enviadas a este vespertino por parte de fuentes del Hogar también revelan que muchos niños duermen en el suelo por falta de espacio para descansar y varios de ellos comparten la misma colchoneta.
Por otro lado, el MP confirmó que investiga la violación sexual de un adolescente del módulo San Gabriel, ocurrida en abril de este año. El delito lo habría cometido otro joven institucionalizado; el hecho el 16 de abril de este año.
Gloria Castro, de la Defensoría de la Niñez de la PDH, dijo que esa institución verificó el Hogar, tras denuncias recibidas en mayo y junio de este año.
Castro explicó que en mayo conocieron la denuncia de un monitor que obligaba a boxear a los adolescentes y golpearse entre sí. Finalmente trascendió que quien golpeaba a los jóvenes era ese monitor y no precisamente eran ellos mismos. La SBS tomó la recomendación de la PDH y trasladó a ese trabajador a otro lugar.
La Defensora de la Niñez también detalló que en junio conocieron la denuncia en Izabal de un joven que estaba enfermo y que no habría recibido los medicamentos por parte de representantes del Hogar Virgen de la Asunción. El muchacho se escapó y estuvo un tiempo en la calle; cuando su madre lo encontró estaba en malas condiciones, pero no se constató si realmente la gravedad en su estado de salud respondía a que no tomó los medicamentos que necesitaba o si el tiempo en la calle agravó su situación.
“Nuestra auxiliar en Izabal nos dio a conocer el caso de la mamá de un adolescente que estuvo en el Hogar Virgen de la Asunción y abandonó el proceso –se escapó-. Indicaba que el joven estaba enfermo y que no había medicamentos para él –en el Hogar-. Cuando la mamá lo encontró, el niño estaba en muy malas condiciones de salud, pero no pudimos verificar si fue porque no le dieron los medicamentos o porque estuvo un tiempo en la calle. Nosotros coordinamos con la auxiliar de Izabal para que hablara con el juez porque la mamá había llegado con él unos meses antes –de recluirlo en el Hogar- porque decía que no podía controlar al adolescente”, explicó.
PRESUPUESTO E INSTITUCIONALIZACIÓN
La SBS indica que se han reunido con jueces para solicitar que ya no envíen más niños al Hogar, o que dejen de institucionalizarlos, pues es necesario buscar otros recursos familiares o recursos temporales que les permitan crecer en un hogar sin institucionalizarlos.
Según la SBS, el presupuesto idóneo para cubrir todas las necesidades sería de Q305 millones; actualmente poseen Q175 millones y solicitaron una ampliación presupuestaria de Q14 millones.
En tanto, la PDH recomienda no institucionalizar a los menores de edad, sino buscar recursos familiares. Además ha reiterado la importancia de contratar personal idóneo en los puestos e incrementar el recurso humano, pues solo hay 7 monitores para toda la población de adolescentes que atender.
Este vespertino requirió información de la cantidad de empleados, las funciones que tienen y los salarios que reciben por trabajar en el Hogar; sin embargo, la SBS remitió el requerimiento a la Unidad de Acceso a la Información Pública argumentando que no tienen gente para gestionar esto, en cambio, en la oficina de información pública hay personas encargadas de recabar la información.
Por otro lado, se conoció que la alimentación es adquirida por contrato abierto con Banquetes de Guatemala Sociedad Anónima, la empresa que en 2014 proporcionó alimentos a los aspirantes de la Policía Nacional Civil (PNC) que se intoxicaron.
Perfil de la Subsecretaria de Protección
Anahy Keller es la subsecretaria de Protección y Acogimiento a la Niñez y Adolescencia, posee una licenciatura en Ciencias de la Comunicación y una acreditación en Orientación Familiar.
Su trayectoria data desde hace varios años en la producción de programas en la televisión abierta, en los canales 3 y 7.
Según se consigna en la hoja de vida de Keller, ha trabajado en diferentes organizaciones que apoyan a la niñez y adolescencia.
En cifras
748 niños, niñas y adolescentes están en el Hogar Virgen de la Asunción.
400 personas es la capacidad que tienen las instalaciones del Hogar.
18 adolescentes estuvieron en correccionales o sufrían adicciones.
99 alertas Alba-Keneth se activaron este año por la desaparición de niños en ese Hogar.
Q175 millones de presupuesto posee la SBS.
Q305 millones cubrirían las necesidades básicas.