POR MARIELA CASTAÑÓN
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Los disturbios ocurridos ayer en San José del Golfo, por el intento de linchamiento de dos presuntos extorsionistas, provocaron que dos agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) resultaran lastimados, mientras que una niña de 13 años fue afectada por el gas lacrimógeno inhalado.

El problema se originó por la detención de dos presuntos extorsionistas que llegaron a San José del Golfo para cobrar ilegalmente Q300 a un comerciante.

La PNC detuvo a Edgar Manuel Mérida Mazariegos, de 19 años y a un adolescente de 16, supuestos extorsionadores, y los ubicó en la sede policial.

Un grupo de 200 vecinos se enteró de que los sindicados de extorsión estaban en la subestación y pretendían que la PNC se los entregara; debido a que esto no ocurrió arremetieron contra los agentes y la subestación.

Los pobladores lanzaron piedras y palos a la sede policial e hirieron a los policías: Walter Rolando Valdez Ramos, de 22 años y a Wilson Aníbal Sucul Cacao, de 23, quienes fueron trasladados al IGSS 7/19.

De acuerdo con Julio Sánchez, portavoz de los Bomberos Voluntarios, los agentes presentaban golpes en diferentes partes del cuerpo. Asimismo, los socorristas trasladaron a una niña de 13 años al Hospital General San Juan de Dios (HGSJDD) por sufrir intoxicación al inhalar gas lacrimógeno.

Esta mañana la situación estaba tranquila, sin embargo, se conoció por parte de los vecinos que se suspendieron las clases, en tanto otro grupo de personas limpiaba los destrozos donde ocurrieron los problemas ayer.

OTROS CASOS

El pasado martes fue linchado un hombre en Livingston, Izabal, sindicado por herir a una mujer.

Según la PNC, una turba habría matado a ese hombre y provocado daños en la subestación de la localidad, pues exigían que las autoridades lo entregaran para matarlo.

De acuerdo con los datos policiales, unas 500 personas habrían participado en el asesinato a golpes del presunto sindicado.

Por otro lado, el 21 de mayo del año pasado, fue linchada Amanda Beatriz Bámaca Hernández, en el kilómetro 8 de la ruta a El Atlántico.

Según la información recopilada, Amanda solía frecuentar el kilómetro 8 de la ruta al Atlántico, ella residía en la colonia Nueva Jerusalén, zona 18. El argumento de quienes la mataron, era que llegaba cada semana a entregar teléfonos o a recoger dinero de extorsiones a pilotos de buses. Sin embargo, nunca tuvo un juicio que la encontrara culpable.

En diciembre de 2014, fue linchada por una turba de mototaxistas, Bedelyn Esther Orozco Gómez de 14.

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