Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt

El miércoles pasado el Ministerio Público (MP), informó que se solicitó arraigo al hijo y hermano del presidente Jimmy Morales, quienes estarían vinculados a la emisión de una factura por canastas navideñas del caso Botín Registro de la Propiedad, y que a criterio de analistas evidencia que la cooptación del Estado es un mal endémico, producto de un sistema político que no ha cambiado, más que de figuras políticas.

Este año la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y el Ministerio Público (MP), dieron a conocer el caso Cooptación del Estado, con el cual se develó la estructura que desarrolló el Partido Patriota (PP), con el fin de generar beneficios económicos.

En tanto el mandatario Morales, anunció hace algunos días que su hijo José Manuel Morales Marroquín y su hermano Sammy Morales Cabrera, prestarían declaración al ente investigador por su presunta vinculación al caso “Botín Registro de la Propiedad”, y que a criterio de analistas significa una señal de la corrupción incrustada en el Estado, como consecuencia de la inexistencia de cambios profundos al sistema.

Renzo Rosal, analista político independiente indicó que la nueva crisis es un indicador que la cooptación del Estado es un fenómeno mucho más profundo que no tiene que ver solo con un gobierno o dos, sino una situación más densa y estructural.

“Da como resultado que aquellos gobiernos que no tengan preparación, la capacidad o fuerza para tomar decisiones para darle la vuelta a estas cosas, lo único que está pasando es que este caso es una expresión más de la cooptación del Estado”, dijo.

Para Rosal, la corrupción es una de las formas de cooptación del Estado y que sigue siendo un “elemento endémico y enfermedad crónica”, de las cuales algunas formas quedaron en evidencia el año pasado luego de las investigaciones desarrolladas por el MP y la CICIG.

Por otro lado, añadió que de no darse cambios concretos, se seguirán dando situaciones en donde la corrupción pueda continuar “la historia se puede repetir una, dos o diez veces más”.

CAMBIO DE FIGURAS POLÍTICAS

Mientras que Jorge Wong, de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de San Carlos (Usac), apuntó que la situación actual es delicada porque la población ahora se da cuenta que todas las manifestaciones realizadas el año pasado no lograron nada, pues los cambios no se produjeron.

“Quedó exactamente el mismo modus operandi, solo hubo cambio de figuras, lo que vemos nos dice que vamos a ese camino”, dijo Wong, al mismo tiempo que añadió que existe la posibilidad de que Morales no logre finalizar su mandato, “él llegó con el eslogan de: “Ni corrupto ni ladrón”, esto no va a cambiar ni en cuatro ni en ocho años.

A criterio de Álvaro Pop, del Organismo Naleb, aún es apresurado considerar este caso con lo sucedido con el PP y la cooptación del Estado, aunque afirmó que son necesarios los cambios profundos del sistema “no ha habido cambios, la clase política es la misma”.

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