Por Grecia Ortíz
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Ayer cuatro personas murieron y cinco resultaron heridas en un nuevo incidente armado ocurrido cuando privados de libertad acudieron a la Unidad Nacional de Atención al Enfermo Renal Crónico (UNAERC); en tanto el peligro persiste para las personas que acuden a diario a hospitales y centros de Salud públicos; una de las soluciones, declaró la ministra de Salud Lucrecia Hernández, podría ser que médicos presten sus servicios en el interior de los centros de privación de libertad.
Ante el peligro al que se exponen los pacientes que a diario acuden a hospitales y centros de Salud del país, Hernández, ministra de Salud, dijo a La Hora que respecto al ataque ocurrido ayer, las medidas emergentes a tomar dependen de UNAERC, pues la institución tiene autonomía, “no es una decisión del Ministerio de Salud”, afirmó.
En tanto la titular de la cartera de Salud añadió que resulta complicado designar un solo espacio específico para atención de privados de libertad, pues esto deja sin atención al resto de la población, no obstante declaró que tras el incidente ocurrido el año pasado se acordó con el Ministerio de Gobernación, que médicos de la institución otorguen atención en las instalaciones de algunas cárceles.
Para Hernández, lo anterior se observa como una posible solución al riesgo que conlleva el traslado de privados de libertad, como por ejemplo cuando deben recibir tratamientos como una hemodiálisis.
“Vamos a hacer valoración de cómo está funcionando eso –atención de médicos en cárceles– y sobre eso veremos otras propuestas de atención o si puede funcionar y se puede mejorar”.
La Hora intentó obtener una declaración de Francisco Rivas, ministro de Gobernación, sin embargo no fue posible contactarle hasta el cierre de esta nota.
ANTECEDENTES
El año pasado un incidente con armas y una granada de fragmentación ocurrido frente a las instalaciones del Hospital General San Juan de Dios provocó la muerte de 4 personas y 30 heridos, posteriormente tras investigaciones de las autoridades se conoció que el hecho estaba vinculado a represalias contra el Sistema Penitenciario (SP), por suspender las visitas y encomiendas en el sector 11 del Preventivo de la zona 18.
En tanto ayer un nuevo hecho de violencia dejó el saldo de cuatro muertos y cinco heridos, cuando personas que se conducían a bordo de un vehículo dispararon en contra de un reo que esperaba a ser atendido en la UNAERC.
Las víctimas fueron identificadas como Romeo Lem Cal, guardia del Sistema Penitenciario (SP), el paciente Bertho Samayoa, asimismo Edwin Pietro, que se dedicaba a lavar vehículos, y el recluso Gerber Alejandro Calderón Meza, integrante del Barrio 18 y contra el que se presume iba dirigido el ataque. En tanto cinco personas fueron trasladadas al Hospital San Juan de Dios y al IGSS 7/19 respectivamente.