POR VIRGINIA CONTRERAS
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Como medidas extremas catalogó Juan Pablo Carrasco, vicepresidente de la Cámara de Comercio Guatemalteco Americana (AmCham), las intervenciones a empresas realizadas a lo largo de este año por la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).

Señaló que como AmCham han apoyado la lucha contra la defraudación tributaria y contrabando; sin embargo, resaltó que esta modalidad se ha convertido en una sentencia anticipada que no le permite al contribuyente defender su postura, ya que las medidas son drásticas y no permiten operar las empresas sino hacen el pago del tributo.

“Las medidas son extremas, si bien es cierto que la ley la contempla, son medidas de carácter excepcional. Ahora no se está aplicando de manera excepcional sino se está convirtiendo en regla”, acotó.

La opinión del directivo es contraria a lo que ha manifestado el CACIF, aduciendo que las acciones de la SAT son parte de la función que le corresponde.

Carrasco es abogado, en Guatemala, de APM Terminals, empresa que adquirió la Terminal de Contenedores de Barcelona, cuya filial guatemalteca es la Terminal de Contenedores Quetzal, la cual se ha visto envuelta en una trama de corrupción que permitió la firma de un contrato irregular de usufructo.

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