POR REDACCIÓN LA HORA
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La propuesta de reformas tributarias del Ministerio de Finanzas (Minfin) aseguraría al Gobierno de Jimmy Morales recursos para tener más recursos, pero ¿qué impacto tendrán sobre la población a largo plazo? ¿Serán suficientes los cambios para mejorar la estructura fiscal del país? ¿Se fortaleció en solo seis meses la moral tributaria? ¿Qué pasa con la transparencia y la calidad del gasto?
El Presidente tuvo la oportunidad de liderar una reforma fiscal que pudiera fortalecer el sistema y asegurar recursos suficientes para costear las necesidades del país, además de asegurar que estos fondos estén bien invertidos, sin embargo, prefirió presentar un paquete de modificaciones tributarias (aumento de tasas) que el sector académico ha calificado como superficiales.
Por ser una reforma que se concentró en aumentar las tasas, se dejaron por fuera temas fundamentales como la trasparencia, la calidad del gasto público y la fiscalización de los recursos.
“Los cambios no hacen más simple, ni más justa, ni más moderna la recaudación”, afirma Abelardo Medina, del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI).
Para el economista, en términos generales, la reforma permitiría recaudar más impuestos, pero el precio podrían ser algunos efectos colaterales en la economía de las clases vulnerables.
Pedro Prado, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) considera que “se desaprovechó una oportunidad valiosa” para transformar la matriz fiscal del país. “Desde el mes de enero se pudo convocar a los actores del pacto fiscal para presentar una reforma integral, pero se improvisó una reforma a medias”, acotó.
GOLPE A LA CLASE MEDIA
La población también ha manifestado, a través de diferentes espacios, su inconformidad con la propuesta ya que considera que afectará al bolsillo de las clases populares.
La principal preocupación son los impuestos al cemento y a los combustibles, que podrían tener un efecto sobre el costo de vida.
El impuesto sobre la gasolina afectaría a todas aquellas personas que tienen un carro, más que por lujo, por necesidad ante el deficiente sistema de transporte, mientras que el incremento al diésel impactará precios del transporte colectivo que es usado por personas de menores recursos, señalan los analistas.
En tanto, es previsible que el impuesto al cemento lo termine pagando el consumidor final, haciendo más inaccesible la compra de una vivienda para quienes ya enfrentan obstáculos para hacerlo y forman parte del déficit habitacional. Los recursos irán a parar a un fondo que ya se maneja de forma poco transparente.
Prado consideró positivo que se pongan sobre la mesa de discusión modificaciones al Impuesto Sobre la Renta, pero criticó que la mayor carga impositiva se establezca sobre los trabajadores en relación de dependencia y no sobre las empresas.
BRECHA FISCAL DISMINUIRÍA, PERO BRECHA SOCIAL NO
Según Hugo Maúl, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), para cerrar las brechas sociales es necesario aumentar la recaudación, pero en el caso de Guatemala el problema es que la forma en la que se gastan los recursos no garantiza que más ingresos tributarios vayan a implicar mejores servicios sociales, mejor educación y mejor salud.
“Por eso es que hemos insistido en que esta reforma se queda corta porque el episodio histórico requiere de una reforma fiscal donde se aborden otros temas como mejorar la calidad del gasto público, sin despilfarro, duplicidades, corrupción y todos los problemas que los guatemaltecos ven”, manifestó.
“Esperemos que el Congreso pueda enmendar la plana y convocar a un diálogo más amplio con más sectores sociales y se pueda discutir de manera integral las finanzas públicas”, apuntó.
Prado agregó que la recaudación adicional estimada por las autoridades de Finanzas, de 1.1% del Producto Interno Bruto (PIB), es mínimo y no resuelve temas como la reducción de la pobreza o la desnutrición crónica a corto plazo.
Los académicos también consideran que dentro del análisis para una verdadera reforma fiscal se debe pensar en la atención a la niñez, adolescencia y al adulto mayor, porque los primeros serán contribuyentes dentro de 10 años y los segundos están aportando actualmente y más adelante necesitarán servicios de calidad.
PRIVILEGIOS PARA SECTORES
“Vemos muy positivo el hecho de que se descarte en definitiva el incremento al Impuesto al Valor Agregado (IVA), es una medida sana y un buen mensaje a la población”, indicó Helmer Velásquez de la Asamblea Popular.
Sin embargo, Velásquez señaló que aún ven algunos vacíos en este tema, pues hay aspectos que no fueron mencionados.
“No se habló sobre exoneraciones de las que gozan algunas empresas, nos parece que este es un elemento que debe ser retomado, revisado y eliminado de la política y la regulación fiscal”, manifestó.
El entrevistado explicó que a nivel general, considera positiva la iniciativa de volver al régimen de planillas e indicó que es una medida de justicia. Sin embargo, catalogó como poco creativa esa medida pues solamente supone corregir un error en la anterior gestión e insistió en que hace falta una discusión más profunda.
El diario Prensa Libre publicó una nota en la que evidencia que el Estado perdona anualmente Q12 mil 841 millones a los contribuyentes por medio de exenciones y beneficios fiscales, una cantidad que duplica a los Q5 mil millones que se esperan recaudar con las reformas.
En el artículo, analistas señalaron la necesidad de que se revisen estos beneficios, autorizados por el Congreso.
TRANSPARENCIA Y MORAL TRIBUTARIA
La semana pasada, el presidente Jimmy Morales se manifestó respecto a las críticas en torno a la reforma fiscal y aseguró que hasta ahora han recuperado completamente la moral tributaria de los ciudadanos, además de que la ejecución presupuestaria ha sido eficiente.
Sin embargo, Medina señala que para evidenciar la baja moral tributaria solo basta revisar el nivel de evasión fiscal. “La SAT sacó recientemente datos del nivel de evasión en 2015 y cualquiera que le pida el pronóstico para 2016 de evasión reflejara que este ha crecido. Entonces, no es cierto que la moral tributaria se haya recuperado porque esta depende de dos factores: de la percepción que están utilizando bien sus recursos y que la SAT haga bien su trabajo. La percepción de que se están utilizando bien los recursos todavía no le ha calado a la gente, entonces no podemos hablar de una recuperación de la moral hasta que los niveles de evasión fiscal empiecen a disminuir”, dijo.
De acuerdo con los entrevistados, la reforma fiscal debe hacerse junto a una garantía de que se ha administrado bien los recursos.
“Para hablar de una verdadera reforma fiscal hace falta calidad de gasto, focalización de gasto, eliminación de programas que no tienen productividad, eliminación de exenciones tributarias, transparencia y auditoría social, afirman los economistas”, indicó Medina.
El economista de ASIES agregó: “Tenemos que pensar por qué le damos dinero a diferentes entes que no tienen una razón productiva y porque seguimos soportando que haya muchos lugares que no están registrados al Sicoin (Sistema de Contabilidad Integrada). No es solo gasto, es la calidad de gasto, es déficit, planificación a largo plazo, es algo más profundo”, señala.
PROPUESTAS DE REFORMA TRIBUTARIA
MODIFICACIONES AL ISR
Régimen de Utilidades
Actualmente, el régimen de utilidades se aplica a las actividades mercantiles de dos formas: uno del 25% de impuesto sobre rentas netas (que es el dinero que genera una empresa al restarle a sus ingresos todos sus gastos) y otro de 5% y 7% sobre rentas brutas (que se refiere a todos los ingresos y ganancias provenientes de cualquier fuente).
La reforma afectaría a las rentas netas, ya que se eleva el impuesto del 25% al 29% anual.
Régimen opcional simplificado sobre ingresos
El régimen optativo se mantendría en un impuesto del 5% para las rentas mensuales de Q1 a Q30, 000 y en 7% para las rentas mensuales de Q30, 001 a Q250, 000, pero se establecería en 12% para los ingresos de Q250, 0001 o superiores.
Rentas de trabajo
Las rentas de trabajo se establecerían en 15% para los ingresos anuales de hasta Q65, 000; en 20% para el rango entre los Q65, 001 y los Q180, 000; en 25% para el rango entre los Q180, 001 y los Q295, 000; en 29% para las rentas de Q295,001 y superiores.
En total, de acuerdo con el Minfin, el impacto anual de las medidas anteriores sería de Q2, 755.2 millones (0.5% PIB) más para el próximo año.
Devoluciones para trabajadores en relación de dependencia
El Minfin anunció que pretende regresar el sistema de planillas a la forma en que se hacía en 2011, pero en realidad no es exactamente así.
Hace cuatro años, cuando estaba vigente el sistema anterior, los contribuyentes podían utilizar todas las facturas que habían recibido para acreditar el pago de IVA y para calcular cuánto podían reportar solo debían tomar como medida su renta neta (el total de ingresos).
Por ejemplo, si una persona tenía Q60 mil mensuales de ingresos podía reportar hasta Q60 mil en facturas y lo que acreditaba era el 12 por ciento de ese total (renta neta).
En cambio, la propuesta del Minfin establece que sólo se podrá acreditar hasta el 12% de la renta imponible (la renta neta menos las deducciones).
Entonces, una persona que gana Q60 mil y tiene Q48 mil de deducciones, solo tendría que acreditar una renta de hasta Q12 mil.
Este cambio está dirigido a los trabajadores de ingresos medios y altos, con ingresos aproximadamente arriba de los Q6 mil mensuales.
INCREMENTO A LA GASOLINA
El Ejecutivo propone un aumento de las tasas vigentes para gasolinas (incluye para aviones), diésel y kerosina.
El incremento sería de Q3.00 por galón para cada producto y podría tener una aplicación condicionada al comportamiento del precio del petróleo: si el precio promedio anual supera US$80 se reduciría en un 50% el aumento del impuesto (Q1.50) y si posteriormente se reduce el precio promedio por debajo de US$60 se restituye el aumento original de Q3.00 del impuesto.
IMPUESTO AL CEMENTO
Se propone un aumento del impuesto sobre el saco de cemento, pasando de Q1.50 a Q5.00. Según el Minfin, la medida podría generar alrededor de Q 239.5 millones, los cuales estarían destinados al Fondo para la Vivienda.
IMPUESTO PARA REGALÍAS MINERAS
Se propone un incremento a las tasas vigentes para explotación de oro, plata, platino y otros metales. De esta forma, el impuesto al oro, plata y platino subiría del 1% al 10%, mientras que el de otros metales subiría al 3%.
De lo recaudado 50% iría a las municipalidades en donde se realiza la explotación minera. La otra mitad se repartiría de la siguiente manera: el 60% para las otras municipalidades del departamento donde se realizó la explotación, 30% al Fondo Común y 10% al Ministerio de Energía y Minas.
El impacto esperado es de Q103.7 millones (0.02 % PIB).
SAT A CARGO DE LA RECAUDACIÓN DEL IUSI
Con esta reforma trasladaría la recaudación del Impuesto Único sobre Inmuebles (IUSI) a la SAT, de las municipalidades que así lo soliciten.
IMPLEMENTACIÓN DE FACTURA ELECTRÓNICA
Una factura electrónica es un comprobante digital, que cumple con los requisitos legal y reglamentariamente exigibles a las facturas tradicionales.
Actualmente, los comercios ya pueden facturar de esta forma; sin embargo, el cliente tiene la facultad de negarse a recibir un comprobante digital. Con la reforma se fortalece este sistema estableciéndolo en la ley y se obliga al comprador a aceptar el documento electrónico.
PEQUEÑO CONTRIBUYENTE
Este cambio permitiría que el contribuyente recupere el valor (por el valor de su impuesto) de sus facturas.
FACTURA ESPECIAL
Se proponen reformas al Decreto l0-2012, que incluyen medidas para ampliar la base tributaria mediante la reestructuración de la regularización de ciertas actividades comerciales.
De esta forma se da certeza jurídica a los contribuyentes que utilizan facturas especiales y están dedicados a la exportación de productos agropecuarios, artesanales y reciclados.
Con la modificación, cuando se emitan facturas especiales, independientemente del monto de la facturación, los contribuyentes podrán retener, con carácter de pago definitivo del impuesto sobre la renta, un tipo impositivo del cinco por ciento.