POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt
Fuentes del Sistema Penitenciario (SP) explicaron que tras la muerte del reo Byron Lima, podrían resurgir nuevas estructuras delictivas que están organizadas y que buscan el control de Pavón. Entre las bandas mejor coordinadas después de Lima podrían estar los privados de libertad que fungen como voceros de los sectores, o bien el grupo de pandilleros que cumple condena en esa cárcel.
Reos y fuentes de información de esa prisión, detallan que los voceros de los sectores son un grupo “organizado”, que conoce cómo funciona la prisión, las fortalezas y las debilidades, así como la manera de corromper a autoridades de nivel bajo, medio y alto.
En tanto, otros entrevistados, señalan que son los “Cholos” o integrantes de las pandillas los que buscan el control de la distribución de drogas, el alcohol y otros ilícitos.
En esa prisión hay 2 mil 821 privados de libertad, la mayoría cumple condena por diferentes delitos. Las fuentes de empleo, que constituyen la reinserción, las generan los propios reos y no Presidios.
Los negocios de la “sexta” como le llaman los detenidos al lugar donde se comercializa alimentos y diferentes servicios, son administrados por los reclusos.
DE PAVONCITO A PAVÓN
Lima purgaba una condena por el asesinato del obispo Juan Gerardi. En los últimos años estuvo en Pavoncito, donde según investigaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) y del Ministerio Público (MP) formó su imperio a base de traslados ilegales de reos. En la estructura también estuvieron implicados el exdirector del SP, Édgar Camargo y del exsubdirector Eddy Fisher, entre otros.
El 3 de septiembre del año 2014, las autoridades detuvieron a Camargo y Fisher; posteriormente Lima fue trasladado a la cárcel de Matamoros. El 18 de noviembre del año pasado, las autoridades del Ministerio de Gobernación (Mingob) confirmaron que Lima fue trasladado a Pavón, donde fue asesinado el pasado lunes.