POR MARIELA CASTAÑÓN
mcastanon@lahora.com.gt

Estadísticas oficiales revelan que en lo que va del año han muerto ocho miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) cuando cumplían su labor. Uno de los policías fallecidos fue encontrado ayer en el Río Motagua.

Las muertes ocurrieron cuando los policías se desempeñaban en comisarías o estaban asignados a unidades de investigación específicas.

De acuerdo con la información, los fallecimientos se registraron cuando los servidores públicos prevenían delitos, perseguían a presuntos delincuentes o estaban investigando algún caso.

Uno de los decesos recientes es el del agente Hugo David Pop Caal, de 25 años, quien estaba de servicio en la subestación del municipio de Gualán del departamento de Zacapa; él desapareció el pasado domingo en la persecución de dos hombres que habrían dado muerte a otra persona.

El agente policial, junto a otros compañeros de la subestación persiguió a dos presuntos asesinos, que se lanzaron al río y les dispararon. Ese día se registraron fuertes lluvias y el caudal del río incrementó. Pop no apareció.

TRAS BÚSQUEDA ES LOCALIZADO

Personal de las Fuerzas Especiales de la Policía, del Núcleo de Reserva, de los Bomberos Voluntarios y del Ejército, continuaron la búsqueda, y fue hasta ayer que encontraron el cuerpo del agente Pop, que también presentaba heridas de arma de fuego.

De acuerdo con la información de la PNC, el policía era originario de San Pedro Carchá, Alta Verapaz.

Ayer por la tarde Pop fue velado en la sede de la Comisaría 24, de Zacapa, donde fue despedido por sus compañeros y familiares.

DESAFÍOS DESPUÉS DE LA MUERTE

Familiares de policías caídos han destacado que tras la muerte de sus parientes se enfrentan con varios desafíos, no solo por la pérdida física que representa su ausencia, sino también por problemas económicos.

De acuerdo con algunos parientes entrevistados, persiste la demora para la entrega de los beneficios económicos a la cual son beneficiarios.

Recientemente fue entrevistada, por La Hora, Ana Grace Cabrera, coordinadora del área de Mujeres, Paz y Seguridad y Acción Humanitaria, de ONU Mujeres, quien explicó que tras realizar diagnósticos y autodiagnósticos de la situación de las viudas en Guatemala, comprobaron que las esposas de los policías tienen dificultades para obtener las pensiones post mortem que sus parejas han logrado con su trabajo.

Hilda Morales, procuradora Adjunta de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), coincidió con Cabrera, ya que según ella, transcurren varios meses para que las mujeres y sus hijos puedan ser beneficiados con el dinero que les corresponde.

Artículo anteriorLocalizan arma en letrina
Artículo siguienteMSPAS ve desafío en ejecución de recursos