POR VIRGINIA CONTRERAS
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Un grupo de jubilados del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) se presentó esta mañana en las instalaciones de la institución para solicitar el surtimiento de la farmacia que se encuentra en el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (CAMIP).
Los afectados indicaron que desde enero la farmacia se encuentra desabastecida en un 80 por ciento y refirieron que algunos de ellos necesitan insulina y medicamentos para el corazón.
Señalaron que el costo de las medicinas, en la calle, asciende hasta Q700, en el caso del frasco de la insulina.
«No pedimos más que el abastecimiento de la farmacia, ya que a nuestra edad, los medicamentos son esenciales para que sigamos viviendo», refirió Hermelindo Gómez.
En tal sentido, requirieron que los proveedores sean fijos y no como sucede al momento, que les compran medicinas por un tiempo breve y luego cambian, para asegurar el abastecimiento.
SERVICIOS CONTRATADOS Y MEJOR SERVICIO
Por aparte, los afectados denunciaron que no existen servicios de personal contratados que brinden apoyo en otras áreas, puesto que según Gómez, padece de la audición y en el centro asistencial le manifestaron que tuviera paciencia y que dentro de dos meses alguien podría atenderlo por esa afección.
A la vez solicitaron que el personal médico y de enfermería, que atienden en el CAMIP, tengan un mejor trato y servicio hacia ellos.
«Solicitamos que el personal tenga un poquito de conciencia y nos traten bien, porque ahí nos tratan con desprecio y nos toman como unas personas inservibles, ya que dejamos parte de nuestra vida trabajando en el sector empresarial y ahora que somos de la tercera edad estamos enfermos», indicó Gómez.
Asimismo, mencionó que han interpuesto denuncias en la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), en el Ministerio Público, Congreso de la República, Secretaría de General de la Presidencia y al preguntar por su caso, les responden que está en trámite, señalando que ya no pueden esperar más para recibir sus medicamentos.
RESPUESTA
Luego de manifestar su descontento, el grupo de jubilados fue atendido por Carlos Contreras, presidente de la institución y al finalizar la reunión Hermelindo Gómez, explicó que el directivo les ofreció surtir sus medicamentos en dos semanas.
POSTURA OFICIAL
Tras ese acontecimiento, la oficina de Comunicación Social del IGSS, a través de un comunicado, detalló que el problema en el desabastecimiento se suscitó luego de que se establecieron las reformas a la Ley de Contrataciones, pues contempla procesos complicados y no toma en cuenta la naturaleza de la compra de medicamentos, urgencia o necesidades de los afiliados y derechohabientes.
El documento añade que se ha puesto en práctica todas las modalidades de adquisiciones (cotización y/o licitación), las cuales ya están avanzando pero debe cumplir sus plazos de Ley.
Además del convenio con UNOPS con el que estarían trabajando a corto plazo.
