POR MARIELA CASTAÑÓN
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MP: Casos evidencian el menosprecio para violar y matar a una mujer

El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) realizó en todo el territorio guatemalteco 2 mil 840 necropsias a cuerpos de mujeres que murieron violentamente entre el 1 de enero de 2012 y el 30 de abril de 2016.

En el mismo período de tiempo, el Organismo Judicial (OJ) emitió 391 sentencias por femicidio, de las cuales 98 fueron absolutorias y 293 condenatorias.

_Repo6_1bDe acuerdo con la Liga de Higiene Mental, la espiral de violencia alcanzó a las mujeres, un sector que antes no era afectado por esta situación, y los crímenes podrían estar vinculados a femicidios, a cuestiones de género e involucramiento con grupos delictivos que las colocan en mayor riesgo.

La Hora buscó a representantes de la Fiscalía de Delitos contra la Vida del Ministerio Público (MP) para conocer cuál es el origen de la problemática y qué argumentos utilizan para tipificar la muerte violenta de una mujer como femicidio o asesinato.

Los datos oficiales revelan que la Fiscalía, a través de las agencias 6 y 7, que tienen competencia territorial en el departamento de Guatemala y el municipio de San Pedro Ayampuc, investiga los casos que ocurren en los referidos lugares, aunque eventualmente recibe expedientes de otros departamentos, por instrucciones de la Secretaría General o del Despacho del MP.

Entre 2012 y 2016, a través de estas agencias, se alcanzaron 125 sentencias condenatorias y absolutorias por muertes violentas de mujeres, homicidios, femicidios, asesinatos y tentativas de esos delitos.

Miriam Ambrosio, jefa de sección adjunta de la Fiscalía de Delitos contra la Vida, dice que la mayoría de los casos han alcanzado sentencias condenatorias. Una de ellas es la muerte de la niña María Alejandra Oseida Vásquez, de 10 años, quien fue asesinada en 2013.

Según Erick Quintanilla, subjefe de la referida sección, por el deceso de la menor de edad fue condenado a 50 años de cárcel Rafael González Gil, tío abuelo de la niña, acusado por los delitos de violación con agravación de la pena con circunstancias especiales de agravación y femicidio.

Los casos se trabajan en conjunto con equipos de investigadores del Departamento de Delitos contra la Vida de la Policía Nacional Civil (PNC), explicaron los profesionales.

Los fiscales explicaron los desafíos para investigar las muertes violentas de mujeres, la manipulación de las escenas del crimen, la violencia con que se cometen estos hechos, entre otros temas.

El MP anunció que próximamente implementará una Fiscalía de Delitos contra Femicidios, con la que se pretende fortalecer las investigaciones por las muertes violentas de mujeres.

L. H. Algunas instituciones opinan que, del promedio anual de 700 muertes violentas de mujeres, un 90 por ciento de los casos podría ser femicidios ¿coinciden con eso?

Erick Quintanilla. Desde que se conoce la escena hay un protocolo a seguir, por ejemplo, si la víctima conocía al victimario, pero muchas veces uno ni siquiera lo sabe. Por ejemplo, una persona aparece muerta en la zona 15 y es de Mixco, y el victimario es de San José Pinula. Cuando analizamos esa parte desde el principio no podemos decir que es un femicidio.

Los femicidios son más recurrentes cuando, sin temor a equivocarse, uno lo puede tipificar desde que tiene uno de los indicios primarios de la escena. Si se sospecha que fue un cuñado, un conviviente, un amigo, alguien conocido de la víctima, considerando los tres entornos: familiar, laboral o social, de ahí se inicia –la investigación- porque tenemos un indicio o un medio, como es una cámara, la última comunicación que se determina por la incautación de un teléfono. Son esos detalles que no podemos decir desde el principio que fue un femicidio. La mayoría de las personas lo van a vincular porque fue una muerte violenta de mujer.

L. H. ¿Se puede estimar qué porcentaje de las 700 muertes violentas que ocurren anualmente son femicidios?

E. Q. Para poder decir que son femicidios por parte de nuestra fiscalía, tendríamos que ver cuántos actos conclusivos se presentaron ante el órgano jurisdiccional competente, porque, ya un litigante, con la experiencia que tiene, encuadra la conducta al tema de femicidio. Porque como le digo, podemos tener toda la escena donde hubo menosprecio, alevosía, premeditación, pero no tenemos el factor importante que es quién le dio muerte, podría ser una misma mujer. Es hasta que el fiscal que conoce bien el caso logra armar el rompecabezas y determinar que fue un femicidio porque consideró los presupuestos de la Ley contra el Femicidio.

L. H. Según las investigaciones que han realizado ¿qué factores propician las muertes violentas de mujeres?

E. Q. La desintegración familiar, el alcoholismo, la drogadicción, la adolescencia –donde las jóvenes- se logran comunicar o tener amistades con pandillas. Otras veces son hechos aislados, porque no quieren pertenecer a una pandilla o no le hacen caso a un pandillero.

L. H. Algunas organizaciones sociales también señalan otros factores como machismo, un sistema patriarcal y cuestiones de género. ¿consideran estas causas?

Miriam Ambrosio: Hay algunos casos que se han dado siguiendo este patrón. Sabemos que nuestra sociedad es machista y sí hay casos en los que se evidencia que las fallecidas o las víctimas han estado sometidas a sus parejas en la mayoría de casos.

L. H. ¿Qué desafíos encuentran para investigar las muertes violentas de mujeres?

M. A. Hay varios, muchas veces cuando son temas de parejas, la familia de las víctimas no sospecha de la pareja, se cierran a dar la información y es difícil convencer a las personas. En el círculo de la violencia, los hombres, por lo general delante de su familia o la sociedad, se muestran de forma distinta con la víctima: las tratan bien, son atentos, pero cuando viven solos es cuando ellos ejercen violencia. La familia de la víctima se niega a creer que sea esa persona quien le dio muerte.

E. Q. Otro desafío grande es que las personas denuncian, pero al final desisten y ya no se presentan a ratificar, por ejemplo, para que les hagan un dictamen pericial para determinar si hay daño psicológico. La otra Fiscalía que conoce los casos de violencia contra la mujer ha conocido casos que, en vez de que la violencia pare, continúa y termina con muertes. Es una alarma que se enciende, pero ellas no acuden a seguir el proceso que tendría que ser lo más sano, porque al aplicarle la Ley a un hombre antes de que cometa otro delito más fuerte tal vez recapacitaría. Pero muchas veces las personas que son víctimas de violencia contra la mujer ya no accionan contra sus esposos o convivientes, piensan que eso ahí termina y al final termina en una tragedia.

M. A. Es complicado porque también tenemos los hechos que no se consuman de forma independiente, sino a voluntad del victimario. Por ejemplo, -las mujeres- resultan heridas; de oficio se inicia el procesamiento de escena, se toma el caso y luego las víctimas se niegan a declarar en contra del victimario y, si declaran, después se desaparecen. Cuando están detenidos ellas los llegan a visitar a los centros de detención, cuando se les va a buscar dicen que ya no quieren saber nada de eso y hasta mienten, dicen que él no fue, que estaban confundidas y nosotros, con una persona detenida y en un proceso legal, es difícil.

L. H. ¿Cuál es la razón por la que ahora una mujer que es encontrada en una bolsa o un costal es retirada de la escena del crimen tal cómo fue encontrada?

E. Q. Se trabajan todos los indicios como en cualquier escena, lo que no se hace es manipular ese cadáver que está envuelto, porque son aspectos que las malas prácticas nos han enseñado a cómo corregir ese error que se cometía. Si yo abría un costal o una bolsa iba a dejar huellas. Nosotros también trabajamos una prueba científica y muchas veces es la prueba reina en estos casos, o la sangre para cotejarla entre la víctima y el victimario.

L. H. ¿Es parte de un protocolo para investigar las muertes violentas de mujeres?

M. A. Sí, existen protocolos e instrucciones para procesar escenas de muertes violentas de mujeres. El protocolo existe desde que entró en Vigencia la Ley contra el Femicidio y la instrucción entró en vigencia en los últimos años.

L. H. ¿Se puede determinar si hay violencia sexual antes de matar a una mujer?

E. Q. Sí, al final es el perito quien lo determina; uno les hace la solicitud y él es quien lo determina en base a prueba científica. Le dicen a uno que antes de morir esa persona fue violada o qué instrumentos pudieron utilizar para violarla. Hemos tenido casos que evidencian que hay tanto menosprecio que han utilizado objetos para causar ese daño –violar a las mujeres- y posteriormente darles muerte.

L. H. De los casos que han conocido ¿Se podría tomar una referencia de 1 a 10 para determinar cuántas mujeres muertas fueron víctimas de violencia sexual?

E. Q. Es complejo, porque muchas veces, para que se origine un femicidio o la muerte violenta de una mujer, como víctima llega con una persona que conoce, no fue violada sino tuvo relaciones sexuales y después surgió algo. Hemos tenido esos casos que se contactan, llegan, y al final el desenlace es fatal. Sí hemos tenido casos donde se observa que es involuntario el acceso carnal, pero muchas veces la víctima conoce al victimario, se contactan, llegan al lugar y después algo sucede, se ven en un hotel y quizás es para reclamarle. Eso lo sabemos al armar el rompecabezas, hasta que acusamos podemos decir que después de haberla violado le da muerte, porque tenemos prueba científica.

Algo que es muy complicado, es argumentar que la víctima o el victimario eran esposos y que fue un femicidio, murió y le dio muerte en su casa. Al buscar huellas nos dicen que hay huellas porque él vive ahí, tiene que haber algo más para decir que fue él.

L. H. ¿Hay una línea muy delgada entre un asesinato y un femicidio? ¿Se corre el riesgo de confundir un delito con otro?

E. Q. Por ejemplo, si tenemos establecida la relación, que la víctima y el victimario se conozcan, tengan un vínculo laboral, familiar, no; pero si le pagaron a esa persona para darle muerte a ella, casi nunca llegamos a saber quién fue el autor intelectual porque buscan a un sicario que al final nunca conoce quién le pagó. Si la víctima y victimario no se conocían estamos hablando de un asesinato porque hubo una recompensa, le pagaron, hay una premeditación porque él lo pensó antes o estaba en el lugar donde sabía que la víctima iba a llegar.

No se puede acreditar como femicidio porque la víctima no conocía a su victimario, no existe esa relación, que puede ser público o privado. Se lo digo con criterios judiciales porque son los tribunales los que van a determinar si es un femicidio o es un asesinato. Al final, es el tribunal quien determina, en base a lo que el MP le presenta, qué figura delictiva encuadra más. Hemos llevado casos en los que para nosotros hay femicidio, pero el tribunal dice que no, que fue un asesinato o un homicidio simple, al final el delito de asesinato es claro, nos habla de premeditación y alevosía.

M. A. Tanto el delito de asesinato, como el de femicidio, tienen sus propios presupuestos o elementos. El asesinato se encuentra regulado en el Código Penal y todas las agravantes para que concurra el delito de asesinato. El de femicidio está regulado en la Ley contra el Femicidio y también nos da sus presupuestos. Es un poco complejo.

L. H. ¿Qué caso ha impactado más en esta fiscalía?

E. Q. Hay varios, pero el caso del hotel La Fuente en la zona 1, de una pareja de esposos que tuvo una niña. Llegó un momento donde el esposo le daba dinero voluntariamente a la niña a través de su mamá y seguían teniendo contacto con la señora. Él le daba Q400, pero después ella le dijo que ya no le alcanzaba –el dinero-. La orientaron e iba accionar en contra de él para pedirle la pensión alimenticia. Un día él la contacta y le dice que se van a ver en la zona 1, ocupó un teléfono celular que no era de él, usó un capuchón y posteriormente la cita a un lugar. Él ya había planificado darles muerte a esta persona y a su hija con el fin de no pagar la pensión alimenticia, que podría ser de Q1 mil. Son esos aspectos que alarman porque el perfil social es de una persona que trabajaba en una dependencia que es buena, no tenía tanto grado académico para planificar todo, una persona humilde. El MP logró que en poco tiempo se lograra probar científicamente quién fue la persona que les dio muerte a la señora y a la niña.

L. H. En las escenas que analizan, ¿han encontrado indicios de manipulación por parte de los victimarios, por ejemplo, notas, acusaciones, vinculaciones con pandillas?

E. Q. Sí, hemos tenido algunos casos, por ejemplo, el de este señor –el del caso del hotel de la zona 1-, le dejó un rótulo –a su esposa- que decía: por “perra, 18”. La prueba científica determinó que él lo hizo.

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