POR GRECIA ORTÍZ
gortiz@lahora.com.gt
La vida de Julio Rueda dio un giro inesperado en 2008, cuando tras sufrir un accidente de tránsito perdió la movilidad de sus piernas. Aunque la tragedia cambió su vida, Rueda nunca se dio por vencido y nuevas experiencias se presentaron. Ahora Rueda es un deportista reconocido y un ejemplo de lo que se puede lograr con paciencia y perseverancia.
La columna de Rueda quedó gravemente lesionada tras el accidente y durante los primeros meses sufrió de cuadraplejía, la parálisis total de sus cuatro extremidades. Tras mucha terapia, esfuerzo y paciencia, logró recuperar el movimiento en brazos, más no el de sus piernas.
Rueda debió modificar todos sus hábitos, pero no detuvo su vida. Antes del accidente trabajaba como ingeniero en una empresa de sistemas; ahora tiene su propia empresa dedicada al desarrollo de programas para computadoras.
Pero no solo su vida laboral cambió, también descubrió un talento que no sabía que poseía. “En el 2010, superada la etapa de terapia y todo, empecé a conocer el deporte del tenis en silla de ruedas. Lo experimenté. En ese entonces vino una persona extranjera, y otra, que son entrenadores de jugadores paraolímpicos estadounidenses. También vino Lola Ochoa de España, ella es jugadora y vino a enseñar un poco, me vieron y me dijeron que tenía potencial”, relató.
Poco a poco, Rueda tomó gusto al tenis y comenzó a practicarlo con mayor frecuencia y a un nivel avanzado. Actualmente, ocupa la posición número 30 en el ranking internacional.
Para el entrevistado su carrera como tenista no solo le brinda la gratificación de los trofeos, sino también de poner el nombre de Guatemala en alto.
Su experiencia ahora le sirve para ayudar a otras personas, pues también dedica parte de su tiempo a brindar charlas en empresas y fundaciones, con la finalidad de motivar y apoyar a personas que enfrentan situaciones de adversidad.
“Hablo de mi ejemplo, como perspectiva de vida y superación, de dejar de quejarse cuando uno puede hacer el cambio. Vamos a instituciones o fundaciones para reunir a grupos para hablarles y que puedan sobreponerse, para que vean que uno se puede sobreponer y ver todo lo que puede lograr con optimismo”, aseguró.
Sobresalir tras un suceso de este tipo, para el deportista, resulta una difícil experiencia, pues no se está preparado para cambiar la vida, por eso es que en ocasiones también acude al llamado de quienes lo necesitan y están en una situación similar.
“Uno debe aferrarse a lo divino, los resultados son excepcionales y la familia es de suma importancia por el apoyo que pueden dar, y también las amistades nos ayudan a sobrellevar el momento”, dijo.
Rueda ha participado en torneos realizados en diversos países como Ecuador, Colombia, y Chile. Además, ha recibido reconocimientos por su destacada carrera. Su esfuerzo le ganó una beca para ir por un mes a Washington, en Estados Unidos.
“He visitado varias ciudades de Estados Unidos, Lousiana, Florida, Nueva York, Texas. Por medio del deporte también conozco Canadá. He visitado El Salvador, porque allí se han realizado varios torneos, he ido a Cali y Barranquilla Colombia, Ecuador, Santiago de Chile. En Europa conozco Francia e Italia”, expuso.
Sin el deporte, reconoce, no hubiera sido posible conocer todos esos países, pero destaca que con fijarse metas todo se puede lograr, sin importar lo obstáculos que puedan aparecer en el camino.
NECESITA PATROCINIO
Actualmente Rueda dedica su tiempo a competiciones, pero advierte que es necesario el patrocinio de personas interesadas en promover este tipo de disciplina deportiva. Para ello pone a disposición de quienes quieran continuar apoyando su carrera el correo electrónico info@glorsys.com y el teléfono 2267-7707.
“Hablo de mi ejemplo, como perspectiva de vida y superación, de dejar de quejarse cuando uno puede hacer el cambio. Vamos a instituciones o fundaciones para reunir a grupos para hablarles y que puedan sobreponerse, para que vean que uno se puede sobreponer y ver todo lo que puede lograr con optimismo”.
“Uno debe aferrarse a lo divino, los resultados son excepcionales y la familia es de suma importancia por el apoyo que pueden dar, y también las amistades nos ayudan a sobrellevar el momento”.
JULIO RUEDA
