POR GRECIA ORTÍZ
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Jorge Corleto, es un reconocido muralista nacional, autor de una de las alfombras más destacadas de la Semana Santa. Este artista trabaja para sí mismo, porque a través de sus obras vive plenamente, pero también para los demás, ya que sus proyectos tienen el fin de acercar el arte a la población.
El talento lo lleva en la sangre, pues es hijo de Manuel Corleto y Eva Ninfa Mejía, destacados artistas nacionales. “Crecí en una familia de artistas, mi papá fue escritor y mi mamá una actriz de teatro, en mi casa se respiraba el arte desde que era niño; íbamos al teatro y yo leía muchos libros, mi papá me los regalaba. Crecimos con esa visión y yo me interesé en el arte visual”, relató.
Tras graduarse como maestro de primaria en el colegio, estudió una licenciatura en Artes Visuales en la Universidad de San Carlos de Guatemala. A mediados de los ochenta, se especializó como muralista en el Instituto Potosino de Bellas Artes de México.
“Cuando regresé trabajé en escuelas y en la Universidad Popular, en donde hice una serie de murales; después trabajé en la Escuela de Correos y de Artes Plásticas”, explicó. Corleto es el creador del Proyecto Murales de Arte -Promurart-, una serie de ocho murales pictóricos y un mural escultórico en el Edificio Central de la Universidad Popular, los cuales fueron declarados en el 2000 como Patrimonio Cultural de la Nación.
El año pasado, durante la Semana Santa, Corleto sorprendió a guatemaltecos y turistas con la primera alfombra artística, elaborada con aserrín. La obra de arte efímera se perdió bajó el cortejo del Jesús de la Reseña de la iglesia La Merced, pero se volvió famosa por la calidad del trabajo.
Para realizarla Corleto tuvo ayuda de 15 estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Plásticas y necesitó de 12 horas y 12 quintales de aserrín. Ningún molde fue utilizado.
“Hicimos algo muy urbano, en donde mostramos el paisaje de la ciudad capital y algunos personajes como Miguel Ángel Asturias, por su importancia en la literatura guatemalteca. Este año tomamos la decisión de hacerlo sobre el sincretismo religioso”, aseguró.
Corleto mencionó que decidió hacer la alfombra para la iglesia de Nuestra Señora de la Merced porque representa uno de los cortejos más antiguos.
“Aquí hay música especial para la Semana Santa, hay compositores especiales para las marchas fúnebres y procesiones, aquí hay más tradición, se involucra a la gente al barrio, hay más unidad que en otros países”, dijo acerca de la experiencia.
La Semana Santa pasada, nuevamente, Corleto junto a otros 15 artistas elaboraron una alfombra artística, con un concepto diferente, pero similar en su elaboración al año pasado. Este año no trabajaron con instituciones del Estado, aseguró, pues el año pasado este apoyo cambió el sentido a lo que deseaban hacer.
El artista, además, integra junto a otras personas el Colectivo Chucho Callejero, cuyo objetivo es acercar el arte a la población. “Hicimos la galería peatonal del Teatro de Bellas Artes con la idea de que la gente pase por allí y es como una galería en las calles, y pasan viendo, conociendo a los dramaturgos guatemaltecos”, explicó.
Dentro de sus obras, el colectivo realizó un mural ubicado a inmediaciones de la iglesia La Recolección de la zona 1. “La idea de nosotros es romper lo tradicional, el arte lo deben de poder ver todos”, señaló Corleto.
El artista expresó que participa constantemente en diversas actividades de arte, en donde ha trabajado para homenajear a distintos artistas guatemaltecos; “hace un año homenajeamos al maestro Sarmientos, también Abularach”. Recientemente dirigió la presentación de una colección de arte que estuvo expuesta en la Universidad Popular, donde se registró la participación de unos 30 artistas.
“Hicimos algo muy urbano, en donde mostramos el paisaje de la ciudad capital y algunos personajes como Miguel Ángel Asturias, por su importancia en la literatura guatemalteca. Este año tomamos la decisión de hacerlo sobre el sincretismo religioso”.
“Cuando regresé trabajé en escuelas y en la Universidad Popular, en donde hice una serie de murales; después trabaje en la Escuela de Correos y de Artes Plásticas”.
JORGE CORLETO
